El pregonero de Zamora ve en la Semana Santa “una cuarta dosis” frente a la covid

El pregonero oficial de la Semana Santa de Zamora, Vicente Díez Llamas, ha asegurado este Domingo de Ramos que la celebración zamorana constituye “una cuarta dosis de heroísmo interior y cristiano” frente a la covid-19 que ha privado de procesiones los dos años anteriores.

Díez Llamas, experto en relaciones institucionales con quince años de experiencia como jefe de protocolo en las Cortes de Castilla y León y en la Delegación del Gobierno en la Comunidad, ha tenido presente en la glosa de la Semana Santa de Zamora la pandemia que ha retrasado dos años su pregón, previsto inicialmente en 2020.

Ha señalado que la “vocación sagrada de esta tradición nuestra” que constituye la Semana Santa de Zamora, que está declarada de interés turístico internacional y Bien de Interés Cultural, es “una vacuna más frente al virus”.

El aprendizaje de la pandemia, a su juicio, es el de “la fragilidad humana ante hechos que la superan de forma global y al unísono”. Ha agregado que en el “ejercicio público de fe” que constituye la celebración de la Pasión en Zamora la mejor mascarilla es el “caperuz” de los cofrades “apuntando al cielo en recuerdo de quienes nos faltan”.

En su alocución, Díez Llamas ha glosado en alternancia de verso y prosa los desfiles procesionales de una Semana Santa como la de Zamora que es “una de las manifestaciones religiosas, artísticas y populares más emblemáticas, bellas e incomparables” que Castilla y León puede ofrecer la visitante nacional y extranjero.

El pregonero ha tenido un recuerdo especial para su padre, el periodista Vicente Díez García, fundador de tres hermandades, primer presidente de una de ellas y “embajador de Zamora en las ondas internacionales”.

Ha confesado además que pregonar la Semana de Pasión de su ciudad natal no es “un trámite ni una carga” sino un honor como el de ser cofrade.

Del mismo modo, ha subrayado que quien llega por primera vez a contemplar los 17 desfiles de la Semana Santa zamorana queda impresionado y sorprendido por “la sobriedad, el recogimiento y la singularidad de sus detalles”.

El público ha llenado el Teatro Ramos Carrión de Zamora en un pregón que ha congregado a autoridades como la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, o los consejeros en funciones de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, y de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco.

En el acto se ha entregado el premio Barandales de Honor de 2022 al musicólogo Miguel Manzano, que ha recuperado los cantos gregorianos que entonan los coros de las hermandades del Espíritu Santo y el Cristo de la Buena Muerte en sus desfiles procesionales.

También se ha hecho entrega de ese galardón de reconocimiento de la Semana de Pasión de 2020 a la Banda de Música Maestro Nacor Blanco de Zamora, que no pudo recogerse ese año debido a la pandemia.

En el acto, la presidenta de la Junta Pro Semana Santa de Zamora, Isabel García, ha recordado al pueblo ucraniano que vive una “guerra sangrienta” y que necesita “manos de ayuda y protección”.

El pregón ha concluido con unas palabras del obispo de Zamora, Fernando Valera, que vive su primera Semana Santa con procesiones como prelado zamorano, y ha pedido “paz para Ucrania”.

Valera ha abogado porque Zamora se convierta en “paradigma del encuentro” y ha sostenido que la Semana Santa constituye una oportunidad para comunicar “el don del encuentro con Cristo”. EFE

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