Vinos

Dominio de Tares celebra 25 vendimias de Cepas Viejas en el corazón del Bierzo

Fue una de las bodegas pioneras en apostar por mostrar el carácter de sus viñedos viejos con una lectura más moderna y elegante

Cepas Viejas, desde el corazón del Bierzo
Cepas Viejas, desde el corazón del BierzoLa Razón

Bierzo Alto, noviembre 2025. Hace veinticinco vendimias, Dominio de Tares comenzó su andadura contribuyendo a cambiar la conversación sobre la variedad Mencía y el Bierzo. Fue una de las bodegas pioneras en apostar por mostrar el carácter de sus viñedos viejos con una lectura más moderna y elegante. Su emblemático Cepas Viejas, cumple ahora 25 añadas convertido en referente, un vino que ha crecido con el tiempo sin perder identidad.

Desde sus inicios, Dominio de Tares ha mantenido la misma filosofía: poner en valor viñas viejas de Mencía que muestran la autenticidad y belleza del paisaje berciano. Ese espíritu fundacional sigue muy vivo hoy en día y se refleja en cada una de sus elaboraciones.

Cepas Viejas fue el primer vino de la bodega y, tras más de dos décadas, ha ido creciendo gracias a haber sabido mantener su espíritu original de revalorizar el Bierzo y la variedad Mencía.

Cepas Viejas 2022 es la nueva añada de este vino para celebrar el 25 aniversario de la bodega. En su elaboración, se han seleccionado pequeñas viñas en vaso de más de 80 años, situadas en torno al Castro Bergidum, cuna del Bierzo. Y antes de salir al mercado, ha pasado 10 meses en barricas y 18 meses más en botella.

Para Rafael Somonte, enólogo y artífice del estilo que ha definido la madurez de Dominio de Tares, “Cepas Viejas es un vino que no busca perseguir modas, sino permanecer fiel a un origen y coherente con su identidad a lo largo del tiempo. Un vino de reflexión, no de tendencia”.

Dominio de Tares celebra este aniversario con la misma ilusión con la que comenzó su andadura. El equipo técnico lo demuestra en cada una de sus elaboraciones al llevar a cabo “un ejercicio de sensibilidad y respeto para expresar la energía de su terruño con la mínima intervención, y rendir homenaje a la historia y técnicas ancestrales que durante siglos moldearon los vinos del Bierzo”.

Este 25 aniversario llega en un momento de renovación serena para la bodega, que continúa con su propósito de seguir plantando viñas en parajes icónicos del Bierzo, con variedades históricas como Estaladiña - prácticamente en desuso – pero que hoy cobran un protagonismo renovado.