Patrimonio

Catedral de Palencia: siete siglos como foco impulsor del arte

La muestra “Renacer” expone en la Seo palentina cuatro tapices de la serie “La Salve” con motivo del VII Centenario del templo

El director de la Real Fábrica de Tapices, Alejandro Klecker (D), junto al obispo de la Diócesis de Palencia, Manuel Herrero, presentan del proceso de restauración de los tapices de "La Salve", con motivo del VII Centenario de la Catedral de Palencia
El director de la Real Fábrica de Tapices, Alejandro Klecker (D), junto al obispo de la Diócesis de Palencia, Manuel Herrero, presentan del proceso de restauración de los tapices de "La Salve", con motivo del VII Centenario de la Catedral de PalenciaBrágimoAgencia ICAL

El trascoro de la Catedral de Palencia expone en la actualidad cuatro tapices de la serie ‘La Salve’, que forman parte de la exposición ‘Renacer’ , en la que se visibiliza y se da a conocer el protagonismo de la Seo palentina como impulsor del arte en sus siete siglos de historia que se cumplen este año.

Unos tapices que han recuperado su esplendor pasado tras el proceso de limpieza realizado por los profesionales de la Real Fábrica de Tapices, entidad fundada por Felipe V en 1715 y con una trayectoria de más de 300 años en la restauración de alfombras, tapices y reposteros.

Además, se ha llevado a cabo la restauración de uno de estos tapices, el denominado ‘Salve Regina’, que ha sido sometido a una limpieza mecánica además de su restauración.

Un proceso en el que se han seguido los principios de reversibilidad, preservación del original y de las reintegraciones y retejidos antiguos, sin incurrir en falso histórico posibilitando su lectura actual y preservando la unidad de la obra, según explicaba este miércoles el director de la Real Fábrica de Tapices, Alejandro Klecker de Elizalde, durante una visita por la Seo acompañado por el obispo, Manuel Herrero.

Los otros tres tapices que componen la serie, ‘A ti aclamamos’, ‘Ea, pues abogada nuestra’ y ‘Jesús Bendito’, se han limpiado y adecuado para su montaje en la exposición con el cosido de relés y de forros y la dotación de un sistema de velcros, informa Ical.

Fue a principios del siglo XVI cuando el obispo Juan Rodríguez de Fonseca patrocinó el encargo de estos cuatro tapices, que fueron concebidos para el nuevo trascoro de la Catedral, un espacio que reservó para la exaltación del linaje de los Fonseca. Prueba de ello es que estos paños presentan su escudo en cada uno de sus ángulos.

En el trascoro también se encontraban las reliquias de San Antolín, cuyo martirio es el hito fundacional de la Catedral palentina. Una parte importante de la labor de mecenazgo de Fonseca fue la dotación de misas de la Salve ante ese retablo. Lo que explica la vinculación del trascoro con la Virgen de los Dolores.

Los tapices confeccionados en seda y lana, que narran las alabanzas a María, llevan en sus orillos la marca B#B, propia de la provincia flamenca de Brabante y de Bruselas. Muestran también el monograma del licero (o autor de la urdimbre) que es similar al que aparece en los tapices del palacio de La Granja de San Ildefonso que llevan el título de ‘Los Triunfos de Petrarca”.

Se atribuye este monograma a Marc Crétif, cuyos talleres gozaban de un gran prestigio. Lo mismo ocurre con las cenefas vegetales de las borduras, que son semejantes a dichos tapices de La Granja. No se sabe quién fue el autor de los cartones pintados para la confección de estos tapices. Algunos profesores -entre otros, Joaquín Yarza Luaces- creen que pudo ser el propio obispo Fonseca quien diera las instrucciones precisas y bien detalladas, pero el autor directo se desconoce.

La presentación y distribución de las escenas es muy simple y se mantiene casi por igual en los cuatro tapices. Los personajes se mueven en un medio paisajístico muy suave donde pueden verse árboles y arbustos, corrientes de agua, nubes y mucho espacio abierto ambiental, sin el menor asomo de horror vacui, en una colocación horizontal.

Las figuras principales se encuentran situadas siempre arriba y hacia el centro, rodeadas de nubes y a veces de ángeles. A sus pies hay una cartela o filacteria larga con la letra de las aclamaciones de la antífona a María. Muchos otros personajes muestran filacterias escritas de gran longitud.