Aires de cambio en la gestión y acción de la Guardia Civil de Castilla y León

Mejorar las condiciones de trabajo en todos los acuartelamientos; hacer una “óptima planificación” de los servicios parta conseguir rebajar las tasas de criminalidad en todos los ámbitos, sobre todo la creciente ciberdelincuencia; e incrementar la colaboración con las diversas instituciones y mantener “una cooperación mutua” que redunde en la mejora del servicio a los ciudadanos.

Estos, son grosso modo, los retos de futuro que se marca el nuevo general jefe de la Guardia Civil de Castilla y León, el general de Brigada José Antonio Fernández de Luz de las Heras, que ha tomado posesión de su nuevo cargo y responsabilidad en la zona del Benemérito Cuerpo en León, arropado por numerosas autoridades, entre ellas el presidente de la Cortes Autonómicas, Carlos Pollán; el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones; el presidente de la Diputación, Gerardo Álvarez Courel, y el alcalde de León, José Antonio Diez.

Respecto a los acuartelamientos, aseguraba que son muchos y que será complicado afrontar el mantenimiento ya en sí mismo de ellos, pero no se resigna y avanzaba que intentará llegar a acuerdos con otras administraciones y con los presupuestos de la Dirección General de la Guardia Civil mejorar estos cuarteles que, según advertía, en muchos casos no son los más adecuados.

El director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, presidía este acto, en el que el nuevo jefe de la Benemérita en la Comunidad aseguraba estar orgulloso y satisfecho ante este "enorme reto" que tiene por delante, pero convencido de que todo saldrá bien por el buen equipo que hay a su alrededor, con el que trabajará para mejorar la colaboración y coordinación que se precise con distintas instituciones y entidades.

Reforzar la presencia en el mundo rural para que los que viven y trabajan en los pueblos tengan las mismas condiciones de protección y seguridad que en las ciudades, es otro de los desafíos que se ha marcado en una Comunidad como es la castellano y leonesa en la que más del 48 por ciento de los ciudadanos residen en pueblos.