Cultura
¿Qué ciudad española cuenta con más iglesias románicas del mundo?
Suma un total de 23 templos de este estilo artístico
El tiempo está dando un respiro a los turistas. y antes de que llegue el sofocante calor a la zona de interior de España, es el momento ideal para conocer la ciudad que cuenta con más iglesias románicas del mundo.
Ubicada en las orillas del río Duero, se encuentra una de las ciudades más monumentales y bellas de España, y uno de la que más secretos arquitectónicos esconde. No es otra que Zamora, que cuenta con un total de 23 templos del término municipal y las 14 iglesias del casco histórico, de ahí que se denomine también “la ciudad del Románico”.
Entre su conjunto monumental resalta la catedral, una de las más antiguas, ya que los expertos atribuyen su origen al siglo XII. Presenta una planta de cruz latina y destaca por la sencillez de su estructura y arquitectura. Su cúpula, obra maestra del románico medieval e inspiradora para otros monumentos, se ha convertido en el emblema de la ciudad.
Por uno de los laterales se accede al Museo Catedralicio, en el que podrás ver una extraordinaria colección de tapices franco-flamencos de los siglos XV al XVII.
Otros de templos religiosos más famosos de la también conocida como “la perla del Duero” son la Iglesia de Santa María la Magdalena: Está considerada la iglesia románica más bonita y elegante de Zamora (también está declarada Monumento Nacional). Se trata de un templo de una única nave reforzada por numerosos contrafuertes, que cuenta con una torre (inconclusa) a los pies y con un ábside semicircular que alberga la capilla mayor. Lo más destacable de esta iglesia es su gran esbeltez y la esmerada decoración de la portada sur (sobre la Rúa de los Francos). Está ornamentada con motivos vegetales y con una curiosa orla en la que aparecen 46 cabezas sonrientes representando el paraíso celestial. Este templo tiene dos curiosidades. La primera es que alberga el sepulcro de una dama desconocida cuya figura yacente aparece empotrada en el muro junto a relieves de animales y seres mitológicos. La segunda, que entre la decoración vegetal de las arquivoltas se esconde un obispo con casulla, mitra y báculo.
Iglesia de Santa María la Nueva: También del siglo XII, este templo fue incendiado por el pueblo zamorano durante el Motín de la Trucha (en el año 1158), para quemar a los nobles que había reunidos en su interior. Fue reconstruida por orden real, cambiando su nombre por el actual de Santa María la Nueva, estando catalogada como Bien de Interés Cultural. De su estructura primitiva románica conserva la cabecera, el ábside semicircular decorado con siete arcos sobre columnas de delgados fustes, y la fachada sur. En su interior destacan una pila bautismal del siglo XII y un Cristo Yacente del siglo XVII, obra de Gregorio Fernández. Frente a esta iglesia se emplaza la escultura al “Barandales”, personaje que desde el siglo XVI abre las procesiones de la Semana Santa zamorana.
Casco histórico
De las numerosas iglesias que hay en el casco antigua conviene destacar la de San Claudio de Olivares, considerada la más antigua y valorada por sus capiteles, ofrece una rica decoración escultórica tanto en las arquivoltas del pórtico como en los capiteles de las columnas del interior. Los documentos disponibles datan la iglesia sobre el año 1176, constituyendo el núcleo del arrabal de Olivares.
Además la Iglesia de Santiago El Viejo (o Santiago de Los Caballeros): Situada a extramuros, cerca del castillo, está muy ligada al Romancero Zamorano ya que perteneció a los capellanes del número del cabildo catedralicio y según cuenta la leyenda allí fue armado caballero el famoso héroe medieval El Cid Campeador por el Rey D. Fernando I de Castilla. A su lado se encuentra el campo de la Verdad, donde tenían lugar las justas medievales.
Iglesia de San Pedro y San Ildefonso: El segundo templo en tamaño e importancia de la ciudad, también cuenta con la declaración de Monumento Nacional. Fue levantada sobre una anterior iglesia visigoda y guarda los restos de San Ildefonso, primer obispo de Zamora. Iniciada en el siglo XII, fue renovada durante el siglo XV con una cubierta a base de bóvedas de crucería gótica. De su primitiva construcción románica se conserva la portada, la capilla mayor, un rosetón, y el muro meridional. A los pies del edificio se levanta una torre de origen románico alterada con elementos barrocos. Es la sede de la Real, Muy Antigua e Ilustre Cofradía de Caballeros Cubicularios de San Ildefonso y San Atilano de Zamora.
Iglesia de Santiago El Burgo: Declarada Monumento Nacional, la Iglesia de Santiago El Burgo es uno de los templos que mejor conservan su estructura románica original de finales del siglo XII. Tiene planta basilical con tres naves divididas en cuatro tramos y en la cabecera tres ábsides planos. Lo más destacable del templo es su fortísima torre y la portada de la fachada sur, con sus capiteles colgantes decorados con motivos vegetales y temas históricos, sobre el que se haya un precioso rosetón con doble celosía de piedra. Su interior escondeel retablo mayor dedicado a Santiago, la antigua mesa de altar románica y la capilla de los Villareal, de estilo renacentista.
Otros monumentos
Pero Zamora no sólo cuenta con iglesias de estilo Románica. En ella conviven numerosos monumentos de este estilo. Especial mención merecen las - Murallas que conformaron el conjunto defensivo de Zamora, construidas entre el siglo XI y XIII y que todavía en nuestros días se conservan en muy buen estado.
- Puente de Piedra o Puente Nuevo: Construido en el siglo XII sobre el río Duero, el Puente de Piedra es uno de los cinco que posee la ciudad, aunque en su época era el único paso posible para comunicar los barrios del arrabal con el centro histórico. De estilo románico, este puente consta de dieciséis arcos apuntados y una longitud de 250 metros. Fue levantado para sustituir el destruido puente romano, por ello también es conocido como “Puente Nuevo”. Inicialmente tenía dos torres en sus extremos, que cumplían una triple función: elemento de vigilancia, control de mercancías y cobro tributario del portazgo.
- Palacio de Arias Gonzalo o Casa del Cid: Situado frente a la Catedral, el Palacio de Arias Gonzalo es una de las muestras de arquitectura civil románica que se conservan en España. La parte más antigua del edificio es la fachada que se encuentra adosada a la Puerta del Obispo, formando parte del primer recinto amurallado de Zamora. El edificio debe su nombre al aristócrata zamorano y albacea del rey Fernando I, Arias Gonzalo, aunque también es conocido como Casa del Cid, pues existe la leyenda de que el mismísimo Rodrigo Díaz de Vivar se crio en esta vivienda. Actualmente es una casa particular, pero está declarada Monumento Histórico Artístico.
- Castillo de Zamora: Una de las obras más importantes de esa primera cerca de murallas fue la construcción del Castillo de Zamora, a mediados del siglo XI. Situado en la parte más alta de la ciudad, se asienta sobre roca y se adapta de forma natural a la superficie irregular del terreno. Tiene planta romboidal, sobre la que destacan tres torres (dos pentagonales y una heptagonal), además de la Torre del Homenaje, la más alta, que servía de último reducto de defensa. El castillo está flanqueado por un foso de gran profundidad, al que se accedía a través de un puente levadizo. Tras varios años de reformas, actualmente alberga el Museo Baltasar Lobo. El castillo y su parque anexo son un excelente mirador sobre el río Duero y el conjunto catedralicio.
Otras iglesias románicas de interés en la provincia
Pero no solo la capital zamorana cuenta con un rico patrimonio románico, la provincia también cuenta con numerosos tesoros como: - La Colegiata de Toro: La Colegiata de Santa María la Mayor, situada en la localidad zamorana de Toro, pudo estar construida sobre un antiguo templo prerrománico de la misma advocación, bajo el reinado de Fernando II de León.
Es un templo voluminoso en el que se aprecian diferentes maneras de enfocar la construcción, debido a que pasó por diversos arquitectos. Al primero se debe, la cabecera, la zona inferior de los muros exteriores y la portada de la fachada norte. Se utilizó piedra caliza en tono grisáceo claro. Al segundo se deben los restos de muros exteriores y la cubrición de la nave central, incluido el cimborrio, la torre y el pórtico occidental. Se empleó para ello piedra arenisca de color rojizo. Hacia 1240 se construiría el pórtico occidental y no mucho después la Portada de la Majestad. En el siglo siguiente, se adosaría a los pies la parroquia de Santo Tomé.
Destaca su portada septentrional, una de las más decoradas del románico zamorano, así como el cimborrio que se levanta sobre el crucero, con influencias de las catedrales de Salamanca y Zamora, pero con elementos mudéjares, propios de la tierra.
La planta es de cruz latina, con tres naves de tres tramos con bóvedas de horno en la cabecera, de cañón en el crucero y nervadas en el centro, más ancha la central que las laterales. A la transversal del crucero, desembocan tres capillas. La planta de la Colegiata es igual a la de la Catedral de Zamora, con la salvedad de que ésta posee cuatro tramos en lugar de tres.
La nave central presenta bóveda de cañón apuntado reforzada por arcos fajones doblados. Las naves laterales no presentan homogeneidad entre ellas en cuanto al abovedamiento. El primer tramo se cubre con bóveda de aljibe, y los demás tramos con bóveda de crucería.
- Monasterio Granja de Moreruela: El Monasterio cisterciense de Santa María de Moreruela, construida en el siglo XII, en origen tenía una iglesia enorme, de 63 metros de largo por 26 de ancho, entre los extremos del transepto. Tenía planta de cruz latina de tres naves de nueve tramos siendo la nave central más ancha que las laterales. Un gran transepto y cabecera formada por presbiterio y capilla mayor semicircular rodeada por girola de una nave que se abre a siete capillas radiales de planta ultrasemicircular.
A la planta de esta iglesia se añadieron dos pequeños absidiolos en los muros orientales, que sobresalen bastante de la nave. En el exterior se observa la cabecera que esta compuesta por tres niveles, en el primero compuesto por siete pequeños ábsides con vanos de iluminación de medio punto sencillos y muy abocinados y el segundo corresponde a la girola que rodea el ábside central. Las ventanas cuentan con arquivoltas baquetonadas y columnas y también canecillos anacelados.
El tercer nivel es el de la capilla mayor, con ventanas. La cornisa tiene frisos de arquillos sobre ménsulas. De su fachada sur se conserva casi íntegramente, el hastial occidental y la fachada norte sólo se conserva hasta media altura. Destacamos en el brazo norte del crucero un rosetón abocinado con anillo interior lobulado.
En el interior, en su cabecera, se aprecian restos de policromía, entre los que se destacan roleos vegetales y motivos heráldicos. Los brazos del crucero se cubren con cañones apuntados. El brazo meridional tiene una puerta central con triple arquivolta sobre capiteles vegetales. El brazo septentrional conserva el vano de medio punto elevado. Cerca del ángulo con el crucero se encuentra otra portada, la de los monjes. Era de medio punto con chambrana nacelada.
- San Juan del Mercado: Situada en la localidad zamorana de Benavente su nave está compuesta de cuatro tramos, y cubierta de madera. La nave central es doble de ancha que las laterales. Interiormente consta de cuatro grandes columnas en forma de cruz en los tramos más orientales y otras cuatro de menor porte en los occidentales, todas con semi-columnas adosadas.
La cabecera está formada por el presbiterio de tramo recto con bóveda de medio punto reforzada y ábside triple semicircular, más ancho y avanzado el central con bóveda de horno reforzada por dos semi-columnas y tres ventanas aspilleradas con derrame interior.
La iglesia tiene tres portadas, todas de estilo románico. Destaca la orientada al sur por su amplio desarrollo iconográfico. El pórtico sur tiene arco de medio punto ligeramente apuntado apoyado en jambas lisas y tres arquivoltas abocinadas sobre parejas de columnas con capiteles decorados y esculturas.
La portada del muro norte del transepto está formada por un arco de medio punto y dos arquivoltas sobre jambas escalonadas con dos parejas de columnas en los codillos. Los capiteles tienen las cestas cubiertas de decoración vegetal. Los fustes descansan en basas de perfil ático de toro sobre plinto y zócalo decorado con dientes de sierra.
La portada de la fachada occidental se compone de un arco de medio punto sobre jambas encapiteladas con motivos vegetales de acantos rizados y vástagos perlados y enredados rematados en cogollos. Está rodeado por tres arquivoltas de medio punto. Sobre esta portada encontramos un escudo con la cruz de Malta.
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