Laboral
Siro abre una nueva e ilusionante etapa tras la firma del plan de competitividad
El acuerdo incluye el compromiso de mantenimiento del cien por cien de los empleados fijos y la inversión en las plantas de 100 millones en los próximos cinco años.
Nueva etapa para Cerealto Siro, e ilusiones renovadas para los 1.700 trabajadores de las cuatro plantas de esta firma histórica (dos en venta de Baños, Aguilar de Campoo y Toro) que ven solucionada una grave crisis industrial que pintaba muy mal hace apenas tres días.
Dos semanas después de que se rechazara el primer plan de viabilidad y de que la empresa anunciase que paralizaba la producción y que dejaba de pagar las nóminas al no tener liquidez, este lunes los responsables de Siro, el nuevo inversor, Davidson Kempner y Afendis, y los representantes de los trabajadores de los cuatro centros de trabajofirmaban en Madrid, en la sede del Ministerio de Industria, el acuerdo de competitividad.
La firma se efectuaba en presencia de la ministra Reyes Maroto y del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien destacaba la generosidad de todas las partes implicadas para garantizar la viabilidad de la empresa.
Mañueco subrayaba el papel del Gobierno de España, pero también de los ayuntamientos implicados y la Junta. Y, al respecto, recordaba que el Ejecutivo regional ha estado con Siro a lo largo de los años, durante la crisis y también seguirán en el futuro junto a los nuevos propietarios.
Los presidentes de los comités de empresa, que reconocían el sufrimiento de los últimos meses, agradecían a las administraciones públicas el trabajo efectuado y mostraban su satisfacción por poder alcanzar este acuerdo que garantiza el futuro de las plantas.
El presidente de Cerealto Siro, Juan Manuel González Serna, elogiaba la responsabilidad de los trabajadores y decía emocionado que está convencido en la viabilidad de la nueva etapa que encara la empresa que creó junto a su mujer hace casi ya 40 años.
«Me produce una enorme satisfacción miraros y ver que tenéis futuro», apuntaba, mientras agradecía a Maroto y Mañueco sus desvelos.
La ministra ponía en valor la actitud de los trabajadores y que hayan dado luz verde de forma mayoritaria a la «única alternativa que había para evitar la quiebra», se comprometía con ellos y tendía la mano a los inversores para trabajar juntos por el futuro.
Un acuerdo de futuro
El documento firmado, entre otras cuestiones, incluye el compromiso de mantenimiento del cien por cien de los empleados fijos, recoge además una mejora al final del cuarto año para compensar con un8 % del salario a los trabajadores de todas las plantas que durante dicho periodo hayan conservado los niveles de producción obtenidos en 2021.
Ello supone la recuperación de toda la deducción salarial acordada para el período del plan de competitividad y un exceso adicional de un 2 %, según explica el Ministerio en un comunicado.
Dentro del plan de competitividad para las fábricas de Toro, Venta de Baños y Aguilar de Campoo y del centro especial de empleo y El Espinar, los nuevos inversores se comprometen a invertir más de 100 millones en los próximos cinco años.
Además de la cantidad consignada para la compra de los activos, se desarrollará un plan de inversiones en I+D+i y en la mejora de eficiencia energética para los procesos de producción o la adquisición de nueva maquinaria.
Ese plan podría obtener financiación pública a través de las líneas de apoyo del Estado, según ha detallado el Departamento ministerial.
En el acuerdo también se recoge la creación de un grupo de trabajo en el que el Gobierno y los nuevos accionistas se comprometen a no cerrar la actividad en la planta “Venta de Baños 1″ durante un periodo dedos años.
Durante ese tiempo, la nueva propiedaden colaboración con el Gobierno conformará un grupo de trabajo para buscar inversores que den un futuro a la misma.
Finalmente, todas las partes se han comprometido a crear una mesa industrial para hacer un seguimiento del acuerdo.
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