Opìnión
Recuperar la libertad
Recuperar la libertad significa volver a disponer del derecho esencial de las personas, la facultad de poder expresar, sentir, pensar, trabajar, discrepar, proteger, querer, y respetar cualquier acción voluntaria que exprese en plenitud lo mejor de una persona, e inspirada en el marco de la ley natural.
Recuperar la libertad es sentir en medio de la tragedia que estamos viviendo que alguien nos acompaña en ese dolor, permanentemente, en vez de sufrir la mentira que ha provocado muchísimas muertes más.
Recuperar la libertad es luchar a destajo todos los días para favorecer la sanidad con todos los medios posibles, test masivos, reiteración en la demanda del control de Barajas, y oponerse a la confiscación de materiales de protección básicos, la ridiculizacion de las mascarillas, o el ataque a la construcción de hospitales ejemplares en Ifema de inmediato y Zendal en tiempo récord .
Recuperar la libertad es favorecer que se hayan podido abrir, guardando las prevenciones sanitarias, comercios, bares, restaurantes y haber podido ampliar al máximo las condiciones para recuperar el trabajo y la economía, en vez de imponer estados de alarma de factura anticonstitucional durante seis meses, restringiendo sin motivo actividades de supervivencia para miles y miles de autónomos y pequeñas empresas sin recibir, además , ayuda alguna .
Recuperar la libertad es resistir ejemplarmente y estoicamente el acoso del gobierno cerrando Madrid en un ataque de soberbia, habiendo dado la justicia previamente la razón a Madrid para no hacerlo, y con ello resplandecer la dignidad y la razón de quien siendo muy inferior se opone frontalmente a la injusticia del fuerte y todopoderoso.
Recuperar la libertad es recibir el voto desde todas las ideas, en contra del ataque de un gobierno que con una estrategia múltiple ha tratado de manipular a la ciudadanía y su presidente hacerlo desde el extranjero, en África, contraviniendo la más elemental regla democrática y de mínimo respeto y dignidad de Estado, y también del sentido común, por atacar a su propia nación fuera de España y sin sonrojo alguno.
Recuperar la libertad es haber aguantado uno de los concurrentes, Vox, estoicamente ataques con pedradas e insultos en un mitin de quien instiga dichos ataques y manda también en ese momento activistas que agreden a la policía y que son el partido que es el socio del gobierno. El mismo gobierno en vez de condenarlo habla de provocación; pero tras todo ello resplandecer el sentir indignado ciudadano condenandolo y dejando en evidencia a dicho gobierno.
Recuperar la libertad es hacer caso omiso a un gobierno que ha querido llamar a todo lo que no le gusta fascista, manipulando a la sociedad y alineándose con lo más perverso de una extrema izquierda comunista radical y trasnochada a la que el parlamento europeo invita a condenar para siempre al igual que al nacionalsocialismo, y en cambio con la fuerza de la palabra y también la paciencia para resistir ataques de máxima violencia verbal y de fuerza mediática abusiva, tornar en hartazgo y condena de la ciudadanía todo ello, para sentenciar en las urnas un repudio sin paliativos.
Recuperar la libertad es ganar unas elecciones arrolladoramente, y contra todo pronóstico gubernamental, habiendo utilizado muy malas artes y su pleno poder para engañar y manipular a los madrileños. Ganar la presidenta de la Comunidad de
Madrid esas elecciones con el apoyo de todos, en estas circunstancias tan dificilísimas, es la confirmación de encabezar el valor supremo de la libertad.
Recuperar la libertad es tras las elecciones ofrecer ese triunfo a todos los madrileños y agradecerles su confianza con humildad, ilusión, alegría e inmediato trabajo en bien de todos ellos, en la plena convicción de haberles abierto la puerta de la esperanza y de la seguridad, y de haberles alejado la opresión de la mentira y de la maldad.
Recuperar la libertad es seguir construyendo una pared infranqueable contra los nuevos ataques del gobierno y muchos ministros a la vez, tras las elecciones, y que no han felicitado ni reconocido aún la victoria histórica de la presidenta Díaz Ayuso, pero que aprovechan cada segundo para insultar y vilipendiar en una posición antidemocratica imposible de reconocer antes en un partido que está sufriendo el secuestro de su jefe de filas, así denunciado por sus representantes más prestigiosos.
Recuperar la libertad es tener que proteger y perseverar en los valores democráticos, al escuchar encabezando el lado contrario de dichos valores, a la vicepresidenta, tras las elecciones, el insulto a los electores confundiéndoles con el gusto a las cañas o berberechos y el inadmisible calificativo de nazi en extensión a los mismos, su presidente callar, no condenar tamaña barbaridad y por tanto compartirla.
Recuperar la libertad es el ejemplo cristalino de Isabel Díaz Ayuso al mantener firme el timón de la verdad y de la honestidad, pensando solo en los madrileños y todos los españoles, por encima de cualquier otro interés, perseverando en los fundamentos de la democracia y los imperecederos valores que la sustentan y protegen, defendiéndola de los ataques de quien no cree en ella y se sirve de sus facultades para destruir un comportamiento que debiera ser ejemplar y de quien está transgrediendo la dignidad del ejercicio diario anteponiendo sus intereses a los de España.
Por todo ello los madrileños y todos los españoles le damos profundamente las gracias independientemente de ideologías, como ha quedado demostrado en las elecciones y por encima también de siglas, pues ha sabido recuperar la libertad que nos dimos hace cuarenta años todos los españoles, y que hoy tantos peligros la circundan y atacan, y por ende, a la mismísima democracia, como así constatan ya para vergüenza de todos nosotros en Europa.
Nos ha traído de nuevo la fe en nuestras convicciones y valores, y lo que es trascendental, ha sabido transmitírselos también a las nuevas generaciones, con las que tenemos toda la responsabilidad inaplazable. La democracia lo exige. Gracias por sostenerla a través de la verdad, para que siempre resplandezca la libertad.
Como dice Cervantes, príncipe de las letras y de la libertad, en la Numancia, oda a la valentía femenina y de la libertad, o en el Quijote : “La verdad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad así como por la honra se puede aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid encarna en su máxima expresión todo ello, y nos impulsa a todos los españoles a nunca perder ese tesoro, y siempre luchar por él protegiéndolo, pues hemos de entregarlo intacto y obligatoriamente a las siguientes generaciones.
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