Sociedad

Castilla y León protege y emplea a las personas con discapacidad

La Junta aprueba un plan estratégico dotado con 1.800 millones que pone en el centro de todo a este colectivo al que, como novedad, garantiza apoyos y servicios durante todas las etapas de su vida

La vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco, antes de presentar el plan estratégico aprobado
La vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco, antes de presentar el plan estratégico aprobadoMiriam ChacónIcal

Buenas noticias para las 176.048 personas con discapacidad que viven en Castilla y León.

Y es que la Junta ha dado luz verde este jueves a uno de los planes estratégicos más esperados por este colectivo, por las mejoras que introduce, especialmente en materia de empleabilidad para favorecer la empleabilidad de estas personas pero también y sobre todo porque garantiza apoyos y servicios a todos ellos durante toda su vida, y no solo en la infancia o cuando son mayores como hasta ahora.

«Con este plan ponemos a las personas con discapacidad en el centro de las decisiones», destacaba la vicepresidenta de la Junta, Isabel Blanco.

El plan, que cuenta con casi 1.800 millones de euros de presupuesto, se divide en diez ejes con 211 actuaciones que refuerzan todas las áreas de acción para este colectivo, y hace especial hincapié en el medio rural, debido a que la mitad de estas personas son mayores de 65 años y el 43 por ciento de todos ellos residen en pueblos.

«Necesitan un tratamiento diferenciado en función de las circunstancias existentes», decía la también consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades al presentar este plan estratégico.

El proyecto, además, incluye los avances regulados a través de distintas leyes en los últimos años, como las de Apoyo al Proyecto de Vida de este colectivo y la reguladora del nuevo modelo de atención residencial, así como la Ley del Estado que refuerza la capacidad jurídica de estas personas.

Lo más novedoso de este plan respecto a otros anteriores, es convierte a cada etapa de la vida de estas personas con discapacidad en un eje estratégico ya que, cada segmento de la población tiene unas necesidades especiales propias acordes a su franja de edad.

De este modo, se han establecido hasta cinco etapas: de 0 a 6 años, de 6 a 13 años, de 13 a 21 años, edad adulta y, por último, apoyo al envejecimiento activo.

«Todo ello -destacaba Isabel Blanco- con el objetivo de que se sientan protegidos permanentemente además de fomentar su autonomía e integración social».

Para ello, la Junta tiene claro que ambas cosas se consiguen más fácil a través del empleo. Así, en este plan se aumenta en un 80 por ciento el presupuesto destinado a los itinerarios de integración sociolaboral, y se fomentará que estas personas puedan acceder a alojarse en viviendas y vivir en comunidad. Se estima en 11.500 las personas con discapacidad que lograrán un empleo en este plan.

Otra de las novedades es el empujón que se da a los cuidados del usuario con discapacidad y, sobre todo, en el propio hogar. Para ello, crece un 93 por ciento la cuantía para atención sociosanitaria que superará los 552 millones.

Así se refuerzan programas como «A gusto en casa» para que reciban todos los cuidados necesarios en su domicilio, también se mejora el acceso a centros de día o a viviendas donde estas personas pueden residir con un alto grado de autonomía o se promociona aún más la figura del asistente personal.