Patrimonio

El bello coro tardogótico que asombra al mundo desde un pequeño pueblo de 70 habitantes que corre riesgo de hundirse

Vecinos de la zona lanzan una campaña de micromecenzgo con ventajas para los donantes para recuperar esta joya en grave deterioro

Imagen del coro tardogótico de la iglesia de Santa Eugenia de Villegas (Burgos)
Imagen del coro tardogótico de la iglesia de Santa Eugenia de Villegas (Burgos)Captura videoLa Razón

Recuperar las tradiciones históricas y culturales de la localidad burgalesa de Villegas; investigar y recuperar su pasado histórico; conservar y promocionar los juegos y folklores tradicionales la tierra; dinamizar el medio rural; y contribuir a la conservación de su patrimonio histórico y cultural.

Estos son, grosso modo, los objetivos de la asociación Puentipiedra de Villegas, que se ha enfrascado en una nueva iniciativa, en este caso de micromecenazgo, para salvar una de las joyas artísticas y culturales de la localidad que se encuentra en grave deterioro: el coro tardogótico de la Iglesia de Santa Eugenia, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) al que actualmente no se puede acceder dado el grado de deterioro del entarimado y el riesgo de hundimiento.

Objetivo: recaudar al menos 15.000 euros para ir empezando la restauración de un coro que data de finales del siglo XV o principios del XVI, y que posee una rica ornamentación de bolas y tracerías. Una obra que se atribuye a Francisco de Colonia o a su taller, y no se descarta que tuviera relación con la iglesia de San Esteban de Burgos, actualmente Museo del Retablo, obra de Simón de Colonia, por la similitud en algunos elementos, como el arco escarzano, el antepecho de calados curvados y dos tribunas laterales, según destacan desde la asociación.

La campaña se ha lanzado esta semana y se prolongará como mínimo hasta el 17 de mayo, según informan sus impulsores que van de la mano de la Asociación Hispania Nostra, que se encarga de elaborar los bienes en riesgo de desaparecer por su mal estado en una lista roja de patrimonio.

El presupuesto estimado es de 40.000 euros, en diferentes intervenciones que son independientes entre sí, para que se puedan ir ejecutando en función de los fondos recaudados sin que se vean afectadas. Si bien, si se consiguieran 25.000 euros se ampliaría la intervención a los paramentos verticales y, si superan la cantidad, la asociación se plantearía una actuación de mayor calado, según informan desde la entidad.

La idea de esta iniciativa es la conseguir micromecenazgos que vayan desde los 10 a los 150 euros, con la posibilidad de que los colaboradores se conviertan en padrinos del coro, si su aportación alcanza los 250 euros.

A cambio, a los donantes se les ofrece desde una visita a la propia iglesia hasta asistencias a conferencias y conciertos, visitas guiadas por la comarca y val arco conjuradero de Villegas, el único en uso en Castilla y León, y en cuyo interior se cuenca con una exposición que explica su contexto histórico.

Los que quieran colaborar pueden hacerlo a través de la cuenta de la asociación Hispania Nostra: CAIXABANK ES77 2100 3119 3913 0059 6004 y poner en concepto: Villegas coro.

La donación tiene beneficios fiscales también. Así, por ejemplo, en los primeros 250 euros de donación, la desgravación es del 80 por ciento, es decir, 200 euros. En cantidades superiores a 250 euros, la desgravación es del 80 por ciento para los primeros 250 euros y del 40 por ciento para el importe restante (45 por ciento si llevas, al menos, dos años consecutivos donando a la misma entidad por un importe igual o superior, en cada uno de ellos, al del ejercicio anterior).

La deducción, además, tiene un límite del 10 por ciento de la base liquidable en el IRPF.

En el caso de personas jurídicas (Impuesto de sociedades), la desgravación será del 40 por ciento si solo se ha donado en el año correspondiente a la declaración, o del 50 por ciento en la declaración si se ha donado a Hispania Nostra en los dos ejercicios anteriores, por importe igual o superior, en cada uno de ellos, al del ejercicio anterior.

La iglesia de Santa Eugenia es de origen románico, posiblemente del siglo XIII, época de la que conserva una portada de cuatro arquivoltas; dos pequeñas ventanas, actualmente tapadas; parte de las paredes originales; y una fila de canecillos, muchos mutilados, que marcan la altura del primitivo tejado.

Sin embargo, la mayor parte de la obra actual se sitúa en un gótico tardío, cuando se levantan los muros y las naves, se diseña la tracería de la mayoría de las bóvedas, se abren los nuevos ventanales góticos, se construye un ábside poligonal que sustituye a uno anterior semicircular y que prolonga la primitiva iglesia hacia el este, y se construye el coro.

Sobresale el retablo mayor deicado a Santa Eugenia, que constituye una de las obras artísticas más importantes del conjunto. Esta obra se atribuye a Domingo de Amberes. Sin embargo, en 1991, el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Burgos, Alberto C. Ibáñez Pérez, documentó que su autoría corresponde en realidad al escultor vasco Juan de Esparza. Esta conclusión se basa en el hallazgo de un documento de 1571 en el Archivo Provincial de Burgos, en el que el cura de Villegas, Juan Gutiérrez de la Calle, solicita un préstamo de 100 ducados, con el cual se especifica que el encargo del retablo fue realizado a Juan de Esparza, quien trabajó en Burgos durante tres décadas, entre 1563 y 1593.

Además, una de las características más notables del edificio es su condición de fortaleza defensiva. Presenta almenas, un potente matacán sobre la portada sur, y una robusta torre renacentista a los pies, que culmina la fachada occidental. Durante las obras de restauración llevadas a cabo en 2018 por el arquitecto Alfonso Basterra, se desveló el carácter defensivo del templo, destacando especialmente en el perfil almenado del ábside y la fachada meridional. Basterra también descubrió que la torre estuvo flanqueada originalmente por dos torretas almenadas.