Turismo
Los nueve laberintos más fascinantes para perderse en España
Por toda la geografía española abundan esta atracción turística que cada vez atrae a más familias
¿Quién no ha querido perderse alguna vez en un laberinto? Pero eso sí, encontrando la salida. No es una tarea nada fácil. También dependiendo de las dificultades. Y en la literatura tenemos grandes ejemplos. Si volvemos la mirada hacia siglos atrás nos desplazamos hasta la isla de Creta. Allí, Dédalo diseñaba uno siguiendo las directrices de Minos y encerraba al Minotauro, que debía ser aplacado con carne humana. El propio Dédalo sería encerrado en el mismo laberinto que él ideó con su hijo Ícaro.
Otro de los grandes laberintos de la literatura y más reciente lo vemos en la saga de Harry Potter. El joven mago debía hacerse con un un Cáliz de Fuego. En este episodio moriría uno de sus compañeros a manos del malvado Lord Voldemort.
Son lugares armoniosos y fantásticos, ubicados en lugares naturales o espectaculares para pasar un buen rato con la familia o con los amigos y divertirse, que esa es la cuestión. Aquí os dejamos nueve de estos laberintos que se pueden encontrar en la geografía española.
Laberinto de la Granja de San Ildefonso (Segovia)
En los jardines del Palacio de la Granja de San Ildefonso se encuentra nuestro primer protagonista. Su trazado fue diseñado en 1713 por Desalliear dÀrgenville, Ocupa el tamaño de dos campos de fútbol, es decir, más o menos, dos hectáreas y media de superficie. Cuenta con un elegante diseño ocupa un gran rectángulo de setos y hayas. A vista de pájaro se asemeja más a una espiral. Sin duda una joya dentro de la provincia segoviana que ofrece más de 2.500 metros de paseo.
Laberinto de Villapresente (Cantabria)
Situado junto a Santillana de Mar, en esta pequeña localidad cántabra nos encontramos con este entramado de cipreses con una longitud de 1,5 kilómetros y 5.000 metros cuadrados. Cuenta con unos pasillos de un metro de anchura y 2,5 metros de altura. De construcción reciente fue diseñado por Philippe Ragueneau. Se tarda una hora y media en salir.
Laberinto de Breoghán
Se ha convertido en uno de los más grandes de España al ocupar una extensión de 6.120 metros. Lleva unos 40 minutos resolverlo. Situado en el concello de Vilarmaior, a menos de dos horas de Vigo.
Parque de Tentegorra (Cartagena)
Situado en el Parque de Ocio Rafael de la Cerda en Tentegorra, cerca de Cartagena, en la Región de Murcia, este laberinto cuenta con casi cinco kilómetros de recorrido y de 5.200 metros cuadrados de superficie. Su origen se remonta al año 1896, diseñado por el arquitecto Víctor Beltrí. Cipreses de más de dos metros nos harán la vida imposible para llegar a la meta, aunque hay diversas rutas, algunas más difíciles que otras. En el centro del laberinto existe un mirador para completar desde lo alto la estructura del mismo.
El Capricho (Madrid)
Nos desplazamos hasta la capital de España. Allí nos encontramos con el parque de El Capricho, que cuenta con un laberinto de arbustos, con una extensión de 1.500 metros cuadrados. Su diseño en espiral está formado por setos de cipreses que pueden alcanzar los tres metros de altura. Es una pena no poder conocerlo ya que está cerrado de manera permanente.
Reales Alcázares (Sevilla)
Cuenta con 312 metros de longitud este laberinto situado en los Reales Alcázares de Sevilla. Fue construido en 1913, después de la destrucción de otro que existía. Declarado el lugar Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el recorrido es sencillo y fácil y se puede completar en poco tiempo.
Laberinto de Horta (Barcelona)
Y en Horta, en Cataluña, nos encontramos con este laberinto donde estacan sus elementos decorativos de un lugar diseñado a finales del siglo XVIII y principios del XIX. En el centro nos podemos encontrar con una estatura de Eros, pero también, a lo largo de sus nueve hectáreas podemos disfrutar de fuentes, estanques y esculturas.
Laberinto de Peníscola (Castellón)
Este de Peñíscola consta de un recorrido de tres kilómetros y ocupa una superficie de 7.000 metros cuadrados. Los que consigan llegar al centro se sorprenderán con una estatua de un dinosaurio. Hay muchos caminos que llevan a callejones sin salida.
Laberinto del Pazo de Tor
Y cerramos con un laberinto atípico. Muy diferente a los anteriores, ya que está formado por piedras en vez de por vegatación. Se puede disfrutar en El Pazo de Tor, en la parroquia de San Xoán de Tor (Monforte de Lemos).
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