Castilla y León mantiene viva la memoria de las víctimas del terrorismo

Castilla y León es una de las regiones de la España autonómica más golpeada por el terrorismo, sobre de la ETA, pero también del GRAPO o del yihadismo. La Comunidad tiene registradas 159 muertes por culpa del terrorismo, de las que la gran mayoría, 138, fueron personas asesinadas por banda asesina etarra. La última víctima, el periodista salmantino Roberto Fraile, fue asesinado en Burkina Faso cuando realizaba un documental en abril de 2021.

Este lunes se ha celebrado en el Monasterio de Nuestra Señora del Prado de Valladolid un emotivo y sencillo acto de recuerdo a las víctimas del terrorismo de Castilla y León, presiddio por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, y al que han asistido numerosas autoridades políticas, como los consejeros Luis Miguel González Gago y Gerardo Dueñas, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, el Procurador del Común, Tomás Quintana, o la subdelegada del Gobierno en la provincia vallisoletana, Alicia Villar, además mandos de la Policía Nacional y Guardia Civil, víctimas del terrorismo y familiares.

En total se han entregado 23 medallas, y entre los condecorados destaca en esta edición el Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil, la unidad táctica policial integrada dentro de la Unidad de Acción Rural (UAR) de la Guardia Civil y cuyos orígenes se remontan a la Unidad Antiterrorista Rural (UAR) formada en abril de 1978 con la misión principal de luchar contra elementos terroristas.

El trabajo y el honor del GAR los convirtió en un elemento esencial para la lucha contra el terrorismo, especialmente el perpetrado por la banda terrorista ETA, participando directamente en la mayor parte de las operaciones y en la detención de los comandos desarticulados en el País Vasco y Navarra. Así, el GAR y la UAR han detenido a más de 300 personas presuntamente vinculadas con la actividad armada de ETA y su entorno. También localizó varios buzones de ETA e incautó explosivos, armamento y documentación relacionada con la banda, e incluso llegaron a desmontar una cueva utilizada por ETA para realizar prácticas de tiro en Urnieta (Guipúzcoa).

Su participación fue trascendental para conseguir la liberación de José Antonio Ortega Lara en julio de 1997. En su servicio ha sufrido seis atentados terroristas directos, con el resultado de cinco muertos y treinta heridos de diversa gravedad. ETA dejó a lo largo de su historia criminal un total de 853 víctimas mortales, 2.600 heridos, más de 80 secuestrados y miles de personas amenazadas y exiliadas.

El coronel Francisco Javier Molano, jefe de la Unidad de Acción Rural, de la que depende el GAR, apelaba en su intervención a que las víctimas “deben ser permanentemente recordadas y dignificadas” para defender como “fundamental” eventos como el celebrado hoy por la Junta. El coronel se congratuló porque por primera vez se conceden estos reconocimiento a una unidad, y lo asumió con un “honor”, para asegurar que la condecoración “estará presente y presidirá un sitio destacado en nuestro salón de honor, en nuestra sala de banderas, donde se custodia, el lugar más digno y prestigiosos de nuestra unidad”.

Francisco Javier Molano afirmaba que “morir en acto de servicio es un honor, llamaba a no olvidar a los miles de coaccionados y amenazados, demandaba unidad a la sociedad frente al terrorismo. "sin colores”, y reafirmaba su compromiso y voluntad para seguir estando a la altura de lo que demanda la sociedad y lo que se necesita”. “Es nuestra máxima preocupación y responsabilidad, y no tengan duda de que estaremos”, garantizaba

"Son los héroes de nuestra democracia y del Estado de Derecho”, decía por su parte, García-Gallardo de las víctimas del terrorismo y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Además, agradecía a todos los condecorados su “servicio a España” y se detuvo en el GAR, que se ha hecho acreedor del reconocimiento "por su meritorio trabajo en favor la ciudadanía dando tranquilidad, aportando convivencia y ofreciendo seguridad de los vecinos". Asimismo, ponía en valor la entrega "total y sacrificada” de la Guardia Civil para la “erradicación” del terrorismo de ETA y frente a las nuevas formas de terror que “nos acechan”.

Esta medalla se concedió en los años 2018 a 45 víctimas del terrorismo; en el año 2019 a 197 víctimas del terrorismo; en 2020 a 54 víctimas del terrorismo; y en el año 2021 a 12 víctimas el terrorismo. Asimismo, en la categoría de Medalla a la Defensa y Atención a las Víctimas del Terrorismo se concedió la citada distinción en 2020 a Juan José Aliste.

Violencia intrafmiliar

Por otro lado, antes del acto, el vicepresidente de la Junta atendía a algunas preguntas de la prensa, como una referente al retraso de la Ley de Violencia Intrafamiliar, uno de los compromiso de Vox incluida en el pacto de Gobierno con el PP.

Al respecto, García-Gallardo coincidía con el consejero portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, que el pasado jueves en el Consejo de Gobierno señaló respecto al retraso de esta ley que es mejor tener leyes buenas que aprobarlas rápido, en referencia por ejemplo a la Ley del Solo sí es sí que aprobó el Gobierno de Sánchez y que ha beneficiado a más de un millar de violadores y agresores sexuales.

"Ningún pacto está exento de riesgos y somos conscientes de ello", decía el número dos del Gobierno regional, quien aseguraba que en la Junta de Castilla y León están “muy tranquilos” porque están “funcionando bien” y haciendo “política útil”.