Sociedad

El paradisiaco pueblo donde nació el lenguaje de signos

Su precursor fue Pedro Ponce de León, un monje benedictino español

Estatua de Pedro Ponce de León enseñando a leer a un niño en Oña
Estatua de Pedro Ponce de León enseñando a leer a un niño en OñaMonasterio de Oña

Existen, como no podía ser de otra forma, muchas controversias sobre el origen del lenguaje de sordos actual. Y tiene un claro precursor en la figura de un fraile benedictino, Fray Pedro Ponce de León, nacido en León, pero que fuera monje del Real Monasterio de San Salvador de Oña, en la comarca de La Bureba, en Burgos.

Nacido en Sahagún en los primeros años del siglo XVI, estudió en su ciudad natal en el monasterio de San Benito, y allá por el año 1526 tomaba el hábito benedictino. Había adquirido estudios generales con conocimientos en ciencias teológicas, derecho canónico y artes liberales.

Los Ponce de León era de origen de los reinos leoneses y se distinguieron en estos tiempos por sus méritos de guerra en la conquista de Andalucía. Cuentan que se rebeló de aceptar la mudez del noble Gaspar de Burgos, que era candidato a hermano lego.

Claustro del Monasterio de San Salvador de Oña
Claustro del Monasterio de San Salvador de Oñamonasteriodeoña.comLa Razón

Por extrañas circunstancias fue mandado al monasterio de San Salvador de Oña, y en 1546 se hizo responsable de la educación de varios niños mudos. Su método se conoce a partir de un manuscrito hallado en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, donde se explica que enseñaba a los alumnos a escribir mientras les señalaba con el dedo índice de la mano derecha letras figuradas en su mano izquierda y después los objetos identificados o rotulados con sus respectivos nombres, para después, repetir manualmente y por escrito, y por este orden, las palabras correspondientes a los distintos objetos. También se especula, aunque no hay pruebas feacientes, que se anticipara en estas lides un monje jerónimo, fray Vicente de Santo Domingo.

Lo que es una realidad es que en la actualidad son muchos los colegios e instituciones relacionadas con la Educación Especial y la Primaria, sobre todo en España y en países de la América Hispana, reciben el nombre de este benedictino, cuya estatua se puede ver a las puertas de este monasterio, aunque hay muchas otras como por ejemplo en el Parque del Retiro en Madrid o en la cabecera del Paseo de San Juan, en Barcelona.

Y vale la pena conocer esta monasterio de Oña, un panteón real de condes y reyes castellanos y navarros, que fuera fundado en 1011 donde destaca el Cristo Románico de Santa Trigidia o el mural gótico sobre Santa María.

Oña, ubicada en la comarca de Bureba, está rodeada por una frondosa naturaleza abrigada por una abundante y frondosa naturaleza y fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico en 1999 y desde 2006 se encuentra incluida en el Parque Natural Montes Obarenes-San Zadornil.