Investigar de forma más concreta al alzheimer antes de sus primeros síntomas

Investigar de manera concreta y específica a lo largo del itinerario de la demencia; generar conciencia en la sociedad sobre el papel y la relevancia de los diferentes tipos de investigación aplicada o adaptada a la evolución de la demencia; una dotación presupuestaria adecuada en cantidad y calidad para la investigación en todas sus facetas, ya sea la biomédica, la ssocial o la sociosanitaria; e incorporar la voz y opinión de los pacientes en los procesos de investigación biomédica.

Estas son, grosso modo, las principales reivindicaciones que las personas afectadas por alzheimer y sus familias han puesto encima de la mesa durante esta jornada, Día Mundial del Alzheimer, una patología, considerada como la pandemia de este siglo, que en Castilla y León se estima que afecta a unas 60.000 personas, aunque se calcula que la cifra puede triplicarse (180.000) si se tienen en cuenta sus cuidadores, en un binomio que, según la Federación regional de Alzheimer, ha de ser también el eje de actuación. De hecho, se prevé que en el año 2050 los datos se dupliquen, especialmente en una Comunidad que tiene una de las mayores esperanzas de vida en España.

El presidente de la Asociación Alzheimer Castilla y León (Afacyle), Domingo Aceves, señalaba que, desde su experiencia con la enfermedad, lo más duro es tomar conciencia de lo que tiene en casa, “asimilarlo”, ya que son personas cercanas, y no sabes el tiempo que va a durar esa personas enferma y la debes prestar atención.

Y es que el Alzheimer es la principal causa de demencia en el mundo y una de las que más discapacidad genera, sólo en Castilla y León de las 111.000 personas con dependencia el 42 por ciento tiene alguna demencia.

“Pedimos un mayor seguimiento a la demencia en su recorrido, que se inicia antes de la aparición de los primeros síntomas y se extiende más allá del fallecimiento de la persona enferma”, advertía Aceves, para quien en este camino la investigación es vital y ha de tener en su punto de mira al binomio formado por la persona con la enfermedad y por quien la cuida en el entorno familiar.

“No se trata solo de investigar una enfermedad sino de descubrir cómo ayudar a las personas afectadas a convivir con su condición con unos niveles mínimos de calidad de vida, al menos mientras no se encuentra cura o remedio que cronifique o detenga el avance de esta enfermedad neurodegenerativa”, añadía.

Atender a las personas con Alzheimer en España alcanza el 3 por ciento del PIB anual, por lo que llamaba a poner como horizonte una dotación del 1% de ese PIB para investigación en Alzheimer y otras demencias. “No es algo descabellado”, decía.

Desde las consejerías de Sanidad y de Familia e Igualdad de Oportunidades se han repasado los recursos que hay en la Comunidad para atender y diagnostica precozmente a estos pacientes, y se apuesta porque los cuidadores puedan seguir en sus domicilios si así lo deciden con los apoyos que requieran, como una alternativa al modelo tradicional de ser institucionalizados; y para ello avanzar en nuevas tecnologías como andadores inteligentes o robots sociales