Gastronomía

Los dulces de Navidad, el secreto mejor guardado de la Sierra de Francia

Las perrunillas, el bollo maimón, el turrón o las almendras garrapiñadas son algunas de estas recetas tan especiales que conforman la gastronomía serrana

Ruta del Vino Sierra de Francia, Salamanca
Gastronomía de Sierra de FranciaCarlos R.ZapataArchivo

La gastronomía es uno de los elementos más preciados de la Mancomunidad salmantina de la Sierra de Francia. Caracterizada por sus elaboraciones con pocos ingredientes, pone en evidencia el legado cultural de los pueblos que se han asentado en esta zona a lo largo de la historia. Debido a la gran abundancia de productos naturales idóneos para las recetas dulces, éstas se convierten en protagonistas durante las ocasiones especiales como la Navidad.

Perrunillas

El origen de este plato se estima que se remonta a la torta perruna, con la que se alimentaba a los animales durante la trashumancia. Tienen una forma redondeada y contienen una almendra en el centro. Se elaboran a base de manteca, almendra, huevo, harina y canela, y tradicionalmente se elaboran en los conventos.

Este dulce es uno de los más representativos de la variedad de postres de la Mancomunidad y, sin duda, es una degustación obligada en la Sierra de Francia.

Bollo maimón

Este es otro de los dulces serranos que acarrean una historia milenaria. Una de las creencias sobre él es que es de origen árabe, proveniente de la palabra “maimun” que significa feliz. Este bollo tiene forma de rosca, sencilla y homogénea, y destaca especialmente por su altura y esponjosidad. Sus ingredientes son fáciles de obtener, ya que está realizado a base de huevos, limón, anís, azúcar y harina.

Además, su estatus como dulce festivo procede de su presencia en las bodas salmantinas, por lo que también es conocido como “rosco de bodas salmantino” o “dulce de esponsales”. Tradicionalmente, se coloca en la salida de la celebración de las bodas, para reunirse a su alrededor y disfrutar del baile de la rosca antes de compartirlo y proceder al banquete.

Almendras garrapiñadas

Este producto ocupa un lugar esencial dentro de la cultura festiva serrana. Además de utilizarse en multitud de elaboraciones, también se come en una de sus formas más sencillas: potenciando su dulzura natural con una capa de azúcar crujiente.

Disfrutar de la calidad de este plato tradicional es típico en las celebraciones como la Navidad, en la que este sirve de pretexto para reunirse y festejar con los seres queridos.

Turrón

La tradición turronera de Sierra de Francia forma parte de un legado cultural y muy valorado a nivel nacional. Esto se debe a que la única elaboración de turrón tradicional en España, más allá de Jijona y Alicante, se ubica en La Alberca.

Desde hace más de dos siglos, las turroneras de este municipio continúan con una producción ininterrumpida de este bien artesano. Se elabora utilizando ingredientes como la miel y las almendras, y que en esta zona son productos de alta calidad procedentes de la Sierra de Francia y Arribes del Duero, respectivamente.

Alajú o turrón del pobre

Este dulce navideño es de origen árabe (al-hasú=relleno) que ha casi desaparecido. La receta utiliza ingredientes locales como nueces, castañas e higos. Otros lugares como Cuenca, La Alcarria, Ademuz o Requena también tienen variantes. En el pasado, mujeres de La Alberca bajaban a Miranda del Castañar para vender estos dulces. Ahora, obtenemos estas delicias de las monjas en el Monasterio Porta Colei, El Cabaco, Salamanca. Es perfecto para acompañar con el anís tradicional, orujo o vino dulce.

Floretas

Típicas de la Mancomunidad de la Sierra de Francia son un dulce en forma de flor que ofrece una experiencia crujiente y deliciosa en nuestro paladar. Entre los diferentes ingredientes para elaborarlo se precisa de 3 huevos, aceite de oliva, azúcar, leche, licor de anís, harina y sal. Se mezclan los ingredientes, evitando grumos. Tras reposar la masa y dejarla enfriar, se calientan dos hierros en forma de flor en aceite. Al sumergirlos, se fríen las floretas, se rebozan en azúcar tras enfriar.

Nogalá

Este dulce tan peculiar tiene como mayor protagonista las nueces de los nogales de la Sierra, acompañadas de la miel de encina y mil flores de las laderas del Gancho. Su secreto reside en la forma de picar la materia prima, para que la textura de la nuez quede espesa, fina y uniforme. Esto se consigue utilizando el hondón de una cazuela caliente.

Esta masa se coloca entre dos obleas enteras de un grosor considerable, para conformar un dulce típico que antecede al turrón en varios municipios de la Sierra.

Puchas

Uno de los postres presentes en las ocasiones especiales son las puchas o bollas. Con cinco ingredientes básicos, leche, agua, huevo batido, harina y levadura; se crea la masa que se fríe en aceite de forma irregular. Posteriormente,se añadía por encima azúcar glas o miel de la Sierra.

De hecho, el aceite es un elemento clave en su elaboración, puesto que las puchas se llevaban a cabo cuando se producía este. Además, la Sierra de Francia cuenta con un aceite de olivo Ocal de gran calidad que, con un gusto frutado de gran intensidad y un amargor medio, pone la guinda final en este producto tradicional.

Otros dulces típicos

La Mancomunidad de la Sierra de Francia es, sin lugar a duda, una región que rebosa riqueza gastronómica. Además de los dulces previos, posee otras elaboraciones como es el caso de las floretas, con sus formas únicas que les brindan nombre; los sacatrapos, que se elaboran en forma de espiral; las tradicionales rosquillas; o los conocidos mantecados.