Turismo

Este es el pueblo más bonito de España según National Geographic

Se trata del primer municipio de nuestro país declarado Monumento Histórico Artístico

La localidad salmantina de La Alberca celebra en pasado año su tradicional Diagosto en honor a su patrona, la Virgen de la Asunción
La localidad salmantina de La Alberca celebra en pasado año su tradicional Diagosto en honor a su patrona, la Virgen de la AsunciónJESÚS FORMIGO/ICALIcal

Muchos son los pueblos españoles que cuentan con un gran atractivo. Su tamaño no influye para que acoja, normalmente entre sus murallas, numerosos atractivos turísticos. Además, en los últimos años, se han convertido en lugar de peregrinaje para los amantes del arte, la naturaleza y la gastronomía.

Las revistas especializadas se hacen cada vez más eco de estos magníficos municipios que cada año atraen a más visitantes, y elaboran listas con los pueblos más bonitos. La última ha sido la prestigiosa National Geographic, en la que destaca cinco localidades.

Según este medio de comunicación el pueblo más bonito de España se encuentra en la provincia de Salamanca, y se trata de La Alberca, una bonita localidad de calles empedradas que se resguarda bajo el Parque Nacional de las Batuecas.

Para conocerla a fondo hay que recorrer sosegadamente las calles y plazas de La Alberca, para que el viajero se vaya encontrando, con atractivos rincones y perspectivas, en los que resalta una arquitectura popular levantada a base de piedras y geométricos entramados de madera. Destacan los dinteles cincelados con fechas de fundación de las casas, con inscripciones, signos y anagramas religiosos, que quieren ser profesión visible de fe.

Cada una de las plantas superiores va sobresaliendo sobre la inferior, hasta llegar casi a tocarse los aleros de los tejados de las casas que se hallan frente a frente, lo que hace que en las calles se produzca un curioso juego de luces y sombras.

Se ha dicho que la estructura urbana de La Alberca es la de una judería, por lo intrincado, laberíntico y secreto de sus calles. Pero tampoco han faltado quienes, al recorrer el pueblo, lo han asociado con los arrabales de Damasco. Este pueblo es así, la unión, a lo largo de los siglos, de las culturas cristiana, islámica y judaica.

La Plaza Mayor, es el corazón de La Alberca, limitada por las casas porticadas sustentadas sobre columnas de granito. Las fachadas de las casas presentan dos hileras de balcones en los que en primavera y verano se encuentran llenos de flores. Y en el centro de la plaza destaca su característica cruz central.

 

En su patrimonio artístico cuenta con la iglesia parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XVIII, que como curiosidad se terminó en 1733, el mismo año que la Catedral Nueva de Salamanca. La torre fue construida doscientos años antes por los Duques de Alba, cuyo escudo de armas está esculpido en uno de los ángulos. Posee un interesante púlpito en granito policromado del siglo XVI, así como una imagen del Santísimo Cristo del Sudor.

La iglesia ha compartido protagonismo con la Ermita del Cristo del Humilladero dentro del pueblo que es la más antigua del municipio. La Ermita de San Blas, antiguamente conocida como la de Los Santos Mártires, hasta hace unos años fue el cementerio del pueblo. Y la ermita de Nuestra Señora de Majadas Viejas. También cabe mencionar desde la entrada de Salamanca la Ermita de San Antonio.

La Ermita de San Marcos, cerca de la anterior, es un lugar privilegiado por las vistas que se pueden contemplar. Se encuentra junto a una gran laguna en medio de un bosque de robles. En la actualidad, está en ruinas, pero sorprende por su grandeza.

Artesanía

Diversos productos y objetos, producidos artesanalmente, pueden encontrarse en La Alberca. Los días festivos son el momento adecuado para admirar los preciosos trajes típicos de hombres y mujeres y los raros bordados serranos con que engalanan las calles.

Acompañando la vestimenta tradicional, la orfebrería de la zona ha creado interesantes joyas y otras alhajas de oro, plata y coral, que se usan como amuletos desde hace generaciones, para la fertilidad, el cuidado de los hijos, contra el mal de ojo…

Por otro lado, destaca el bordado serrano, con imágenes de ramos florales o de animales mitológicos, peces y aves, junto con otros motivos religiosos, que los diferencian de los realizados en otras comarcas. Estas figuras de los bordados tradicionales también se utilizan para decorar platos pintados.

 

Gastronomía

La Alberca cuenta con sobrados productos naturales que junto con los del campo charro hacen de la comida tradicional y popular, una de las más ricas, sabrosas y variadas de la península.

Las carnes uno de sus platos fuertes, con numerosas especies ganaderas, vacuno, caprino, ovino y porcino. “Cabrito Cuchifrito” y asado típicamente serrano que hacen las delicias de quien lo degusta. Dentro de las carnes tiene un lugar destacado, los embutidos, jamón de cerdo Ibérico, chorizo, salchichón, lomo, cabeza de lomo, curados al aire serrano.

Asimismo, son muy apreciados los hornazos, empanada a base de embutidos. El limón serrano hecho con limón, naranja, huevo duro y chorizo. Sus vinos, cosechas de la comarca y los dulces de extraordinaria calidad realizados con productos naturales, turrones, obleas, perrunillas, miel y polen.

Tradiciones

La fiesta albercana por excelencia es la de la Virgen de la Asunción, celebrada el día 15 de agosto como fiesta patronal del pueblo (Diagosto). A lo largo de tres días que siempre tienen su prolongación, se celebran ritos y ceremonias repetidos año tras año.

 

El Lunes de Pascua, se celebra en las eras el día del Pendón, que arrebataron las albercanas del siglo XV a las tropas portuguesas del prior de Ocrato. El lunes siguiente (el de la octava de Pascua) es el día la Romería: en la Plaza, el Ayuntamiento convida al pueblo y a todos los visitantes a obleas y vino, servido éste por los escancianos (mozos recién casados).

El lunes de Pentecostés (ahora trasladado al sábado anterior), se celebra la romería de Maralviejas o Majadas Viejas, en una ermita situada en un bosque de robles cercano al pueblo.

Y llegamos a la del Corpus Christi, una de las más hermosas celebraciones albercanas; se pulen las ventanas y balcones por donde va a pasar la procesión con colchas y paños bordados.

Por último, el cerdo de San Antón, el 13 de junio en la que se bendice un pequeño cerdo que se mueve por el municipio alimentado gracias a la voluntad de los vecinos. El 17 de enero es subastado entre todos ellos.

 

Y para los amantes del senderismo o la bicicleta de montaña, existen varias rutas para disfrutar solos o con amigos y en familia, como la Ruta La Alberca-Portilla La Bejarana-La Alberca o la Ruta Camino de las Raíces.

El resto de pueblos que completan el ranking de National Geographic son:

- Buitrago de Lozoya (Comunidad de Madrid):Buitrago de Lozoya se remonta a los siglos X-XI, con pasado musulmán incluido. Su auge llegó en la Edad Media, donde se convirtió en un lugar estratégico debido a su situación privilegiada. Con épocas desastrosas como el paso de los franceses en la Guerra de la Independencia (1808-18014) o la Guerra Civil (1936-1939), la localidad llega hasta nuestros días con muchos lugares conservados. Una visita imperdible para este Bien de Interés Cultural desde 1993.

Sus principales atractivos turísticos son: - El Castillo de los Mendoza: Siete torres desmochadas, todas de diferente apariencia, se elevan en el extremo sudoriental de la muralla, con el río Lozoya como compañero, para recordar al visitante el lugar que se debía defender en Buitrago a toda costa. De más que probable origen musulmán, conserva la estructura y forma de comienzos de siglo XVI con Diego Hurtado de Mendoza y Luna al mando como Señor de Buitrago. Se advierte su estilo gótico-mudéjar no sólo en los materiales de construcción (ladrillo, piedra y cal) sino también en su estructura y algunos de los (pocos) detalles del interior supervivientes a los severos daños ocasionados por las tropas napoleónicas así como a su posterior abandono.

 

- La Iglesia de Santa María del Castillo: Se trata del templo más histórico. Uno de los modos más evocadores de llegar hasta ella es caminando por la calle del arco que nace en la Plaza de la Constitución y desde la cual se atraviesa la muralla alta pasando bajo torre del reloj. Erigida sobre lo que pudo ser una antigua mezquita se construyó a finales de siglo XIV. Al igual que el castillo su estilo se cataloga en los cánones de la arquitectura gótico-mudéjar, algo que se percibe de inmediato en los vanos que se abren en la torre del espigado campanario.

- Museo Picasso: Un barbero oriundo de Buitrago del Lozoya, Eugenio Arias, durante su exilio la Costa Azul de Francia se convirtió no sólo en la persona que afeitaba y cortaba el pelo del genio malagueño sino en uno de sus mejores amigos. Razón por la que éste le obsequió a lo largo de toda su vida con dibujos, cerámicas, litografías o carteles con su firma.

- Campo de Criptana (Ciudad Real):Miguel de Cervantes la hizo universal, convirtió sus molinos de viento en el santo y seña de esta localidad manchega. Campo de Criptana es un pueblo de la provincia de Ciudad Real con un padrón de habitantes que oscila alrededor de los 14.000 vecinos. Un municipio en plena Mancha que hace su día a día en torno al campo (cereal y viñas principalmente) y sus pequeñas y medianas empresas de muy diferentes sectores. La riqueza principal de esta localidad está en los propios criptanenses que saben vivir el presente con todas sus innovaciones y mirar el futuro con prudencia sin perder de vista una herencia de siglos que valoran, conservan y cuidan.

 

- Pollensa (Mallorca): Se encuentra en el norte de la isla es un pequeño municipio de angostas callejuelas que rodean la plaza principal llena de cafés, restaurantes y bares. Pollensa, además, cuenta con un atractivo puertecito.

Hay varios puntos de interés, como por ejemplo el puente romano o ‘Pont Roma’, que sigue siendo utilizado o el Puig de Pollensa – una pequeña montaña en cuya cima se encuentra un monasterio justo en las afueras de la ciudad.

Una visita a Monti-sion, el antiguo monasterio y universidad, llevará al visitante al inicio de los 365 escalones para acceder a El Calvari. Una vez subidos los escalones, llegará a una iglesia del siglo XVIII. La historia dice que la estatua del siglo XIV encontrada dentro de un Cristo Crucificado fue descubierto por unos pescadores en Cala Sant Vicenç.

 

La Plaza Mayor, que cuenta con una iglesia parroquial que data del siglo XVII, es el escenario para uno de los mejores mercados de Mallorca los días domingo, que atrae a miles de residentes y turistas.

- Zahara de la Sierra (Cádiz): La sierra del Jaral acoge sobre sus faldas esta villa serrana enclavada en el interior del parque natural Sierra de Grazalema y declarada Conjunto Histórico. La fundación de la actual Zahara se debe a la época musulmana de la que se conserva, además del típico entramado urbano andalusí, el castillo (siglo XIII), recuperada torre del Homenaje y los restos de la villa medieval con tramos de murallas.

Su emplazamiento a lo largo de la ladera le da al caserío una fisonomía urbana peculiar. Los diferentes niveles obligan a las calles a escalonarse. En su coqueto casco urbano resaltan la iglesia de Santa María de la Mesa, la capilla de San Juan de Letrán, la torre del Reloj y el puente de los Palominos.

 

Durante la fiesta del Corpus Christi, declarada de Interés Turístico Nacional, no solo se puede disfrutar de su cuidada ornamentación sino que también permite degustar su gastronomía autóctona, con platos como los quemones de cebolla, las sopas hervías y los borrachos azucarados.