Política

Moción de censura de los concejales socialistas y el no adscrito para quitar de la Alcaldía de Sepúlveda a Irene Michelena

La regidora lamenta en LA RAZÓN que "el PSOE y PP vayan a pactar repartirse los dos años de legislatura que queda"

Plaza Mayor de Sepúlveda
Plaza Mayor de SepúlvedaLa RazónLa Razón

No corren muy tranquilas las aguas por la localidad segoviana de Sepúlveda. Los cuatro concejales del PSOE y el concejal no adscrito Juan Manuel San Frutos han registrado una moción de censura que se debatirá en el pleno extraordinario del 2 de abril a las 12 horas.

La tensa situación política que vive en el municipio en los últimos meses se incrementa y podría tener fin el próximo 2 de abril cuando se celebre pleno extraordinario para debatir la moción de censura presentada ayer por los cuatro concejales socialistas y el concejal no adscrito al grupo popular, Juan Manuel San Frutos.

Ante esta situación la alcaldesa que se enfrenta a esa moción, Irene Michelena, ha mostrado a LA RAZÓN su malestar por la situación que se está viviendo, y califica de “muy grave”, que Juan Manuel San Frutos de Miguel “haya apoyado una moción de censura del PSOE contra mi persona alegando que él no pertenece al Grupo Popular sepulvedano pese a que las actas del pleno manifiesten lo contrario”.

Por este motivo, la regidora considera que la moción presentada por el PSOE “esta pactada con el PP para expulsarme a mí y repartirse los dos años de legislatura restantes, gobernando el primero los populares y el segundo los socialistas”.

Irene Michelena afirma que “no me creía este pacto, hasta que el portavoz del PSOE y anterior alcalde Ramón López, siempre con una copa en la mano manifestó en un bar, delante de muchos testigos, que ya no era exalcalde, sino alcalde”.

Ante esta situación la regidora señala que la “parece un atentado a la Democracia y a los votantes del PP, que ya consideran que por culpa de estos concejales, es un nido de víboras permitir que el PSOE maneje a su antojo el Ayuntamiento con malas artes”.

En este sentido, añade que “esto es un pueblo pequeño y estas últimas semanas los han visto a todos ellos reunidos en diferentes ocasiones creando alarma y la peor impresión posible sobre política local”.

A pesar de ellos Irene Michelena asegura que “si este acuerdo está respaldado por el Partido Popular, lo respetaré y acataré, pero les asegura que no todos los vecinos tendrán esa actitud al respeto y repercutirá muy negativamente en la próxima legislatura”.

Una legislatura difícil

La alcaldesa recuerda que no ha sido una legislatura fácil, ya que tras ocho años de Gobierno socialista, el PP recuperaba la Alcaldía tras alcanzar un acuerdo con Vox. Además explica que entre sus pretensiones “no eran ser alcaldesa pero lo tomé como un difícil reto para que el PP recuperara el Ayuntamiento”, aunque aclara que se encontraron el Consistorio “con deudas y problemas de toda índole, que tuvimos que resolver con mucha intención y poca ayuda”.

También señala que “ya desde el inicio hubo discrepancias con el concejal del PP José Palermo, cuyo empeño era hacer obras, y gastó por su cuenta y riesgo saltándose los procedimientos, lo que ocasionó que tanto la Secretaria Interventora como yo tuviésemos serias discusiones con él, que desembocaron en una enemistad manifiesta hacia mí y el abandono de su puesto por parte de ella”. Además Irene Michelena cree que todo esto desemboco en las discrepancias actuales.

En beneficio del pueblo

No tienen la misma visión los partidos que forman el Ayuntamiento de Sepúlveda que la regidora. Fuentes del PP de Segovia señalaron a LA RAZÓN que la situación se ha vuelto insostenible en el municipio segoviano, y “como por encima de cargos y personas está Sepúlveda, hay que tomar decisiones, para recuperar la normalidad”.

En la misma línea el portavoz socialista, Ramón López, afirma que "es insostenible la situación actual y el clamor popular de los vecinos que venían reclamando desde hace mucho tiempo desalojar a esta gente del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sepúlveda".

Para demostrar esta situación y la falta de gobierno que existe pone como ejemplo la turbidez del agua que sufrieron en este mes de marzo. "Hasta que no llegaron los servicios veterinarios de la Junta para decir que ese agua no se podía beber no hicieron nada. Estuvimos cuatro días con agua que no era apta para el consumo humano", concluye Ramón López.

Esta claro que el capítulo final se vivirá el próximo 2 de abril en el pleno extraordinario para valorar esa moción de censura.