Medio Ambiente

La Junta advierte que los incendios “no se pueden dar ni de lejos por estabilizados” y se prevé una tarde “muy complicada”

Arranz denuncia varios incendios provocados y destaca que nunca se habían visto “velocidades de avance de las llamas” tan elevadas con 10.000 hectáreas devoradas en Losacio en cuatro horas el domingo

El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, defendió hoy el “trabajo increíble del operativo” de lucha contra los incendios pero advirtió de que los fuegos que asolan a estas horas la Comunidad, 35 (diez casi extinguidos y 15 activos), cuatro de nivel 2 y cinco de 1 “no se pueden dar ni de lejos por estabilizados” y se prevé una tarde “muy complicada por la DANA”, con elevadas temperaturas y vientos continuos de 40 kilómetros por horas con rachas de más de 70, que “complicarán” las tareas en el oeste de la Comunidad, Salamanca, Zamora y León.

Arranz lamentó el fallecimientos de dos personas en el fuego de Losacio (Zamora), y afirmó que nunca se habían visto “velocidades de avance de las llamas” tan elevadas. No en vano, ayer en este fuego, que ha costado la vida a un brigadista y a un pastor, las llamas devoraron 10.000 hectáreas entre las 18.000 y las 22.00 horas de la noche, con pajares, leñeras y alguna nave aislada quemadas, y algún operario que tuvo que retirarse por inhalación de humo y golpes de calor.

Un incendio “imparable” en su cabecera, como destacaron Ángel Sánchez, jefe del Servicio de Defensa Natural, y Javier Ezquerra, coordinador de la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal, llegados desde Zamora para atender a la prensa en Valladolid.

Arranz concretó que siguen en nivel dos los de Monsagro (Salamanca), Cebreros y Losacio (Zamora) y Montes de Valdueza (León); y en uno Candelario (Salamanca), Villafranca del Bierzo (León), Roelos y Ferreruela de Arriba (Zamora) y Navafría (Segovia). Asimismo, precisó que están desalojados 14 pueblos en Zamora, con 800 evacuados, 200 de ellos a Carbajales de Alba y los otros 600 a Ifeza en la capital zamorana, con algunas personas mayores en residencias de Zamora. También, siguen desalojados de Monsagro y Guadapero, en Salamanca, 77 personas, que están en Ciudad Rodrigo, así como San Adrián de Valdueza, en León.

“Llevo desde los 80 luchando contra los incendios y no conozco una situación como la de estos días tan continua”, dijo, para explicar que las llamas avanzan a velocidades que no son habituales, fruto de la sequía acumulada, que “ya nos hacía prever una verano malo”, pero que se ha complicado con esta “segunda ola de calor prolongada en el tiempo”.

Javier Ezquerra advirtió de que las condiciones “siguen siendo bastante negativas” por la sequía que sufre la vegetación por el déficit hídrico de todo el año, sobre todo en primavera, y aseguró que “la humedad es mucho más baja que en cualquier año de la serie”. “Ante cualquier ignición arde rápidamente y con virulencia, a lo que se suma la anomalía térmica, con diez grados por encima de la media últimos años”.

Aseveró que en la jornada de ayer se sumaron las rachas de viento y hoy con la retirada de la masa de aire africano habrá más turbulencias que provocarán un “comportamiento extraordinariamente virulento de las llamas”.

En este sentido, advirtió de que esta tarde se prevén rachas de viento con velocidades altas con componente suroeste, que “plantea una situación compleja”, y constató que aunque se buscan anclajes de la cabeza de los incendios con contrafuegos y medios aéreos, “es muy difícil por la extrema velocidad” que cogen las llamas. “Ha sido absolutamente imposible pararlo en la cabecera”, resumió, para anunciar que se espera que durante la noche baje la intensidad.

Miguel Sánchez explicó que pasaron la noche “con ánimos encontrados” por al trágico suceso y centraron sus labores en proteger las viviendas, aunque las llamas entraron en “alguna” y las consumieron, con trabajos que “era complicado que fueran eficaces” ante la enorme superficie afectada y el avance rapidísimo del fuego.

Fuegos provocados y avituallamiento

José Ángel Arranz denunció en su comparecencia que muchos de los fuegos fueron provocados por rayos, pero el de Cebreros, según las investigaciones preliminares, fue fruto de una negligencia, “de una colilla a las afueras del pueblo”, y los de Ferreruela y Roelos de Sayago, fueron provocados. En este sentido, indicó que prosiguen las investigaciones de la Guardia Civil y la Junta “irá hasta el final” contra estos pirómanos. “No deben ser conscientes de las consecuencias”, dijo, para trasladar que cuando se imponen restricciones es por algo, ante el elevadísimo riesgo de estos días, ya que se puede provocar fuegos con consecuencias “impredecibles”.

El director general también defendió las labores de avituallamiento del operativo, y afirmó que es “mentira” que haya problemas de acceso a alimentos o agua. En este sentido, indicó que “puede haberse producido alguna anécdota” pero “no se puede generalizar, no es así y hay que desmentirlo”.”El avituallamiento, el acceso al agua está siendo normal, como en todos los incendios”, dijo.

En cuanto a la trágica pérdida de dos personas, afirmó desconocer las circunstancias del fallecimiento del pastor, y sobre el brigadista, indicó que estaba trabajando con absoluta normalidad con sus compañeros, en un trabajo “de riesgo” y aseguró desconocer más detalles, para indicar que se investigará porque “todos estamos interesados esclarecer lo sucedido”. “Es lo peor que puede sucedernos”, dijo, para trasladar el pésame a sus familiares y amigos, y lanzar un mensaje de ánimo y apoyo a sus compañeros del operativo, que “siguen frente a las llamas” pese a las circunstancias.

Operativo

José Ángel Arranz también defendió al operativo de la Junta y su formación, porque todos “tiene un rodaje bastante amplio”, dijo. Un operativo, aseguró, “en constante mejoría y que se seguirá ampliando y mejorando”, dijo. Aún así, afirmó, que se puede mejorar sus condiciones laborales y “en ello estamos y tenemos el compromiso”, así como ampliar sus meses de cobertura. “Es eso estamos”, dijo.

En cuanto a las denuncias sobre la falta de trabajos de limpieza en los montes durante todo el año que ha provocado la situación actual, explicó que Castilla y León es una de las autonomías que llevan a cabo tratamientos selvícolas sobre una mayor superficie, con las cuadrillas, pero ese trabajo “es una gota en un océano” de 2,5 millones de hectáreas de montes particulares.

Al respecto, indicó que se trata del modelo de falta de aprovechamiento de los montes, los privados, porque los públicos, como recordó están en uso y certificados, y su situación “nada tiene que ver con que las cuadrillas están tres o cuatro meses más trabajando en ellos”.

“Hay un abandono de una parte de los montes, fundamentalmente privados, de determinadas prácticas agrarias que nada tiene que ver con el operativo”, sentenció. Así, apeló a cambiar el modelo de gestión del territorio, porque “no se aprovecha el monte de forma correcta” y eso pasa, dijo, “tanto en zonas despobladas como pobladas”. “El modelo que queremos en Castilla y León es el que está enfocado a la gestión de los montes y por la ganadería extensiva para reducir la carga de biomasa, así como por el refuerzo y mejora del operativo”, concluyó.