El pequeño comercio pide a la Junta que les reconozca como sector estratégico

Un plan de choque y una estrategia a medio plazo que ayude al comercio de proximidad a renovarse sin perder su esencia.

Esto es lo que han reclamado este lunes desde la Confederación Empresarial Regional de Comercio de Castilla y León (Conferco), CCOO y UGT y también el Consejo Económico y Social (CES) de Castilla y León, tras conocerse que este sector haya perdido uno de cada cuatro negocios en las diferentes crisis de los últimos diez años, según el informe 'El comercio de proximidad en Castilla y León', elaborado por la institución que preside Enrique Cabero, y que ha contado con la colaboración de la Facultad de Comercio de la Universidad de Valladolid (UVa).

"El comercio de proximidad tiene que dar respuesta a las nuevas necesidades sociales y económicas, ya que es una herramienta y motor fundamental de la vida económica y social”, destacaba cabero, para quien el comercio local es una “seña de identidad”, que dota de “personalidad” a las ciudades y en el medio rural, estructura el territorio, porque se prestan servicios adicionales a la población, por lo que indicó que su desaparición genera un “grave” problema a muchas zonas.

El presidente de Conferco, Adolfo Sáinz, aseguraba que el comercio tiene un futuro “esperanzador” y por ello instaba a la Junta a que lo reconozca como estratégico y ponga en marcha un plan que les ayude a innovar, mejorar procesos y actualizarse a los tiempos.

Igualmente, defendía su fortaleza e importancia económica al mantener 130.000 empleos y el diez por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad, pero también social al contar con 30.000 puntos de venta, algunos en pequeños pueblos que señaló hacen una “labor increíble”.

Por su parte, el consultor Félix Gorospe sostuvo que el sector vive un proceso de transformación “rapidísimo” y añadía que los cambios afectarán al modelo de ciudad. Por ello apelaba al entendimiento con las instituciones locales y sus gestores y apostaba por la digitalización, ya que en su opinión es la asignatura pendiente del comercio.

Desde los sindicatos, advertía del problema existente en el sector con "numerosos convenios “bloqueados”, que están provocando un “retroceso salarial” y de derechos para los trabajadores. Además, llamaban a la facilitar la formación y favorecer la conciliación de la vida familiar y laboral porque el comercio no pueden asumir la flexibilidad horaria de las grandes empresas.