Operación Santo

Cae un peligroso grupo criminal asentado en Valladolid dedicado al tráfico de drogas

La Policía Nacional detiene a 39 personas en dos fases, de los cuales 14 se encuentran ya en prisión, en una operación compleja y tras más de un año de investigación

Nuevo e importante golpe de la Policía Nacional contra la venta y distribución de drogas. Y es agentes policiales, en colaboración con el Servicio de Vigilancia Aduanera, ha desarticulado un grupo criminal dedicado al tráfico de estupefacientes con una operación desarrollada en dos fases que ha supuesto un total de 39 detenciones y registros en Valladolid, Palencia, Segovia, Madrid y Bilbao.

La segunda fase, de nombre "Santo" se desarrollaba durante la madrugada del pasado 6 de junio, y en ella la Policía arrestaba a veintisiete personas en una operación conjunta, de nombre "Santo, en Valladolid capital y en las localidades vallisoletanas de Cigales y Traspinedo, la palentina de Villamuriel de Cerrato, Palencia capital, Madrid ciudad, en la pedanía segoviana de Perogordo y Bilbao, donde se realizaron un total de 23 registros domiciliarios, según ha informado este jueves la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, en una rueda de prensa junto al jefe superior accidental de Policía en Castilla y León, Jesús del Amo, y el jefe de la Brigada provincial de la Policía Judicial, el comisario Javier Monge.

Los agentes han intervenido en total en las dos fases veintiocho kilogramos de hachís, 3.000 plantas de marihuana equivalentes a 275 kilogramos, 780 gramos de cocaína, 130 de heroína, 335.240 euros, 8 armas largas, cinco armas cortas, varias armas blancas, gran cantidad de munición, uniformidad de otros Cuerpos, chalecos antibalas, 10 vehículos, teléfonos móviles y 1 dron.

Las veintisiete detenciones de la operación Santo se suman a los doce arrestos efectuados el 30 de mayo en la primera fase.

Cuando comenzó la investigación, que se ha llevado a cabo durante un año y medio, al constatar delictivos suficientes se realizó el correspondiente informe policial, dando cuenta al Juzgado de Instrucción número cinco de Valladolid, que desde el primer momento decretó el secreto de las actuaciones.

Al avanzar las investigaciones, se detectó la estrecha conexión de un grupo familiar con otro poderoso clan, histórico de la ciudad de Valladolid, asentado en el barrio de los Pajarillos, y que estaba también siendo investigado en una línea distinta por la Policía Nacional.

La investigación ha permitido a lo largo de estos meses establecer los canales de conexión entre los dos grupos, su operatividad y control del tráfico de drogas en la provincia de Valladolid y otras próximas (Palencia y Segovia), sus sistemas de aprovisionamiento, transporte y puntos de ocultación de la droga y el sistema de pagos por medio de intercambios, en ocasiones, de sustancias en determinadas operaciones.

Fuentes policiales han subrayado la complejidad de los clanes investigados y su peligrosidad -se intervinieron diferentes armas en sus domicilios- y ha expuesto su importante arraigo durante años en los barrios vallisoletanos en los que residen y un permanente control de estas zonas.

En la primera fase, los agentes efectuaron dieciséis registros domiciliarios, siete de ellos en el barrio España de Valladolid, más otros registros en Cabezón de Pisuerga, Cubillas de Santa Marta, Aldeamayor de San Martín, Cigales, Villabañez, y otro más en Frómista (Palencia).

Durante este jueves, los arrestados están pasando a disposición judicial y, por el momento, de los veintisiete últimos detenidos, el Juzgado ha ordenado el ingreso en prisión de catorce.

Los edad de los arrestados oscila entre personas muy jóvenes y una mujer de avanzada edad, han explicado los mandos policiales, que han precisado que los arrestados residen desde hace muchos años en Valladolid y los agentes ya han investigado a diferentes generaciones de los mismos clanes.