Fútbol

Marta Huerta de Aza, árbitra internacional: “El fútbol ya no es masculino, es de todos”

Este viernes pregonará las fiestas de San Antolín en Palencia con un mensaje de orgullo y superación

La árbitra palentina Marta Huerta de Aza
La árbitra palentina Marta Huerta de AzaEuropa Press

“El fútbol ya no es masculino, es de todos”. Lo dice la internacional Marta Huerta de Aza con la misma convicción que ha guiado su carrera como pionera del arbitraje español y voz clave en la profesionalización de las árbitras de la Liga F, que este viernes pregonará las fiestas de San Antolín en Palencia con un mensaje de orgullo y superación.

“Nunca imaginé que podría alcanzar en el arbitraje todo lo que he conseguido”, ha asegurado en una entrevista telefónica concedida a EFE justo antes de coger el avión que la llevará a su ciudad natal, Palencia.

Un regreso a casa desde Tenerife, donde reside actualmente, que combina emoción y orgullo en la voz de una mujer que ha dirigido partidos en Eurocopas y Mundiales y que, sin embargo, asegura seguir viéndose como aquella niña que jugaba al fútbol en el patio del colegio de las Dominicas.

A sus 35 años, Huerta de Aza ha hecho historia en múltiples ocasiones. Fue la primera mujer en debutar en el fútbol profesional masculino, la primera española en arbitrar un Mundial femenino y la primera en ascender a la Segunda División masculina en 2024.

Un palmarés que también incluye finales de Copa de la Reina, de la Supercopa de España femenina y partidos en las Eurocopas de 2021 y 2025, además de reconocimientos como el premio a la mejor árbitra del mundo en 2021 y 2022.

Asegura que se siente muy orgullosa de todos los logros porque no es fácil conseguirlos. “Hay mucha gente preparada para poder ocupar esas plazas y que cuenten conmigo es sinónimo de que se está trabajando bien en todos los ámbitos”.

Un sueño cumplido

Huerta de Aza comenzó a arbitrar con solo 15 años, cuando su sueño de jugar en un equipo de fútbol todavía era difícil de cumplir en Palencia. “Recuerdo a aquella niña con mucho cariño, pero considero que tomó la mejor decisión al decantarse por ser árbitra en vez de jugadora. Creo que no me ha ido mal”, comenta entre risas.

El tiempo le ha dado la razón. La elección fue más que acertada, porque desde su debut en 2005 en un partido de prebenjamines hasta convertirse en internacional con 26 años su carrera ha sido una sucesión de éxitos y de obstáculos vencidos.

“Nunca imaginé que podría alcanzar en el arbitraje todo lo que he conseguido. Pasito a pasito han ido llegando las cosas”, afirma con la voz de una mujer realista, acostumbrada a marcarse objetivos a corto plazo.

Su estilo de arbitraje, basado en el diálogo y la gestión emocional, le ha valido el respeto de futbolistas y técnicos. “Intento tratar a los demás como me gustaría que me tratasen a mí y eso lo extrapolo al terreno de juego”, ha asegurado.

Y aunque ha tenido que enfrentarse a prejuicios en un deporte históricamente dominado por hombres, rechaza hablar de fútbol “masculino”. “Hace mucho tiempo que dejó de serlo, es un deporte donde además la sección femenina nos está dando muchas alegrías", comenta.

Reivindicaciones laborales y maternidad

La colegiada también ha sido protagonista de una de las reivindicaciones laborales más importantes del fútbol femenino: en 2022 lideró, junto a sus compañeras, la lucha por lograr contratos profesionales en la máxima categoría del fútbol profesional femenino en España, la Liga F.

“La gran unión que hubo dentro del colectivo fue clave. No fue solo una lucha de las árbitras, sino del arbitraje en general. Nuestros compañeros del fútbol profesional estuvieron apoyándonos en todo momento”, ha recordado.

Su maternidad en 2021 supuso otro hito, porque entonces las árbitras de primera división femenina no eran consideradas como profesionales.

“El cambio ha sido abismal. Entonces no se nos consideraba como profesionales y a día de hoy ya estamos reconocidas. Queda mucho por hacer. Hay que seguir trabajando y dando pequeños pasitos, porque la evolución del arbitraje debe de ir acorde a la del fútbol”, ha insistido.

Orgullo palentino

“Es un orgullo y a la vez una responsabilidad pregonar las fiestas grandes de tu tierra”, ha explicado sobre lo que significa pregonar San Antolín: “Es una sensación muy bonita cuando sabes que puedes dar el pistoletazo de salida a unas fiestas que todos los palentinos estamos esperando durante todo el año”.

Cuando se le pregunta por lo que quiere transmitir desde el balcón del Ayuntamiento de Palencia, lo tiene claro: “Quiero trasladar lo orgullosa que me siento de ser de aquí y agradecer el calor que recibo de mis paisanos”.

Y a las niñas que hoy sueñan con seguir sus pasos, les lanza un consejo que resume su trayectoria: “Disfrutar con lo que se hace, trabajar con ilusión y constancia y ser conscientes de que los éxitos no se consiguen a la primera. Quien perdura y no se rinde, tiene opciones de alcanzarlos”.

Huerta de Aza se asomará mañana viernes al balcón del Ayuntamiento de Palencia con la banda dorada de la Mujer Palentina como pregonera popular de las fiestas de San Antolín.

Lo hará con la misma convicción que la ha llevado desde el patio del colegio de Las Dominicas de Palencia a los estadios más importantes del mundo: creer en el esfuerzo, en el respeto y en no dejar nunca de dar pequeños pasos hacia adelante.