Historia

El monasterio que derramó sangre durante 500 años y en el que descansó el Cid

Además, durante la Guerra Civil fue utilizado como campo de concentración para prisioneros

Monasterio de San Pedro de Cardeña
Monasterio de San Pedro de CardeñaIcal

Hay muchos monasterios con leyenda a lo largo de toda la geografía española, pero pocos como este ubicado en la provincia de Burgos. Estamos hablando del de San Pedro de Cardeña, una abadía trapense con mucha historia, fundada por los benedictinos en el año 899 y que se convirtió en los posteriores años en un importante centro cultural y espiritual. Y con tintes milagrosos en su claustro, muy vinculado a la figura de El Cid, y más recientemente siendo utilizado como campo de concentración en la Guerra Civil.

Monasterio de San Pedro de Cardeña
Monasterio de San Pedro de CardeñaMiriam Chacón/Ical

Se encuentra situado en Castrillo del Val, a solo diez kilómetros del centro de Burgos es Monumento histórico-artístico desde el año 1931. En el siglo X los monjes que lo habitaban fueron martirizados por musulmanes, siendo canonizados en 1603 conocidos como los "Mártires de Cardeña". La historia tiene su tono épico. Los musulmanes querían todos ls tesoros que pensaban que existían allí a lo que el abad les respondía que el mayor tesoro eran los corazones de los monjes, unos 200 que vivían allí. La respuesta no gustó, por lo que asesinaron a todos ellos, saqueando el monasterio y arrasándolo hasta los cimientos.

 

Al siguiente año, en el mismo día del aniversario de su muerte, el suelo del claustro se llenó de sangre, que como señala Alfonso X el Sabio, curaba gravísimas heridas. Un milagro que se repetiría durante más de 500 años, hasta la fecha de la reconquista y con los musulmanes expulsados por parte de los Reyes Católicos. Fue entones cuando la sangre dejó de manar.

Un lugar que siguió siendo mágico por que cuenta la leyenda que fue aquí donde el Cid Campeador dejó a su mujer ya sus hijas a cargo del abad, cuando fue desterrado. Hoy se puede ver en la capilla-panteón los sarcófagos del Cid y doña Jimena, esculpidos en el siglo XII por orden de Alfonso X el Sabio, aunque los restos subyacen bajo el crucero de la Catedral de Burgos.

Sepulcro del Cid y doña Jimena en el monasterio de San Pedro de Cardeña
Sepulcro del Cid y doña Jimena en el monasterio de San Pedro de CardeñaIcal

En su austera fachada, resalta la estatua del Cid, donde se pueden apreciar desperfectos provocados por las tropas francesas durante la ocupación. Cuentan que los restos del Cid fueron desperdigados en tales momentos e incluso sustraídos por soldados gabachos como souvenir. Y en el exterior un monolito nos cuenta que allí fue enterrado el caballo fiel compañero de Rodrigo Díaz de Vivar, Babieca.

Posteriormente fue saqueado en varias ocasiones, incluidas por las tropas francesas en el siglo XIX y abandonado en el año 1836 tras la desamortización y siendo ocupado, a partir de entonces, por distintas órdenes religiosas.

Durante la Guerra Civil española fue utilizado como campo de concentración franquista para prisioneros republicanos, llegando a albergar a más de 4.000 y en noviembre de 1939 cerraba sus puertas. En el año 1942 se restauraba la vida monástica gracias a monjes cistercienses llegados de San Isidro de Dueñas, y en 1967 un violento incendio destruía más de la mitad del monasterio.

El Cantar del Mío Cid ha propiciado que este lugar sea el epicentro del mundo cidiano, con un gran número de leyendas, como la de Babieca, donde en una explanada hay un monolito dedicado a su figura ya que la tradición cuenta que allí fue enterrado el caballo del Cid.

Y como curiosidad, en este monasterio se conserva la bodega románica más antigua de España, elaborándose el tinto Valdevegón al igual que el licor "Tizona del Cid", elaborada a partir de 30 hierbas. En 2016 se convirtió en el primer monasterio español en producir cerveza trapense.