Sobrevive en la montaña guareciéndose en un agujero en la nieve

El montañero de 46 años, vecino de Logroño, que desapareció ayer en La Sierra de Cebollera (Soria) cuando realizó una travesía de fondo sobrevivió de las bajísimas temperaturas nocturnas, tras realizar un agujero en la nieve.

Los agentes localizaron sobre las 9.30 horas a esta persona que se extravió en la tarde de ayer cuando salió a hacer esquí de travesía desde el punto de nieve de Santa Inés. Sobre las 17.50 horas del domingo se recibió una llamada en el teléfono de emergencias 062 de la Guardia Civil en el que una persona informaba que su hermano había salido del punto de nieve para hacer travesía de fondo y que debería haber regresado hacía unas tres horas y no tenía noticias del mismo.

La Guardia Civil con la “premura” que requería la situación debido a las bajísimas temperaturas de la zona, estableció un dispositivo de búsqueda que inicialmente contó con la participación de unidades territoriales de la Comandancia que fue ampliado con la participación del Equipo de Montaña con base en Ezcaray y un helicóptero de la base de Agoncillo ambos de La Rioja.

En la mañana de hoy, con las primeras luces del amanecer inició las labores de búsqueda el helicóptero de la Guardia Civil en la zona suroeste de la cima del castillo de Vinuesa, en el paraje conocido como Laguna Verde, última ubicación conocida del desaparecido. Tras media hora de vuelo se lograron localizar unas huellas de los esquís que fueron seguidas por la tripulación de la aeronave avistando a unos 600 metros de las mismas en el límite de provincia entre Soria y La Rioja a una persona cuyas características coinciden con las del desparecido.

Tras iniciar las labores de rescate con el descenso del helicóptero sin poder posar los patines debido a la gran acumulación de nieve fue preciso el descenso en altura de los componentes del Ereim de Ezcaray, quienes se cercioraron que se encontraba en buen estado de salud, siendo evacuado al punto de nieve de Santa Inés.

Se recuerda a los excursionistas y practicantes de los deporte de montaña la necesidad de usar ropa adecuada, llevar teléfono y no salir solo o al menos comunicar el lugar en el que pretendemos ejercitar la actividad por si fuera preciso el envío de ayuda.

Felizmente en este caso el montañero extraviado contaba con equipo adecuado y preparación suficiente que le permitió hacer un agujero en la nieve donde se protegió de las bajas temperaturas nocturnas. Gracias a ello, consiguió salir iles