Turismo

La aldea histórica y semidespoblada donde disfrutar de unas vistas espectaculares

Después de ser restaurada ardió hasta los cimientos en el año 1989

Campo de Agua en la provincia de León
Campo de Agua en la provincia de LeónLa Razón

Solo se puede llegar en todoterreno o a pie. Pero el lugar y, sobre todo el paisaje, te dejará maravillado. Un enclave único y abandonado. Histórico, ubicado en la provincia de León, rodeado de cerros y declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Etnológico. Se trata del poblado de "Campo de Agua" que cuenta con un numeroso conjunto de pallozas y cabañas de construcción ancestral.

Un lugar donde parece que el tiempo se ha detenido, donde la naturaleza ha ganado la partida al hombre. De esos sitios, lejos del mundanal ruido, como diría el poeta. La historia de esta antigua aldea se remonta a tiempos remotos, quedando despobladas cuando sus habitantes se trasladaron a otro lugar, Pasado el tiempo y debido a su altitud y frescura, hay que recordar que el lugar está a 1.270 metros de altitud, sus antiguos moradores utilizaban esta zona como braña de verano. El enclave fue creciendo, con varios barrios e incluso llegó a construirse una iglesia consagrada de San Bartolomé y una ermita dedicada a la Asunción.

Fue durante bastantes años el conjunto más amplio de pallozas, cabañas y hórreos que existía en la zona, pero un voraz incendio en octubre de 1989 destruyó 17 de las 22 construcciones existentes y echando por tierra el convertir esta aldea en un referente para el turismo en los Ancares. Hoy, poco a poco se van rehabilitando algunas de las viviendas

 

Y ahora, en estas fechas primaverales y en verano es el mejor momento para acercarse a estos lares. Además de un excelente mirador de la sierra, se puede admirar imponentes picos que separan a las provincias de León, Lugo y Asturias, además de descubrir un buen número de vacas y caballos que pastan, tan a gusto, por estas verdes praderas.

Una vez aquí, en el poblado, toca disfrutar del entorno donde sorprende las pallozas, donde convivían personas con animales domésticos. El distintito más característico de esta construcción está en su teito de paja de centeno y los muros se encuentran redondeados, realizados con mampostería de doble cara y como relleno, piedras y tierra. Y llama la atención que, aunque se hacen fuegos en su interior, carece de chimeneas. Todavía en algunas de las casas se conservan garmalleiras o cadenas donde se cuelga el pote, la candeleira, el camastro de paja.

Una de las construcciones típicas que aún se conservan
Una de las construcciones típicas que aún se conservanJcyl

También se puede contemplar algún hórreo, construidos en la cultura leonesa que servían como almacén de alimentos y en este lugar se conserva uno de los mejores ejemplares en perfecto estado de España

Y otros lugares y monumentos de la zona son la Iglesia, consagrada a San Bartolomé y Nuestra Señora da Veiga de Olmo que fue rehabilitada después de un rayo cayera sobre su tejado y destruyera parte del edificio. También se conservan los restos arqueológicos de un corral para cazar a los lobos que merodeaban al ganado. Una tropa muy común en Asturias. Y ya para acabar se encuentra los berrocales, una zona de agrupación granítica, con un paisaje geológico espectacular.

Y buen momento para visitar el lugar son en las fiestas locales, como el 29 de junio que la costumbre dice que había que subir hasta allí para tomar las aguas de San Pedro, o en agosto, cuando se celebra las fiestas en honor de la Virgen de Vega del Olmo