Sociedad

El Consejo de la Juventud de Castilla y León lanza una campaña contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres y niños

Pretende de esta forma concienciar a la sociedad contra esta lacra en su Día Internacional

La presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez
La presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra ÁmezBrágimo

El Consejo de la Juventud de Castilla y León, en colaboración con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, lanzó la campaña “#LasPersonasNoSonMercancía #SinDemandaNoHayTrata”, en el marco de las actividades conmemorativas con motivo del 23 de septiembre, Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños.

Esta fecha fue instaurada por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999, para celebrar la promulgación el 23 de septiembre de 1913 en Argentina de la Ley 9.143, la primera norma legal en el mundo contra la prostitución infantil.

“La trata de personas es una grave violación de los derechos humanos y una de las actividades criminales más lucrativas, sólo por detrás del tráfico de drogas y al mismo nivel que el tráfico de armas, siendo la explotación sexual uno de los fines de la trata más demandados y comunes”, denunció el Consejo de la Juventud.

Así, en 2021, Policía Nacional y Guardia Civil liberaron a 1.056 víctimas de las redes de trata y por delitos de explotación sexual o laboral y desarticularon 64 organizaciones y grupos criminales dedicados a la trata y la explotación sexual y laboral en España, tal y como refleja el balance estadístico 2017-2021 sobre Trata y Explotación de Seres Humanos en España, elaborado por el Centro de Inteligencia contra el terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).

El Consejo de la Juventud de Castilla y León reivindicó la “importancia de tomar conciencia del problema y encontrar soluciones políticas eficientes para acabar con esta lacra”, ya que “no se trata solo de cifras, sino que cada número representa una vida, una persona con sueños, esperanzas y futuro arrebatados”.