Medio Ambiente

Los linces del Cerrato palentino se asientan gracias “a la buena calidad” de la zona y ya se avistan acercamientos entre parejas de cara a la época de celo

Medio Ambiente liberará un noveno ejemplar, el tercero que llega de una traslocación de campo de Castilla-La Mancha, una vez obtenidos los resultados de los chequeos pertinentes

Suelta de la hembra de lince Vouga en el Cerrato Palentino
Suelta de la hembra de lince Vouga en el Cerrato PalentinoBrágimoIcal

Los linces liberados en los últimos meses en el Cerrato palentino se están asentando gracias “a la buena calidad” de la zona, principalmente por la alta densidad de conejos, y en estos momentos los agentes forestales encargados de esta vigilancia ya han avistado acercamientos entre al menos dos parejas, de cara a la época de celo, un periodo que se desarrolla entre diciembre y enero, pero en el que los meses previos los machos hacen movimientos exploratorios con las hembras.

El jefe de Servicio Central de Espacios Naturales, Flora y Fauna, David Cubero, explicó en declaraciones a Ical que la consolidación de los ejemplares se está desarrollando “con buenas perspectivas”, a pesar, incluso, de la muerte de dos de ellos durante este verano, uno atropellado y otro ahogado en un canal, dos malas noticias que, sin embargo, estaban entre las posibilidades, como así ha sucedido en otras reintroducciones de este felino en España.

La buena noticia llegará durante las próximas semanas cuando, una vez obtenidos los resultados de los chequeos pertinentes, se liberará un nuevo ejemplar, cedido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, procedentes de traslocaciones de campo en el marco de los protocolos aprobados a nivel nacional para el reforzamiento de las áreas de reintroducción. Será el noveno en total (aunque el séptimo con vida), y el tercero que llega del área ciudadrealeña de Sierra Morena.

Se trata de otra de las medidas que forman parte de la estrategia de la Junta para la expansión del felino, y que se basa en el “compromiso con el territorio y la implementación de medidas preventivas y mejoras de hábitat”, algunas de ellas ya licitadas y ejecutadas, como bebederos, charcas para la fauna; convenios con propietarios de fincas, y que se extenderán próximamente a los cotos de caza de Torquemada, Villalaco y Astudillo. Pese a la mortalidad de dos de los ocho linces liberados hasta el momento, los otros seis “se encuentran perfectamente en el territorio, con una querencia muy grande, sin dispersión”.

Durante 2025 se han realizado cinco sueltas. La primera, con dos ejemplares, ‘Virgo’ y ‘Vuelvepiedras’, procedentes del Acebuche, en Doñana (Huelva), en el mes de febrero, un acto al que acudió el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco; la segunda, con ‘Viñegra’ y ‘Villano’, del centro de cría en cautividad en Granadilla (Cáceres), en marzo; la tercera, protagonizada por ‘Vouga’ y ‘Valeriana’, del centro de cría de Silves, en Portugal, en el mes de abril; la cuarta, ‘Venadillo’, en junio, y la quinta, ‘Vendaval’, en julio, ambos llegados de de Sierra Morena, en Ciudad Real, de donde también llegará un tercer ejemplar. De ellos, murieron ‘Vouga’, en un atropello en la carretera P-412, entre las localidades de Villalaco y Cordovilla la Real; y ‘Vuelvepiedras’, el primer macho de lince ibérico liberado en el Cerrato Palentino, que fue encontrado muerto en el Canal de Villalaco.

Primer año, en lo previsto

David Cubero señaló que el primer año, “aunque con la lástima de estas dos muertes, está dentro de lo previsto”. “Los fallecimientos por atropello y en canales son la principal causa de muerte natural”, comenta el jefe de Servicio, quien apuntó que si se analizan otras áreas de reintroducción “también ha sucedido”. Los positivo, incide, es que “todos los ejemplares se han quedado en la zona, en el área de reintroducción”, a diferencia, recordó, de ‘Kentaro’, aquel lince que “dio la vuelta a España y era una reintroducción en los Montes de Toledo y murió en un carretera cerca de Oporto”.

Ahora los linces afrontan su primera época de celo, en los meses de otoño e invierno, y de momento se ha avistad como hay dos parejas que se han acercado, don dos machos que “van buscando” a sendas hembras y “ya están casi formadas”. “En una población con muchos ejemplares son varios machos los que se mueven y las hembras eligen con quien quieren reproducirse. Aquí son los que hay, pero ya hemos visto cómo dos machos se encuentran en los alrededores y compartiendo territorio con dos hembras”, sostuvo Cubero.

Sin embargo, consideró que “siendo siendo una buena noticia hay que ser prudentes”, dado que “quedan meses por delante y es pronto para saber si habrá reproducción, porque es el primer año y son hembras primerizas”. Pero “también es una buena área, con densidad de conejo óptima”. “Hay que verlo, porque independientemente de que puedan llegar a tener celo, es complicado que saquen adelante los cachorros este primer año y la camada puede fracasar. Por eso son varios hitos los que hay por delante, pero la mejor noticia es que los ejemplares se han quedado”, subrayó.

Inversión en mejoras

David Cubero señaló que para que los felinos que mantengan en la zona debe ser apta para ellos. Así, además de todos los trabajos que se desarrollan desde ya más de dos años, además de la concienciación y sensibilización con la población, está prevista una nueva inversión, publicada ya en la Plataforma de Contratación del Estado, el proyecto de licitación de mejoras en fincas privadas en el Cerrato, para cercados, bebederos y adecuación de caminos y manantiales, por un importe de 100.000 euros.

Para ello, ya se ha trabajado con los propietarios de fincas, con los que se han firmado convenios para estudiar qué medidas “son las buenas para el lince y para la mejora de la cinegética forestal de la finca”. “Dijimos que íbamos a apostar por la zona y con los cotos privados de caza y lo estamos haciendo”, ensalzó.

También se mantienen conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para adoptar medidas que reduzcan la mortalidad en los canales y esta misma semana se ha conocido que la Junta invertirá cerca de un millón de euros en un vallado para proteger al lince ibérico en la carretera P-405, con vallado de seis kilómetros y un paso de fauna para reducir atropellos.