
Contratistas
León lidera la previsión de licitación de obra pública en la Comunidad que superará los 1.160 millones
Optimismo en la Cámara de Contratistas de Castilla y León que corrigen al alza sus estimaciones para 2021 que se sitúan al nivel previo a la pandemia gracias a la vacunación

Buenas noticias para las empresas que se dedican a la obra pública. Y es que la vacunación no sólo está consiguiendo frenar la expansión del virus y el vaciamiento de los hospitales, que no es poco, sino que, además, está trayendo la ilusión y la esperanza a la sociedad tras casi un año y medio de oscuridad además de optimismo a la actividad económica.
Y es que la Cámara Contratistas de Castilla y León ha corregido sus previsiones de adjudicación de obra pública de este 2021 al alza debido a este hecho y sitúa las licitaciones a los niveles que había a principios de 2020 antes de que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas. En concreto, su presidente, Enrique Pascual, avanzaba este lunes que prevén que las tres administraciones públicas (Gobierno de España, Junta de Castilla y León y entidades locales) liciten más de 1.160 millones de euros y adjudiquen 880 millones este año, cifras similares que las que alcanzaron en 2019 (1.119 y 909 millones, respectivamente).
El Gobierno de la nación cuenta con 593 millones de obra prevista, 520 millones de obra licitada y 420 millones de obra adjudicada, mientras que el autonómico dispone de 487 millones previstos, 350 licitados y 260 adjudicados, y la local 302, de los que 290 son de licitación y 200 adjudicados.
De esta cantidad, la provincia de León sería la gran beneficiada, ya que la Cámara de Contratistas estima en más de 350 millones la inversión que realizarán las tres administraciones en licitaciones de obra pública. En concreto, 200 millones corresponderían al Estado, 83 millones al Gobierno que preside Fernández Mañueco en Castilla y León y, el resto, un total de 69 millones a las entidades locales.
Unos números importantes para tener en cuenta y eso que los contratistas no han incluido en estas previsiones los fondos europeos “Next Generation”. Unos recursos que también esperan los contratistas como agua de mayo, aunque se quejan de la “pésame” gestión que está haciendo el Gobierno de España en este asunto. Y es que para Pascual es “inexplicable e inaceptable” la lentitud del Ejecutivo de la nación en este proceso a la hora de cumplir con los requisitos que exige la Europa de la Unión para poder optar a los fondos.
Pese a ello, Pascual augura un futuro “esperanzador” al sector que, según avanzaba, actuará nuevamente como “locomotora” de la economía regional, sobre todo cuando lleguen esos fondos europeos que ayudarán al mantenimiento de empresas y del empleo en la Comunidad.
Sin mano de obra en la Construcción
Por otra parte, el presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León volvía a poner el grito en el cielo ante la falta de mano de obra cualificada en la Construcción que, según decía, requiere en los dos próximos años de al menos 35.000 trabajadores, incluido el de obras públicas, que ahora no tiene y que pone en riesgo el cumplimiento de ciertos contratos.
Por ello Pascual animaba a los jóvenes a que pongan sus ojos en este sector, que ya no es el de 2008 cuando la mitad de los empleados acabaron despedidos por la crisis del ladrillo, y vuelvan a interesarse por él porque hay demanda, se ha modernizado y tiene mucho futuro por delante ya que las previsiones es que experimente un gran crecimiento en los próximos años lo que dará estabilidad con sueldos superiores a los de la industria.
Pascual advertía de los efectos “perniciosos” del sistema de subsidios y pedía a las administraciones que pongan el foco en la economía sumergida y, para finalizar, denunciaba la falta de mantenimiento en la red de carreteras por parte de todas las administraciones públicas y reclamaba agilidad y más inversión para infraestructuras pendientes y necesarias para el desarrollo económico y social de la Comunidad como la Autovía del Duero (A-11) o un mayor apoyo al transporte de mercancías por ferrocarril.
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