Sociedad
Castilla y León destina al gasto social más de 3.650 euros por habitante, casi 400 euros por encima de la media nacional
La Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales denuncia que la ausencia de Presupuestos del Estado “lastran” las políticas sociales
Castilla y León destinó al gasto social 3.651,76 euros por habitante en 2024, frente a los 4.500 de la Comunidad Foral de Navarra, que es la región de España que más gasta en sanidad, educación y servicios sociales, aunque casi 400 euros por encima de los 3.277 que, por habitante, se destina al gasto social como media en el país.
La Comunidad aumentó su gasto social entre 2019 y 2014 un 31,54 por ciento, ya que en 2019 invirtió 6.617,50 millones de euros y en 2024, un total de 8.704,70 millones. Por habitante, la inversión aumentó un 32,87 por ciento desde los 2.748,44 euros por persona de 2019 a los 3.651,76 euros dedicados per capita en 2024. No obstante, el porcentaje de la inversión sobre el total de presupuesto disminuyó en ese período un 3,71 por ciento, según un estudio de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales publicado hoy.
La previsión, según el estudio, es que las políticas sociales en Castilla y León acumulen el 64,58 por ciento del gasto este año, frente al 62,18 de 2019. En Sanidad se gastará un 35 por ciento, frente al 38 por ciento de 2019; y en Educación se gastará un 19,94 por ciento, frente a un 20,13 de 2019.
En Servicios Sociales el gasto aumentará este año, acumulando un 8,93 por ciento del presupuesto, lo mismo que el año pasado y frente a 2019, en el que el desembolsó se cifró en un 4,87 por ciento del total presupuestario. Los datos sobre la evolución del gasto social los dio a conocer hoy la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, quien denunció que la ausencia de Presupuestos del Estado “lastran” las políticas sociales.
El año 2024 supuso un recorte en el conjunto del país de 2.364 millones de de euros de la inversión en políticas sociales respecto al 2023. Además, continuó la disminución del porcentaje que destinan las comunidades autónomas a políticas sociales (Sanidad, Educación y Servicios Sociales), que ha pasado del 67,4 por ciento en 2010 al 59,1 por ciento en 2024.
La desigualdad en los servicios que las comunidades ofrecen a su ciudadanía queda patente al analizar su inversión den políticas sociales. En concreto, las que menos invierten son Madrid (2.702,8), Cataluña (2.940,8) y Andalucía (3.158) frente a Navarra (4.500), País Vasco (4.343,5) y Extremadura (4.124,1), que son las de mayor inversión por habitante.
En 2024, los presupuestos de las comunidades aumentaron en 9.750 millones de euros, mientras que la inversión en políticas sociales se redujo en 2.364 millones. “Año tras año, las comunidades autónomas destinan menos porcentaje de su presupuesto a políticas sociales, ya que si en el año 2010 eran dos de cada tres euros destinados a estas políticas, en el año 2024 se han reducido en ocho puntos porcentuales la cantidad destinada a educación, sanidad y servicios sociales”, recoge el informe.
Esta tendencia se agudizó en 2024, donde se produjo un incremento de los presupuestos de las comunidades autónomas de 9.753,1 millones de euros y, sin embargo, sólo el presupuesto destinado a políticas sociales se redujo en 2.364 millones. La Comunidad de Madrid es la región que menos invierte en políticas sociales, según el informe, ya que cada habitante de esa Comunidad recibe 574 euros menos en políticas sociales que la media nacional.
Los recortes realizados en políticas sociales a partir del año 2010, y que fueron especialmente drásticos en 2013 condujeron a que, en ese año 2013, se registrase el nivel más bajo en gasto autonómico en servicios esenciales (sanidad, educación y servicios sociales), con menos de 100.000 millones de euros, según explica la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales en su informe.
Desde el año 2014 y hasta el año 2020, se han ido registrando aumentos en los presupuestos liquidados del conjunto de las comunidades autónomas. En los años siguientes, impulsado por los presupuestos de la AGE, ha ido aumentando en gran medida el gasto social hasta los 159.339,8 millones de euros del presupuesto liquidado del año 2023.
El mayor descenso en el porcentaje del presupuesto destinado a Sanidad se produce entre el año 2012, cuando significaba el 37,3 por ciento del presupuesto total de las comunidades autónomas, al 30,9 por ciento que representó en 2024 (6,4 puntos menos). En Educación esta diferencia se encuentra entre el 23,9 por ciento del presupuesto total que recibió en el año 2010, y el 20,4 por ciento en 2024 (3,5 puntos menos). Los Servicios Sociales fue la única política social que vio incrementar el porcentaje que recibe de los presupuestos autonómicos, aunque sólo con cinco décimas más en 2024 (7,8 por ciento) que en 2011 o 2019, cuando supuso el 7,3 por ciento.
“Es destacable que, en los últimos años, el menor aumento en el gasto autonómico ha sido en el pago de la deuda, aumentando sólo un 6,1 por ciento en su coste total y aumentando en 29,14 euros por habitante, al contrario que en otros momentos de la serie histórica donde se produjeron importantes aumentos”, indicó la asociación.
Por último, los directores y gerentes de Servicios Sociales apuntan en su informe que la quita de casi 85.000 millones de euros de la deuda de las comunidades autónomas permitiría un gran refuerzo de las políticas sociales en Sanidad, Educación y Servicios Sociales, incrementando de manera importante sus presupuestos para recuperar, al menos, los recortes que se han producido en los últimos años.