Sucesos

Mueren 300 ovejas en un incendio en una nave en Fuentemolinos (Burgos)

Las fuertes rachas de viento han puesto en riesgo al vecindario de este municipio

Bomberos de Aranda de Duero se trasladaron al lugar de los hechos
Bomberos de Aranda de Duero se trasladaron al lugar de los hechosBomberos Aranda

Alrededor de 300 ovejas y corderos han muerto esta madrugada en un incendio que ha tenido lugar en una nave ganadera en la localidad de Fuentemolinos (Burgos), y que ha puesto en riesgo al vecindario de este municipio como consecuencia de las fuertes rachas de viento.

El peligro de que el desplazamiento de pavesas pudiera llegar a las viviendas ha motivado la movilización de cuatro parques de bomberos de localidades cercanas, han explicado a EFE fuentes de los bomberos de Aranda de Duero.

El primer aviso al 1-1-2 lo ha dado, cerca de las 4 de la madrugada, un vecino de la localidad que vive frente a la nave afectada, extrañado por los ruidos que oía similares a la explosión de petardos y el continuo ladrar de perros, según ha explicado a EFE el alcalde de Fuentemolinos, Sergio Martínez.

Aunque se avisó en primera instancia al parque de bomberos voluntarios de Roa, correspondiente a esa demarcación, dada la virulencia del fuego, a las 4:22 se pidió la colaboración al Parque de Bomberos de Aranda de Duero, que acudió con tres vehículos y cuatro bomberos y también fueron movilizados los voluntarios de Peñafiel (Valladolid) y Lerma (Burgos).

El mayor peligro del suceso era la cercanía de la nave con el casco urbano del pueblo. “Por la dirección en la que soplaba el viento, iba todo hacia el centro del pueblo, el viento levantaba pavesas de la paja y había peligro de que cayeran sobre algún tejado viejo y empezara a arder”, han explicado los bomberos de Aranda.

En el interior de la nave había numerosas pacas de paja, 300 ovejas y corderos, según los datos aportados por los bomberos arandinos, y un tractor.

Nada se pudo hacer para salvar algo del interior, ni siquiera los animales. La cubierta del edificio, toda de uralita, ha quedado completamente destrozada, si bien el resto de la estructura se ha mantenido en pie.

Una vez controlado el incendio se quedaron los bomberos de Roa y Lerma para terminar de sofocarlo. La nave era propiedad de dos hermanos agricultores y ganaderos de la localidad y, de momento, no se conocen las causas del fuego, que serán investigadas.