Por unos patios de los colegios e institutos de Castilla y León más verdes y sostenibles

Un total de 65 colegios e institutos de Castilla y León transformarán sus patios para luchar contra el cambio climático. Se trata de la iniciativa «Patios Escolares», presentada por los consejeros Juan Carlos Suárez-Quiñones y Rocío Lucas y que pretende contribuir a mejorar la salud de los escolares y protegerles de los efectos del cambio climático.

Unas intervenciones que tendrán un carácter integral y con un presupuesto de entre 50.000 a 150.000 euros por centro, de los que un total de 35 pertenecen al ámbito rural.

«Queremos conseguir una transformación significativa y ejemplarizante de los espacios exteriores de los centros educativos», señalaba en su presentación Suárez-Quiñones, quien considera que este programa es «un paso de gigantes en la colaboración entre educación y gestión ambiental y que la respuesta masiva de los centros ante la convocatoria -un total de 293 solicitudes se han recibido- es una demostración de la importancia y la preocupación social por el cambio climático».

Mientras, Rocío Lucas destacaba el objetivo del proyecto para que los alumnos de la Comunidad adquieran en la escuela no sólo conocimientos, sino también conciencia del mundo en el que viven. «Queremos que los patios de nuestros colegios sean más verdes, más sostenibles y más instructivos. Queremos que el factor medioambiental, que tanto nos preocupa se incorpore de manera natural a la educación», manifestaba en su intervención.

La Fundación Patrimonio Natural llevará, de esta forma, plantaciones de arbolado, con prioridad de frutales, tanto por razones de biodiversidad, sumidero de carbono o resiliencia climática, como por incluir un factor de educación alimentaria en los escolares.

Desde la Consejería de Educación se implementará un programa educativo para el uso didáctico de las actuaciones en los patios y se realizará también formación específica para los docentes que participen en el proyecto.

Supresión exámenes

Por otra parte, Lucas se refería a la supresión de las pruebas de recuperación de la ESO, que ha considerado de «imposible» cumplimiento con el curso ya empezado y con el primer trimestre ya avanzado. La consejera ha destacado la utilidad de estos exámenes que han permitido aumentar en un 25 por ciento la titulación de ESO.