La comarca del Órbigo clama contra los pantanos de La Rial y Los Morales

Cientos de personas de la comarca leonesa del Órbigo se han echado este sábado a las calles de la localidad de Carrizo de la Ribera para mostrar su oposición a la construcción de los pantanos de La Rial y Los Morales porque consideran que van a provocar un daño irreparable al territorio.

En concreto, los vecinos de la zona advierten de que a escasos kilómetros de los lugares donde se ubicarán estos embalses se encentran las plantaciones de lúpulo de la zona, las más extensas del país por cuanto allí se concentra el 90 por ciento de la producción de este cultivo de España, lo que “supondría su fin”, insisten.

Una docena de alcaldes de los municipios de la comarca han consensuado un manifiesto que se leía en Carrizo y que van a enviar a las administraciones competentes, con el que muestran su rechazo a las obras y apuestan por “un Órbigo vivo y con futuro”.

“Creemos que hay otras opciones y alternativas más favorables para el conjunto de la provincia, como unas balsas en las propias zonas regables”, señala Alfonso Álvarez, alcalde de Carrizo de la Ribera, Alfonso Álvarez, quien explica que el lúpulo es una planta que necesita un ambiente poco húmedo por lo que la instalación de estos dos pantanos tan cerca será su final.

El primer edil, además, no descarta la vía judicial, aunque de momento prefieren plantear sus quejas y proponer soluciones para frenar unas obras “que no tienen sentido”, antes de acudir a la Justicia.

En estos momentos ya está licitada la redacción del proyecto, por lo que hay un plazo de un año para ello. No, obstante, en el próximo mes de febrero se licitará también la licitación del proyecto de búsqueda de alternativas.

El presidente de la Plataforma de afectados por los pantanos La Rial y Los Morales, José Luis Fernández, señala en declaraciones recogidas por Ical que los pantanos proyectados en la comarca son de Categoría A. O lo que es lo mismo, “son los más peligrosos que existen, debido a que un mal funcionamiento de los mismos, acarrearía tragedias”.

Además, explica que se trata de formaciones que acumulan en el dique un montón de tierra apisonada con unas dimensiones de 40 metros de altura, que se desvían hacia dos lados a lo largo de 700 y 550 metros, respectivamente, lo que genera “una inestabilidad” que podría acarrear “trágicas consecuencias”.

Y pone como ejemplo a un pantano de similares características de Italia, donde el hundimiento de una ladera lateral originó una ola tsunami tan gigantesca que subió por encima del muro de hormigón y destrozó totalmente los pueblos de debajo.