Universidad

Fundación ONCE concluye que una educación “verdaderamente inclusiva” ofrece “mejores resultados académicos, sociales y económicos”

Durante tres días, unos 400 expertos han debatido en Salamanca cómo hacer de la universidad un lugar "accesible, diverso e inclusivo"

El director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, y la vicerrectora de Ciencias de la Salud y Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca, Ana Martín Suárez clausuran el VI Congreso Internacional Universidad y Discapacidad con la lectura de un manifiesto
El director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, y la vicerrectora de Ciencias de la Salud y Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca, Ana Martín Suárez clausuran el VI Congreso Internacional Universidad y Discapacidad con la lectura de un manifiestoDavid ArranzIcal

El Congreso Internacional Universidad y Discapacidad de Fundación ONCE cerró este viernes 27 de octubre su sexta edición con la lectura de un manifiesto que apuesta por una educación “verdaderamente inclusiva” que beneficie no sólo a las personas con discapacidad sino a toda la sociedad, ya que según recoge el texto, leído en la jornada de clausura, lograrlo ofrece “mejores resultados académicos, personales, sociales y económicos para la sociedad en su conjunto”.

El director general de Fundación ONCE, José Luis Martínez Donoso, fue el encargado, junto a la vicerrectora de Ciencias de la Salud y Asuntos Sociales de la Universidad de Salamanca, Ana Martín Suárez, de clausurar el encuentro, celebrado durante tres días en la Usal con la participación de más de 400 personas de 20 países con el objetivo de hacer de la educación superior un espacio “accesible, diverso e inclusivo”.

Martínez Donoso reconoció, en declaraciones recogidas por Ical durante el acto de clausura el “privilegio” que, durante estos tres días, ha supuesto ser testigo del diálogo “profundo y significativo” sobre cómo garantizar el acceso equitativo a la educación superior para las personas con discapacidad. “El espíritu de este congreso es ver más allá de los desafíos y reconocer el valor, la determinación y la creatividad de las personas con discapacidad”, reflexionó.

Además, destacó que, durante el evento, se han buscado soluciones a los desafíos de forma conjunta. “La diversidad de voces en las ponencias nos ha dado perspectivas diferentes, pero todas llevan a un mayor reconocimiento y posicionamiento de las personas con discapacidad. La igualdad de oportunidades es un principio fundamental y debemos defenderla. Y la inclusión pasa por cumplir los derechos de estas personas. Es inspirador ver cómo todos nos hemos unido porque tengan un futuro mejor”, resumió, concluyendo que “queda mucho camino, pero debemos seguir actuando para resolver los grandes desafíos que hay por delante”.

El manifiesto

Bajo el título ‘Avanzando hacia modelos universitarios inclusivos. Evaluar la inclusión en sus diferentes dimensiones’, el manifiesto final recogió la preocupación por el “difícil acceso y permanencia” de las personas con discapacidad a los estudios superiores, por el “abandono” en las etapas educativas previas y las “barreras” existentes en su progreso académico.

En este sentido, lamentó que las personas con discapacidad sigan afrontando “barreras y obstáculos” en la accesibilidad, así como en el aprendizaje, progreso y éxito en la educación superior y en la carrera docente e investigadora, en el caso del profesorado y personal de investigación, y en el acceso y desempeño laboral, en el caso del personal de administración y servicios.

Además, recalcó que las personas con discapacidad “siguen sin poder disfrutar de igualdad de oportunidades en el acceso a los cuerpos de personal docente e investigador, así como a la promoción dentro de la carrera académica y correlativamente”.

Entre otras cuestiones abordó el reto de la transformación digital que deben afrontar las universidades, así como los desafíos de los nuevos modelos universitarios y la nueva Ley orgánica del Sistema Universitario Español (Losu). “Resulta un imperativo legal que las herramientas y programas tecnológicos garanticen el acceso y uso por parte de las personas con discapacidad, evitando la brecha digital y la desigualdad”, apuntó.

El texto final subrayó que la inclusión debe ser considerada como un “valor de excelencia y evaluable”. Igualmente señaló que las universidades han de promover el acceso a estudios universitarios a personas con discapacidad intelectual y del desarrollo mediante el fomento de estudios propios “que tengan en cuenta sus características y circunstancias”.

Por último, recordó la necesidad de tejer y fortalecer redes con las universidades, organizaciones de la sociedad civil y personas expertas para seguir desarrollando herramientas, sinergias y estrategias comunes. “En definitiva, nos comprometemos a seguir trabajando para cumplir con el mandato de la Convención de Naciones unidas, la Agenda 2030 y garantizar una educación inclusiva y de calidad para todas las personas”, concluyó el manifiesto.

Premios

Tras la lectura del manifiesto se dio a conocer la mejor comunicación, titulada ‘Estudiantes con discapacidad en la Universidad Nacional Autónoma de México: ¿Pautas preestablecidas o trazando un camino hacia la accesibilidad universal?’.

Fue presentada por Fernando Javier Polo, de la Facultad de Psicología de la mencionada universidad y ha sido seleccionada por los expertos como ganadora de entre el centenar de comunicaciones presentadas en el VI Congreso Internacional ‘Universidad y Discapacidad’. El objetivo de este trabajo, incluido en el grupo ‘Prácticas inspiradoras de universidades inclusivas’, era conocer la experiencia de inclusión percibida por los estudiantes universitarios con discapacidad de la UNAM.