Castilla y León, un referente educativo al que imitar

Son las 8,15 de la mañana y al sonido de un timbre se agolpan un numeroso grupo de estudiantes a las puertas de su centro educativo, con algún bostezo que otro, para comenzar su jornada «laboral». Esta es la imagen que se repite en cualquier Instituto de Educación Secundaria de España, pero éste al que nos referimos, es el IES Vega del Prado de Valladolid, uno de muchos en Castilla y León, que con su manera de trabajar y desarrollar su labor ha permitido que la Comunidad se sitúe a la cabeza de la Educación en nuestro país con las puntuaciones más altas en Matemáticas, con un rendimiento medio estimado de 499 puntos; Comprensión Lectora, con 498 puntos; y Cienciascon 506 puntos, según el Informe Pisa.

Unos resultados que son un «orgullo», tanto para la Administración como para la comunidad educativa castellano y leonesa, ya que es la primera vez que una Autonomía es líder global en las tres áreas que recoge el prestigioso análisis internacional.

Pero cuando se entra en un centro educativo de Castilla y León, como el IES Vega de Prado, a primera vista no sorprenden esos resultados, al observar la cercanía del profesorado con los estudiantes, el esfuerzo de los jóvenes y la implicación de las familias en la formación de sus hijos.

Y es que según explica a LA RAZÓN su directora, Nieves Asenjo Sánchez, «los buenos resultados se deben, principalmente al alumnado, porque si ellos no ponen de su parte, no hay nada que hacer. Por este motivo son los principales beneficiados, pero también los artífices de todo esto».

También destaca «el trabajo y la labor día a día de los docentes, que dedican muchas horas en la formación de los jóvenes, y que ahora tienen una recompensa al observar que sus alumnos aprenden». «Las familias también tienen su parte de culpa», añade Asenjo Sánchez, «porque nos demuestran su implicación y preocupación por los resultados que obtienen sus hijos». Y tampoco se quiere olvidar de la Consejería de Educación, que en estos momentos dirige Rocío Lucas, que lleva «muchos años promoviendo planes y programas, como el de Fomento a la Lectura y el del Éxito Educativo, que, como demuestra el Informe Pisa, incentivan la mejora de los resultados de los estudiantes».

«Es un orgullo ser la directora de un centro educativo público de Castilla y León, una Comunidad que lidera un informe tan importante como es el de Pisa a nivel mundial, con unos resultados que nos equiparan a países europeos en el que la Educación siempre ha sido un espejo en el que reflejarnos», pone de relieve Nieves Asenjo Sánchez.

Además, la directora del IES Vega de Prado, centro que en la actualidad cuenta con un total de 646 estudiantes de ESO, Bachillerato y estudios formativos de Grado Superior en la rama de Imagen y Sonido, recuerda que estos datos llegan «tras quizás la peor época que podíamos haber tenido, -como consecuencia de la pandemia de la Covid-, algo que hay que tener muy en cuenta, y que demuestra que estábamos preparados y nos pusimos las pilas para que, con el esfuerzo de los profesores y de las familias, los alumnos no rebajaran su formación».

Además durante la pandemia señala que la bajada de ratios en las aulas, que se impulsó para mantener las distancias de seguridad, «ha demostrado que también ha dado buenos resultados». Asimismo, pone en valor que la Administración invirtiera el dinero en proyectos que ayuden «a aquellos alumnos que tienen más dificultades y que no alcanzan los objetivos deseados, los puedan conseguir».

Menos alumnos en el aula

También Nieves Asenjo Sánchez propone, para mantener el nivel, reducir, aún más, las ratios en las aulas, ya que «siempre se intenta que la enseñanza sea lo más individualizada posible, por lo que cuantos menos estudiantes haya en las clases, es más fácil detectar las necesidades que tienen y ayudarles». «No es lo mismo trabajar con 30 alumnos que con 20 o 25, ya que tener más tiempo para cada estudiante es una ventaja para localizar el problema», subraya.

De la misma forma opina la profesora de Matemáticas de 4º de la ESO del centro, Irene Cabrerizo Paloma, y señala que el actual modelo educativo que se imparte en Castilla y León «está bien, el único cambio que haría es bajar el número de alumnos por aula». En este sentido pone como ejemplo el curso de «Conocimiento Matemático» que tiene «10 estudiantes, que se ve que mejoran mucho, porque puedes estar más encima de ellos y corregir sus errores. Con 25 es más difícil».

Sobre el IES Vega de Prado, su directora explica que la cercanía con los alumnos es una de sus principales señas de identidad, y, a su vez, desde su punto de vista, una clave para obtener buenos resultados académicos. Al respecto, señala que «tenemos la ventaja de ser un centro de tamaño medio, ya que puedes tener los mismos recursos que los grandes, pero a la vez la posiblidad de conocer a todo el alumnado, y eso nos facilita distribuir los grupos de la mejor manera posible y siempre en beneficio de los estudiantes».

También tiene muy en cuenta que los estudiantes «están en una edad muy complicada, con muchos altibajos emocionales, por lo que es importante que nosotros, como adultos estemos arropándolos en todo momento, para ayudarles a madurar y formarlos como personas, y no tratarlos solo como seres que retienen conocimientos». Para ellos, Nieves Asenjo Sánchez resalta que «contamos con un profesorado relativamente joven, que les gusta la enseñanza, que tiene vocación y que viene con muchas ganas de trabajar, lo que es fundamental para transmitir mejor los conocimientos y estar más cerca del alumnado».

Una de las materias que analiza el informe Pisa, y una de la más querida u odiada por los estudiantes, son las Matemáticas. Su profesora en el Instituto vallisoletano Irene Cabrerizo Palomo se muestra muy satisfecha con el modelo actual, al ser una materia común hasta 3º de la ESO, y que a partir de 4º haya dos itinerarios, las aplicadas y las destinadas a la preparación del Bachillerato; y cree que una de las claves del éxito depende de la conexión entre «alumno y profesor», porque «es verdad que les cuesta, pero les engancha y cada vez se dan más cuenta de que es muy importante». Además, considera fundamental «el papel que juegan las familias a la hora de motivarlos». En este sentido, se muestra «muy optimista» sobre el futuro de las Matemáticas en Castilla y León, porque «están muy de moda, los alumnos se dan cuenta de que son muy importantes para el avance tecnológico y de la Sanidad, y además a la carrera universitaria van los mejores». Aunque Irene Cabrerizo Palomo no se conforma y cree que en esta Comunidad Autónoma hay mucho potencial para mejorar en lo que la atención a la diversidad se refiere, ya que la masa intermedia, que es la mayoría, tiene dificultades para aprender, y eso pasa por mejorar su atención.

Y otro punto en el que cree que se puede avanzar es en la formación digital del profesorado, pero tanto en los contenidos como en la forma de impartirlos «lo estamos haciendo muy bien».

Por último, en cuanto al futuro del modelo educativo de Castilla y León la directora del IES Vega del Prado asegura que la Comunidad «está preparada para seguir liderando el ranking nacional o estar siempre en los primeros puestos, porque se ha apostado mucho por ello desde hace años, y estos buenísimos datos son fruto de ese esfuerzo y trabajo».

Y es que como afirma Nieves Asenjo Sánchez «iniciamos el curso siempre con la idea de ser los mejores, pero no en la obtención de resultados en pruebas externas, sino en lograr lo mejor para nuestro alumnado».