El Ayuntamiento de Salamanca renaturalizará 51 espacios escolares a través del proyecto ‘Patios por el Clima’

El Ayuntamiento de Salamanca continúa desarrollando acciones para promover la naturalización urbana y ampliar los beneficios que los elementos verdes aportan a la ciudadanía. El alcalde salmantino, Carlos García Carbayo, ha participado en la plantación de árboles frutales en el patio del Colegio Marista Champagnat, en el marco del proyecto ‘Patios por el Clima’ que se pone en marcha dentro de Savia, la Estrategia de Infraestructura Verde para hacer de Salamanca una ciudad aún más saludable y con una mayor calidad de vida.

García Carbayo destacó que con este proyecto la naturaleza continúa ganando espacio en los centros escolares de la ciudad. “Son lugares para el recreo, para el juego, espacios saludables, y qué mejor forma de potenciar los hábitos saludables que en un entorno natural, con todos los beneficios que ello conlleva”, explicó. Al mismo tiempo, se desarrollan charlas y talleres “para que esa conciencia ambiental que se está afianzando en Salamanca germine desde bien pequeños, para construir ciudadanos ‘savios’ que contribuirán en el futuro a una Salamanca mejor”.

Desde el Ayuntamiento de Salamanca, en colaboración con la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura y Saberes, se realizó el año pasado una labor del contacto con todos los centros escolares de la ciudad, ofreciendo la posibilidad de participar en este proyecto que les permite renaturalizar sus patios. 51 centros escolares han mostrado interés por el proyecto y 32 participan en una primera fase para la plantación de 929 nuevos árboles y arbustos en total.

El proyecto ‘Patios por el Clima’, que se suma a las actividades medioambientales que desarrolla la Fundación Salamanca Ciudad de Saberes durante el curso, con casi 9.000 escolares participantes, supone no solo una acción para generar elementos naturales que se incorporen a la infraestructura verde urbana, sino que tiene un importante componente de sensibilización, ya que los centros y su alumnado, con asistencia técnica municipal, adquieren el compromiso de cuidar de las especies vegetales que les proporciona el Ayuntamiento para la creación de estos rincones verdes.

Las características de los espacios escolares influyen decisivamente en el bienestar, el comportamiento y los aprendizajes del alumnado. Reintroducir la naturaleza en la escuela para paliar el déficit que sufren los escolares y apoyar el desarrollo de sus capacidades es una forma de hacer frente a los desafíos del cambio climático y fomento de la sostenibilidad.

A través del trabajo adaptado al patio cada centro escolar, se fomentará la instauración de nuevos entornos mediante plantaciones y se generarán espacios de aprendizaje y colaboración donde los alumnos podrán observar procesos de germinación, polinización, floración y enraizamiento que completen los contenidos teóricos impartidos en los distintos niveles escolares.

Estudio y desarrollo de herramientas para centros escolares

En el marco de la iniciativa ‘Patios por el Clima’, el Ayuntamiento ha desarrollado, además, dos manuales que buscan ser una herramienta práctica y de fácil uso para los centros escolares que quieran mejorar la naturalización de sus patios escolares con el fin de adaptarse mejor al cambio climático y mejorar los beneficios que los ecosistemas brindan a los escolares en el uso y disfrute del patio.

Por un lado, se ha desarrollado un estudio en el que han participado 51 centros de la ciudad y el Centro de Educación Ambiental Lorenzo Milani, tras plantear la propuesta a la totalidad de los colegios locales. Consiste en una categorización del estado actual de la vegetación en los patios utilizando los datos de catastro y el estudio de estado de la vegetación a través del índice (SAVI)= Soil Adjusted Vegetation Index) https://scihub.copernicus.eu/.

Para el cálculo del SAVI de este proyecto se ha utilizado una imagen del Sentinel-2, satélites operados por la Agencia Espacial Europea (ESA), que proporcionan imágenes de alta resolución espacial y espectral para una amplia gama de aplicaciones, incluida la monitorización de la vegetación.

Por otro lado, se ha desarrollado una Guía de Buenas Prácticas para centros escolares que incluye 88 fichas de actuaciones concretas en 10 grupos y que aportan dos indicadores de control y seguimiento para conocer el progreso de los centros escolares. En estas actuaciones, se valora su aportación a la adaptación al cambio climático, a la mejora de los servicios de los ecosistemas y a los objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS.