Arqueología

El desconocido castillo que empieza a mostrarse al mundo

Los hallazgos encontrados ahondan un poco más en esta antigua fortaleza que los expertos fechan en el siglo XII

Trabajos arqueológicos en el Patio de San Benito de Valladolid
Polígono de Fuentes de OñoroAyto, ValladolidLa Razón

Desde hace varias semanas los vallisoletanos viven con cierta sorpresa y expectación, lanoticia de que la capital del Pisuerga y de la tapa en España, tuvo castillo en la época medieval, concretamente en el siglo XII.

Al menos así se desprende de los vestigios en forma de restos arqueológicos que se han encontrado durante las obras que se realizan en el Patio de la Hospedería del monasterio de San Benito y que apuntan en esa dirección.

Estos hallazgos son importantes por cuanto ponen de manifiesto que la antigua capital del Reino, mucho antes de serlo, fue también un enclave estratégico en las luchas entre el Reino de Castilla y el de León de la época y un lugar seguro en el que los habitantes de la zona podrían guarecerse y protegerse de los enemigos.

Y es que durante mucho tiempo ha pasado desparcibido que Valladolid pudiera haber estado fortificada de diferentes maneras y elementos diversos que fueron integrados después en construcciones posteriores que ocultaron la fortaleza. Es más, a la llegada de Pedro Ansúrez, señor de Valladolid, no se cita la existencia de elementos fortificado alguno en Valladolid.

La historiografía sobre Valladolid relaciona el origen de la villa hasta 1075 con una primera fortaleza o castillo identificado en el siglo XVII con el nombre de "Alcazarejo". Si bien, se ha dado como cierto el reinado de Alfonso VIII, entre finales del XII y comienzos del XIII, como cierto para la fortificación de Valladolid con una cerca de piedra con torres y puertas y un Alcázar Real, según explica en su blog la arqueológa de la Universidad de Valladolid, Consuelo Escribano Velasco, quien explica que el Alcazar Real, que ocupaba una superficie de unos 12.500 metros cuadrados, estaba situado en la confluencia del ramal norte del Esgueva con el Pisuerga, y que en los documentos y hechos históricos se cita la existencia del edificio desde finales del siglo XII, aunque es a partir de mediados del siglo XIII cuando se le nombra con mayor frecuencia, utilizándolo como punto de referencia dentro de la villa.

Cuenta la arqueóloga que el Alcazar Real estaba formado en realidad por dos castillos "contemporáneos": el Alcazarejo, que se situaba en la parte mas baja junto al río, y el Alcázar Mayor, ocupaba la zona más elevada de la terraza cerca de la iglesia de San Julián.

Documentos históricos hablan de que el castillo fue cedido a los monjes en el año 1390, quienes instalaron allí su comunidad religiosa y crearon una capilla además de transformar las dependencias y el refectorio. Y que el complejo se mantuvo en pie hasta el año 1704 en que fue desmochado para acabar de completar el actual patio de Hospedería según el proyecto de Rivero de Rada.

Este alcazarejo fue la primera fortificación defensiva de Valladolid al separarse los Reinos de Castilla y León. Y el patio es el lugar donde se encuentran los restos arqueológicos hallados en las obras y que dan continuidad a los descubrimientos del pasado siglo, durante las excavaciones de Miguel Ángel Montes y Javier Moreda en los años 80 y de Arturo Balado en los años 90.

Moreda, responsbale del equipo de arqueólogos que trabaja en la zona, ha puesto en valor la dimensión de estos nuevos hallazgos "porque dan más datos acerca de los orígenes de la ciudad".

Entre los vestigios que se han descubierto estos días atrás se encuentra uno de los ocho cubos circulares que componían la estructura del antiguo castillo medieval, del que sale una pared en diagonal en la que, según Moreda, se situaría la puerta de entrada a Valladolid en la época.