Turismo
El impresionante pueblo medieval con doce iglesias, seis conventos, judería y un castillo
Además es cuna de uno de los encierros más importantes y multitudinarios de España
Hay localidades por toda la geografía española que esconden un deslumbrante y colosal patrimonio. Pero la de hoy es insuperable. Una localidad segoviana, declarada Conjunto Histórico-Artístico y que con cerca de 10.000 habitantes los recursos turísticos de los que goza son inigualables. Hasta doce iglesias, seis conventos, una judería, y no podía faltar su monumental castillo.
Nos estamos refiriendo a Cuéllar, conocida también por sus famosos encierros en el campo- Rodeada de la mayor extensión de pino resinero de Europa, para conocer la localidad de primera mano hay que llegar hasta la provincia de Segovia. Allí sumerge esta población, donde convivieron tres culturas como los judíos, moros y cristianos, y de aquellos tiempos de antaño aún quedan vestigios como La Judería, La Calle de Morería o la Necrópolis musulmana de Santa Clara.
Ciudad amurallada de las que a día de hoy se conservan varias puertas de entrada como la Puerta de San Basilio, San Martín y San Andrés así como los arcos como el de Santiago o el de la Judería.
Nuestro recorrido nos lleva hasta uno de los edificios más emblemáticos de la villa como es el Castillo-Palacio de los Duques de Alburquerque. Con sus imponentes torreones y un amplio Patio de Armas que uno no debe perderse. Una parte de él se destina a visitas teatralizadas. Una de las iglesias con más primor es la de San Martín, de origen mudéjar y que alberga el Centro de Interpretación.
Otra de las iglesias es la de San Andrés, también mudéjar, con una gran riqueza escultórica, donde sobresale un Calvario románico o unas pinturas descubiertas en sus ábsides. Otra iglesia imprescindible es la de San Esteban, que cuenta con el ábside más representativo del mudéjar castellano así como cuatro sepulcros de alabastro. Y al lado una fascinante necrópolis.
Seguimos nuestro recorrido hasta llegar a la Iglesia de Santiago que sólo conserva su ábside y muy cerca de ella la de San Pedro y El Salvador, esta última, donde destaca su gran torre a los pies de la iglesia. Pero hay más hasta llegar a la docena como son la de Santa María de la Cuesta, la Iglesia de la Trinidad, la Iglesia de Santo Tomé, la Iglesia de San Miguel o la torre de la antigua Iglesia de Santa Marina.
Pasamos a los conventos empezando por el de Los Paseos de San Francisco, lugar de enterramiento de la Casa Ducal de Albuquerque y de la nobleza de la villa, que en su día fue considerada como una catedral.
Otro es el de la Concepción, barroco del siglo XVIII, con un imponente retablo y ocupado en la actualidad por una pequeña comunidad de monjas de clausura. Al sur de la villa, el Convento de Santa Clara, monumento de gótico final y claustro renacentistas donde se conserva un Cristo Románico en su retablo mayor.
Pero a parte de todas estas iglesias y conventos la villa cuellerana destaca por sus palacios, casas nobles y arquitectura popular construida con madera, adobe o mampostería de piedra caliza.
Palacios, Casas nobles y Arquitectura popular En Cuéllar aún quedan calles con ese sabor antiguo donde podemos reconocer como era la vida en los siglos pasados. Pasear por la villa es admirar sus palacios, sus casas blasonadas o su arquitectura popular construida a base de entramado de madera y adobe o bien de mampostería de piedra caliza. Ejemplos de ellos, el Palacio del Rey Don Pedro I, el Palacio de Santa Cruz, la Cárcel Vieja, hoy sede del Ayuntamiento, pero que alberga en su interior un hermoso patio renacentista. La Casa de los Velázquez, de los Daza.
Pero si algo destaca en Cuéllar son sus encierros considerados como «los más antiguos de España»: datan del año 1215, y en él se prohíbe correr los toros a los clérigos. Además de esta significativa titulación, los encierros de Cuéllar han recibido los siguientes reconocimientos: Fiesta de Interés Turístico (1977), Fiesta de Interés Turístico Regional (1994), Espectáculo Taurino Tradicional (2003) y Fiesta de Interés Turístico Internacional (2018).
Y para los amantes de la buena gastronomía , uno no se puede perder sus famosos asados de lechazo de la comarca así como los buenos caldos de la zona. Sopas castellanas, caracoles, cardos, rabo de toro, y los famosos productos de la huerta .