Un otoño más caluroso y seco de lo normal

Este viernes concluirá el verano más caluroso que se recuerda en décadas, con varias olas de calor que se han hecho interminables, y donde todas las provincias de Castilla y León han batido su récord de temperaturas, que ha provocado numerosos incendios, algunos de ellos de los más graves de España en los últimos años, como los de la provincia de Zamora.

La temperatura media, a nivel global, se ha situado en 2,3 grados centígrados por encima de su promedio lo que hace de este periodo el más cálido desde que hay registros.

Estas temperaturas máximas estuvieron muy cerca de los 40 grados de media en Castilla y León entre el 13 y el 20 de julio, días en los que las mínimas se acercaron y llegaron a superar de media los 20 grados.

El municipio abulense de Candeleda ha sido el municipio que alcanzó la temperatura más alta este verano, con 45,4ºC el pasado 14 de julio, mientras que la mínima más alta correspondió a Otero de Herreros, en la provincia de Segovia, con un valor de 28,0 ºC en la madrugada del día 17 de julio.

Un periodo estival en el que ha habido un 40 por ciento menos de precipitaciones, aunque de forma desigual en la comunidad, con una situación prácticamente normal en el noroeste y muy seca o extremadamente seca en el sureste, lo que está dejando los pantanos bajo mínimos y problemas para riegos e incluso en el abastecimiento de muchos municipios.

En general el periodo es muy seco, con una precipitación media de 47 litros por metro cuadrado. La mayor parte de las precipitaciones se registraron en los meses de junio y agosto. Además, algunas de este trimestre se han registrado de manera intensa, con tormenta, y, ocasionalmente, acompañadas de granizo y con rachas máximas de viento de carácter fuerte.

Y el sábado llega el otoño, que se prevé también más caluroso de lo normal, según ha adelantado este martes la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, apoyándose en la información de la Agencia Estatal de Meteorología, que cree que seguirá haciendo más calor de lo habitual hasta final de año, pero también en invierno.

Con estos datos en la mano, Barcones decía que el cambio climático “es un hecho constatable”, con un aumento de la temperatura y una reducción de precipitaciones en España que se aprecia en la comparativa con los datos de los años 50 y los actuales. “Desde entonces la temperatura ha aumentado en España 1,4º y las precipitaciones han caído un 12 por ciento”, apuntaba.

La consecuencia, a su juicio, es el avance de las zonas áridas, que se han duplicado en estos setenta años, con un incremento de 1.500 kilómetros cuadrados al año, que equivalen a la superficie de Palencia.

Por su parte, el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología, Manuel Mora, confirmaba que lo más probable es que este otoño sea cálido y seco,yavanzaba que a partir de este viernes un frente frío atravesará la Comunidad, con precipitaciones menos probables en el suroeste. Tras el paso del frente se producirá una bajada notable de temperaturas con flujo del norte.

La delegada del Gobierno ha anunciado también una inversión de más de 7 millones de euros en mejoras de equipamiento y digitalización de la Agencia Estatal de Meteorología. Más de la mitad, unos cuatro millones, se destinarán a la infraestructura y equipamiento para un nuevo radar en el helipuerto de Guadramiro, en Salamanca, que estará operativo en 2025, mejorará un 16 por ciento la cobertura en España y abarcará también zonas de Portugal