Sociedad
Este es el pueblo medieval ideal para disfrutar de un fin de semana en familia
A poco más de una hora en coche de Madrid la villa con uno de los mejores patrimonios monumentales y naturales de España
Los españoles somos de salir, y más cuando el tiempo lo permite, como parece que va a ser en este mes de febrero. Hay muchos rincones de nuestro país que ofrecen una oferta espectacular para disfrutar de un fin de semana o una jornada en familia, pero les vamos a ofrecer el plan ideal en un espectacular pueblo medieval, que se encuentra a poco más de una hora en coche de Madrid.
Esta villa cuenta con un magnífico patrimonio monumental y natural y ofrece una oferta gastronómica para chuparse los dedos. A pesar de contar con su mayor esplendor durante la Edad Media sorprende por su estado actuarl de conservación. Este idílico lugar es la localidad segoviana de Pedraza .
Pasear por sus callejuelas es retroceder en el tiempo y descubrir qué esconden sus piedras y sus sitios de interés siempre un placer. Se trata de un conjunto amurallado que presume de contar con una de las plazas más bonita de nuestro país y maravillosas iglesias. Una pequeña joya arquitectónica que merece la pena conocer, sobre todo por su patrimonio, aunque muchas de ellas también presumen de poseer una gastronomía rica en sabores.
Se cree que la historia de esta villa medieval comenzó en siglo IV antes de cristo, ya que en la explanada del castillo se han encontrado restos de cerámica realizada a mano que podrían ser de poblaciones celtas. El pueblo vivió su verdadero esplendor durante la Edad Media. Desde mediados del siglo XIV, Pedraza fue un dominio señorial, algo que se mantuvo hasta comienzos del siglo XIX. Durante ese periodo, en la villa se construyeron gran cantidad de casas nobles cubiertas de blasones. Concretamente, entre los siglos XVI y XVII, el pueblo estuvo en su momento de auge, gracias a la exportación de lana. Los talleres segovianos se hicieron famosos en toda España y la lana castellana abastecía talleres de ciudades del Viejo Continente como Brujas y Florencia.
A dia de hoy, gracias al trabajo de restauración de muchas de sus casas y al gran cuidado que tienen sus vecinos, Pedraza puede presumir de ser uno de los pueblos medievales mejor conservados de toda España. Además, desde 2014 forma parte de la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España y en 2019 fue elegido el Pueblo Más Bello de Castilla y León. Además, cuenta con la declaración de "Monumento Histórico".
Nada más llegar a Pedraza sorprende que para entrar en la villa solo existe una única puerta, la Puerta o Arco de la Villa. Portones de álamo negro. Arco con dibujo de ladrillo mudéjar. En la parte superior central, escudo del Señorío de Velasco. En las paredes, a ambos lados de la puerta, esgrafiado.
Otros atractivos monumentales de Pedraza
- Castillo: El castillo es una fortaleza edificada en el siglo XIII y reedificada en el siglo XV. De ese siglo es la torre del homenaje. Dentro de la fortaleza, en la escalera que da paso al aljibe, se conserva el escudo de los Herrera, anteriores a los Fernández de Velasco. Los duques de Frías, condestables de Castilla, volvieron a reformarlo en el siglo XVI de donde data la estructura que actualmente se ve.
A este castillo se vinculan sucesos históricos como la prisión de los hijos del rey de Francisco I de Francia desde 1525 a 1529 y también alguna que otra leyenda. En 1926, cuando lo adquirió el pintor Ignacio Zuloaga, el interior del castillo estaba arruinado. Restauró una de las torres, donde instaló un taller y pintó paisajes y retratos de las gentes de Pedraza.
Los herederos del artista han habilitado una segunda torre como Museo Zuloaga donde se exponen de forma rotatoria obras del pintor y en ocasiones algunas otras obras del patrimonio familiar como un “Cristo” del Greco, un retrato de “La Condesa de Baena” de Goya y algún bodegón flamenco del siglo XVII.
El Museo, el patio de armas y el aljibe se pueden visitar en grupos guiados de miércoles a domingo, los días laborales visitas concertadas por teléfono 921 509 825. Actualmente se ha inaugurado un Museo Taurino "Ignacio Zuloaga", instalado en una sala de la hostelería Zuloaga, que muestra auténticas reliquias del pintor eibarrés.
- Plaza Mayor: Es la quintaesencia de la Villa. Una plaza castellana hasta la médula, que se ha ido formando poco a poco a lo largo de los años. Irregular, algo anárquica y bastante destartalada pero espectacular, es una plaza hecha a retazos, con derribos aprovechados.
Nadie la diseñó y es hermosa, una de las plazas mayores más hermosas de España. El conjunto más llamativo son las casas porticadas frente a la iglesia. Originalmente dos casas del siglo XVI convertidas luego en cuatro viviendas. Los soportales se añadieron con posterioridad una vez que los señores feudales abandonaron el castillo al perder sus privilegios sobre la Villa. De hecho, los fustes y capiteles de las columnas pudieran proceder del propio castillo.
- La Calle Real: Nunca cambio su nombre. Es evidentemente la espina dorsal del pueblo. Conduce hasta la Plaza Mayor y desde allí la calle Mayor apura hasta el castillo. Los edificios más notables están en esta “milla dorada”; enseguida llama la atención una casa con balcón de esquina: es la llamada casa de Pilatos, un caserón del siglo XVI que perteneció a la familia Ladrón de Guevara.
- La Cárcel de la Villa: Edificio medieval del siglo XIII y reconstruido en el siglo XVI propiedad de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza que se abrió al público el 1 de abril de 1994 gracias al esfuerzo de la Fundación Villa de Pedraza, que desde entonces la gestiona y cuyos guías colaboradores se ocupan de mostrarla.
El visitante podrá ver cómo era una mazmorra, el cepo de pies para inmovilizar a los presos, un grillete para el cuello, la gran chimenea con escudo, los retretes de "caída libre", las lóbregas mazmorras de los pisos bajos y las originales celdas de madera, el camastro de los presos y un largo etcétera.
- Iglesia de Nuestra Señora de las Vegas: Este templo se construyó sobre los restos de otro romano y de una basílica paleocristiana, a finales del siglo XI y principios del siglo XII. En el año 1969 fue declarada Monumento Nacional.
- Iglesia de San Juan Bautista: Situada en el lado sur de la Plaza Mayor, deja apreciar restos de su original estilo románico, como su altiva torre con arquería en su cima y el ábside que ahora se puede apreciar desde la pequeña plaza recuperada para regocijo del visitante a la que se tiene acceso desde la Plaza Mayor a través de un pasadizo situado casi bajo la torre. El antiguo estilo románico sufrió un revestimiento que ha dotado al interior del templo de un singular encanto. La pila bautismal es una notable pieza románica del siglo XIII.
Patrimonio natural
La villa segoviana también cuenta con una riqueza natural que recorren numerosas rutas ideales para hacer senderismo.
- Ruta por la antigua carretera de Turégano a Predraza: El Guijar y Valdevacas - Arahuetes - Pedraza: La ruta se inicia en Valdevacas y finaliza en Pedraza. Su longitud es de 11 kilómetros y la duración es de cuatro horas. El interés de la ruta es natural, paisajístico e histórico- cultural. La época recomendada para hacerla es primavera y otoño. El nivel de dificultad es media. Es un camino poco marcado. Antigua carrera de Turégano a Pedraza, que enlazaba con Aldealengua y pasaba a Lozoya por el puerto.
- Ruta de los Pescadores: El recorrido se inicia y finaliza en La Velilla. Su longitud es de 10 kilómetros aproximadamente y la duración es de cuatro horas. El interés de la ruta es paisajístico y natural. La época recomendada para hacerla es todo el año pero particularmente en Otoño. El nivel de dificultad es media. Es una ruta circular de ida y vuelta.
El tipo de recorrido es camino y senda. Se puede hacer en familia con niños, ya que es divertida por las pasarelas, escaleras, puentes, etcétera que encontramos a lo largo del recorrido. Estos pasos de pasarelas, escaleras de madera, etcétera llevan la ayuda de pasamanos de cadenas que ayudan al paso. La ruta está perfectamente indicada son señales de madera con los colores blanco y amarillo.
- Camino de San Frutos: Es una ruta por el nordeste de Segovia, es de 77 kilómetros. Empieza en Segovia y finaliza en la ermita de San Frutos. Es un camino de peregrinación de alto interés paisajístico y cultural y funciona como eje vertebrador y de desarrollo económico de los núcleos de población por los que discurre. Cuenta con dos itinerarios: el original y otro alternativo que cuenta con un tramo no coincidente con el principal de 58,2 kilómetros. Ambos comienzan en la Catedral de Segovia y discurren por Zamarramala, La Lastrilla, Espirdo, Tizneros, Torrecaballeros, Basardilla, Santo Domingo de Pirón, Sotosalbos y Pelayos del arroyo (punto donde se separan).
El camino alternativo continúa por Tenzuela, Carrascal de la cuesta, Caballar, Muñoveros, Puebla de Pedraza, Cabezuela y Cantalejo, para concluir en Sebúlcor, donde enlaza con el despoblado de San Miguel de Neguera y de nuevo con el camino original en Villaseca, para llegar a la Ermita de San Frutos.
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