Naturaleza
La misteriosa cueva que esconde una cascada secreta en mitad de un impresionante parque natural
La zona también cuenta con una espectacular vía ferrata
España es uno de los países con mayor riqueza natural. Uno de sus principales atractivos son las cuevas.Una cueva, caverna o gruta es una cavidad más o menos extensa del terreno formada por causas naturales o artificiales. Habitualmente es el resultado de algún tipo de erosión de corrientes de agua, hielo o lava, o menos común, una combinación de varios de estos factores. En el más común de los casos, las cuevas se forman por la disolución de la roca caliza por parte del agua ligeramente ácida.
En ocasiones es apta para servir de cobijo a animales y seres humanos, pudiendo ser acondicionada para vivienda en forma de casas cueva y otros usos antrópicos. Generalmente son húmedas y oscuras; en algunas solo cabe una persona, mientras que en otras, tienen kilómetros de extensión.
Muchos de estos recursos se podrían destacar, pero en esta ocasión vamos a hablar de uno muy particular, ya que se trata de una joya medioambiental en forma de cueva que esconde una cascada secreta en mitad de un impresionante parque natural. En el corazón del Parque Natural de la Sierra de Urbión, el bello pueblo de Duruelo de la Sierra se alza como uno de los rincones más mágicos de Soria. Esta localidad se caracteriza por sus impresionantes paisajes y por ser uno de los destinos rurales más especiales de Castilla y León.
Cueva de la Serena
Uno de sus tesoros es la Cueva Serena, que esconde la Cascada de la Chorla, que tiene un salto de más de 20 metros de altura, del que todo el año brota agua y deja una estampa inolvidable. El agua cae desde una pared rocosa, creando un ambiente fresco y relajante que contrasta con la aridez de las formaciones calcáreas de Castroviejo, uno de los monumentos naturales más bellos y especiales de España.
La mejor forma de descubrir este enclave es a través de una sencilla ruta que parte directamente desde el pueblo de Duruelo de la Sierra o también existe la opción de dejar el coche en el aparcamiento de Castroviejo, en donde arranca este recorrido, en el que se encuentran unas espectaculares formaciones rocosas que el agua y la erosión del viento han ido formando a lo largo de miles y miles de años.
Desde la localidad, la distancia es de alrededor de 10 kilómetros en sentido ida y vuelta y comienza en la calle que asciende desde la Iglesia de San Miguel. A través de este camino el viajero puede apreciar el paisaje de pinares tan característico de la zona que combina a la perfección con las estatuas rocosas de Castroviejo.
Una vez allí, el sonido del agua es lo primero que se percibe, un eco natural que invita a detenerse y contemplar el espectáculo de la cascada. En los días de mayor caudal, el agua cae con fuerza, llenando el aire con su frescura. En verano, la cascada se convierte en un refugio perfecto para escapar del calor, mientras que en invierno, las formaciones de hielo crean un paisaje de película.
Vía ferrata
En las inmediaciones de Duruelo de la Sierra encontramos esta magnífica Vía ferrata Cuerda La Graja junto al paraje natural de Castroviejo y Cueva Serena. Se trata de dos recorridos, uno de 70 metros de iniciación para los más pequeños y otro de 450 metros más técnico y exigente, compuesto por cinco puentes colgantes o tibetanos, un puente de doble cable o nepalí, un poste de equilibrio, un pasarela colgante, una tirolina de 164 metros, escaleras y un precioso mirador con vistas espectaculares del mar de pinares.
Esta es la primera vía ferrata de España que cuenta con un sistema de línea de vida continua (LVC), ofreciendo a sus practicantes una seguridad total, ideal para niños y personas sin experiencia.
Parque Natural Sierra de Urbión
Y todo ello se encuentra en un espectacular parque natural, el de la "Laguna Negra y circos glaciares de Urbión" tiene una extensión de 4.617 hectáreas, y que se encuentra dentro de la comarca de pinares, en las áreas de mayor altitud de los términos municipales de Duruelo de la sierra, Covaleda y Vinuesa.
Un alto porcentaje de su superficie se eleva por encima de los 1700 metros en lo que se denomina como piso oromed iterráneo (entre 1500 y 2000 m). La oscilación climática cuaternaria de hace dos millones de años ha modelado el paisaje glaciar característico de la sierra de Urbión.
Este territorio incluye ecosistemas acuáticos ligados al glaciarismo de notable singularidad entre los que destacan varias lagunas de origen glaciar incluidas en el catálogo Regional de Zonas Húmedas de Castilla y León: Laguna Negra, laguna Larga, laguna Helada, laguna Mansegosa y laguna del Hornillo. En el se localizan algunas de las mayores cotas de la provincia de Soria, como el pico de urbión con 2228 metros de altitud, cerca del cual nace el río Duero.
El régimen de lluvias elevado de la zona y un ambiente fresco ha facilitado la permanencia e incluso el desarrollo de una vasta masa de pino silvestre o albar (Pinus sylvestris) que cubre casi por completo los valles del Revinuesa y Duero. Estos pinares forman parte de la mayor extensión boscosa de la Península Ibérica, dando lugar a un paisaje que recuerda a los bosques boreales de Siberia. En cotas superiores a los 1400 metros, en laderas umbrías con fuertes pendientes, aparece el haya (Fagus sylvática), formando en ambientes rocosos pequeños bosques monoespecíficos o mezclados con el pino albar y otros árboles.
Por encima de los 1800 metros, los largos periodos de inivación, junto con los fuertes y fríos vientos, sólo permiten el desarrollo de matorral y pastizal adaptado a condiciones extremas, donde son frecuentes matorrales como el biércol (Calluna vulgaris) el enebro rastrero (Juníperus alpina) y el arándano (Vaccinium myrtillus), entre pastizal de alta montaña.
En las partes más elevadas y sujetas a las mayores inclemencias del tiempo, proliferan pequeñas especies almohadilladas de flora alpina, entre los que de stacan algunas endemismos exclusivos de la Sierra de Urbión como la armería (Armeria losae) y la margarita alpina (Leucanthemopsis alpina), junto con otros elementos florísticos típicos de montañas europeas como Pirineos o Alpes. Asimismo, especies vegetales muy especiales y particulares, se pueden descubrir entre lagunas, arroyos y cascadas de este privilegiado entorno.
La alternancia de ambientes boscosos y zonas abiertas de alta montaña permite la presencia de una variada fauna.Destaca un invertebrado, el coleóptero (Rosalia alpina), asociado a los hayedos, que figura como protegido en la legislación nacional e internacional. Se encuentran aquí reptiles característicos de ambientes atlánticos como el lagarto verde y la víbora áspid, siendo éstas las localidades más meridionales dentro de la Península, de igual modo que algunos anfibios como el tritón jaspeado.
Entre los mamíferos más habituales se encuentran ardilla, garduña, zorro, comadreja, tejón, ciervo, corzo y jabalí. Más raros y esporádicos son el lobo, la nutria y el visón europeo. Las aves, en los pinares se encuentran especies de pequeño tamaño como el piquituerto, el carbonero palustre, chocha perdiz, el agateador común, el trepador azul o el pinzón vulgar, entre otros; en las zonas abiertas de alta montaña se puede ver acentor alpino, collalba gris o bisbita alpina.
Aunque su valor como (ZEPA) radica sobre todo, en la presencia de aves rapaces como águila culebrera, halcón peregrino, águila real y por la presencia limitada de perdiz pardilla, cada vez más escasa en las montañas del interior peninsular.
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