Sociedad

IGP Morcilla de Burgos cesa al presidente, acusado de “injurias” a víctimas del Franquismo

Aseguró que "buscan en las fosas a sus abuelos para cobrar 400 euritos"

Roberto Da Silva, en una cata de IGP Morcilla de Burgos
Roberto Da Silva, en una cata de IGP Morcilla de BurgosBurgos AlimentaIcal

El Órgano de Gestión de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) ‘Morcilla de Burgos’ ha iniciado los trámites para cesar a su presidente, Roberto da Silva, después de asegurar en un programa de radio local que las víctimas del Franquismo buscan en las fosas a sus abuelos para cobrar "400 euritos" y ser acusado de “injurias” por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), que ha anunciado una denuncia ante la Fiscalía.

En un comunicado recogido por EFE, los miembros de la IGP Morcilla de Burgos y sus productores asociados han rechazado “tajantemente” las declaraciones que Roberto da Silva realizó recientemente en un programa de una emisora de radio local burgalesa.

“Dichas declaraciones recogen una opinión que no representa a la IGP Morcilla de Burgos ni al propio sector de elaboradores de Morcilla de Burgos”, han indicado, al mismo tiempo que han aclarado que Da Silva “no estaba representando ninguna acción” de la IGP con su participación en el programa radiofónico.

Por ese motivo, el Órgano de Gestión de la Indicación Geográfica Protegida se ha desvinculado de la opinión vertida por el empresario burgalés y ha tomado la decisión de cesarlo de sus funciones como presidente de la misma.

“Hemos tomado todas las medidas oportunas y se están realizando todas las gestiones necesarias para proceder al cese de D. Roberto Da Silva González de su cargo como presidente y miembro del Órgano de Gestión”, han explicado.

Igualmente, la IGP pide que “no se vea distorsionada la imagen ni el esfuerzo y el trabajo de los productores” ni tampoco “la grandísima trayectoria” de la marca de garantía “por un comentario ajeno a la responsabilidad” de la misma y “contrario a sus valores”.

Denuncia ante la fiscalía

La decisión de cese, tomada en la tarde del viernes, ha llegado tras el anuncio de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de denunciar ante la Fiscalía unas declaraciones que considera “injurias” y que “superan el derecho a la libertad de expresión”.

El colectivo considera que su “intencionalidad” es “hacer daño a las víctimas del Franquismo, injuriarlas al ridiculizar su dolor y reducir la búsqueda de un ser querido a un objetivo económico”.

"Qué memoria más frágil tenemos y luego recordamos o buscamos en la memoria histórica en las cunetas de aquellos que encima tenemos a los abuelos en los asilos, les hemos dejado ahí que se nos mueran de asco y queremos rescatar los huesos de los bisabuelos para cobrar 400 euros de pensión", fueron los comentarios vertidos por Da Silva en la radio burgalesa.

Por su parte, el empresario ha insistido en que sus declaraciones se sacaron de contexto, pues se enmarcaban en una conversación en la que explicaba que su familia fue víctima de la Guerra Civil, por un hermano de su abuela al que fusilaron, pero que “no puede buscar en las cunetas”.

Roberto da Silva ha asegurado a EFE sentirse una “víctima de la venganza de una sociedad que debería haber perdonado y, tras afirmar que solo se “arrepiente” de haberse “equivocado” en las cantidades de las ayudas, ha advertido que “nadie puede darle lecciones de moralidad”.