Cambio climático
Valladolid y Soria aceleran hacia un modelo urbano más sostenible y habitable
Ambas ciudades se suman junto a Vitoria y Zaragoza al grupo que forman Madrid, Sevilla, Valencia y Barcelona que quieren estar a la “vanguardia” de la lucha contra el cambio climático
Valladolid, Soria, Zaragoza y Vitoria se suman al grupo de capitales españolas incluidas en la iniciativa ‘Ciudes climáticamente neutrales en 2030-CitiES’, que pretende acelerar la transición energética y avanzar hacia modelos urbanos descarbonizados y más sostenibles y habitables.
De este modo, estas cuatro urbes se suman a Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla en estos propósitos medioambientales, que sitúan a todas ellas a la “vanguardia” de la lucha contra el cambio climático, como ha asegurado en el acto de adhesión la vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera.
En el acto, la ministra ha sostenido que, al igual que las grandes urbes, las ciudades de mediano y pequeño tamaño deben también “asumir protagonismo y liderar desde el ámbito local esa transformación”. ”Unas y otras sois clave para impulsar acciones de descarbonización y ser aceleradoras de políticas urbanas contra el cambio climático y respetuosas con nuestro capital ambiental”, ha añadido, en declaraciones recogidas por Efe.
Por este motivo, Teresa Ribera ha confiado en que en los próximos años más ciudades españolas se sumen a esta iniciativa, que pretende acelerar el cumplimiento del Acuerdo de París y la Agenda 2030, dentro, también, del desarrollo del Pacto Verde Europeo.
En el transcurso del acto, los representantes de las cuatro capitales que hoy se incorporan a la iniciativa, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente; el alcalde de Vitoria-Gasteiz, Gorka Urtaran; el de Soria, Carlos Martínez, y la teniente de alcalde de Zaragoza, Patricia Cavero, han estampado su firma en adendas a la declaración institucional en las cuales se recogen los compromisos propios e individuales de cada ciudad.
Entre los proyectos de Valladolid destaca el de neutralidad climática en los edificios públicos y en la Universidad; mientras, Vitoria apuesta por generar el cien por cien de la electricidad para autoconsumo de los edificios e instalaciones municipales; Zaragoza trabaja en la propuesta de ‘barrios solares’, que incluye proyectos de energía renovables solidaria y de proximidad; y Soria asume compromisos de recuperación de espacios degradados con soluciones basadas en la naturaleza, entre otras iniciativas.
Esta iniciativa, según la ministra, busca situar a España “en la vanguardia de la acción climática” dando un papel protagonista a las urbes “como principales agentes de cambio en el proceso de transformación hacia un modelo de desarrollo compatible con los límites ambientales”.
Óscar Puente aseguró que el Consistorio adquiere el “compromiso de una neutralidad climática en 2030, es decir, de aquí a mañana”. Además, consideró un “reconocimiento a la labor de la ciudad en favor de la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático que la ministra eligiera Valladolid para firmar la adhesión de los cuatro ayuntamientos”.
Igualmente, aportó una serie de datos en los que puso de manifiesto que las ciudades son “el gran motor económico” porque en ellas se genera casi el 75 por ciento Producto Interior Bruto (PIB) y el 73 por ciento del empleo, pero también son “grandes consumidores de energía”, el 65 por ciento de la que se utiliza en el mundo, y en ellas se produce el 70 por ciento de las emisiones de CO2, todo ello pese a cubrir solo el tres por ciento de la superficie terrestre. “Por esa razón debemos ser líderes en esta lucha contra el cambio climático. Es clave que nos agrupemos en iniciativas como esta”, comentó, antes de enumeró algunos de los hitos en este sentido protagonizados por el Ayuntamiento en los últimos años.
Por su parte, Carlos Martínez alabó la acogida de Valladolid, un “ejemplo en el que tenemos que mirarnos siempre a la hora de desarrollar políticas para desarrollar y replicar, muchos de los más de 2.000 municipios de Castilla y León”. Aseguró que los pequeños y medianos municipios de España son un “enclave fundamental” en la lucha contra el cambio climático, el cumplimiento de los ODS y la Agenda 2030.
Martínez destacó que Soria suscribe hoy un objetivo “claro y concreto”, pero “avalado por un trabajo desarrollado por un buen número de colectivos que representan a toda la sociedad soriana en la planificación de una estrategia de planificación aprobada con consenso y con perspectiva en el medio y largo plazo”.
Por último, confió en la “oportunidad de desarrollo” que este cambio de modelo “facilita a territorios que se han considerado de problemas” y esperó que la transición ecológica y energética “sirvan precisamente para generar ese desarrollo que durante muchísimo tiempo no ha llegado”. “Lo asumimos con la responsabilidad de salvaguarda del planeta, pero también con esperanza de que sea el futuro y presente”, dijo.
Hasta la fecha, ocho capitales españolas se han comprometido a avanzar en la neutralidad en las emisiones de aquí a 2030, para lo que cada uno de estos Ayuntamientos ha firmado un “precontrato climático” con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a fin implementar soluciones con impacto social, económico y medioambiental, aglutinando el esfuerzo público y privado para la transformación urbana.
Entre las actuaciones que deben centrar la acción, Ribera ha destacado el impulso a la rehabilitación energética de viviendas, la instalación de techos solares, o la implantación de comunidades energéticas locales que pueden ofrecer soluciones beneficiosas a los municipios que los acojan.
Los municipios españoles también deben apostar de manera decidida por otros modelos de movilidad no contaminante y por recuperar las calles centrales de las ciudades en beneficio de los vecinos. Pese a cubrir solo el 3 por ciento de la superficie terrestre, las ciudades representan, como ha incidido el Ministerio, el 72 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Muchas urbes son también más vulnerables a los impactos del cambio climático debido a su elevada densidad de población y su ubicación, por lo que reforzar la resiliencia urbana es “crucial” para evitar pérdidas humanas, sociales y económicas, atribuidas en algunos casos a las desigualdades en las condiciones sociales y de vida.
Las ciudades son, por tanto, un “laboratorio” donde poner en práctica las estrategias de biodiversidad y protección de la naturaleza y de la salud humana, con medidas de descarbonización del sistema energético, el transporte, los edificios e incluso la industria y la agricultura, ha apostillado la ministra
✕
Accede a tu cuenta para comentar