Cultura

La preciosa villa que presume de tener los restos arqueológicos más valiosos de España

Por sus tierras han pasado pueblos prerromanos, vacceos, celtíberos y romanos, lo que propicia este patrimonio único

Castillo de la localidad palentina de Palenzuela
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Muchos pueblos han pasado y se han instalado en España desde tiempos inmemoriables. Esto ha provocado que la riqueza patrimonial que existe en nuestro país sea ingente. Y aunque en muchos casos, todos estos monumentos se mantienen, hay zonas en el que las continuas guerras ha hecho que vayan desapareciendo poco a poco, pero en aglunos casos mantienen su magia. Es el caso de una pequeña pero preciosa villa que presume de contar con los restos arqueológicos más valiosos de España.

Y es que las continuas guerras que se han producido en nuestro país, además de las luchas internas por los nobles en los territorios, sobre todo durante la época de la Edad Media, ha hecho que algunas de las edificaciones existentes no se encuentren en su mejor estado de conservación, pero siguen siendo muy valiosas, ya que sus muros cuentan mucho sobre lo importante que ha sido España en todos estos siglos.

Palenzuela

El mejor ejemplo de restos aqueológicos es un pequeño pueblo palentino de Palenzuela. Ubicado al norte de la provincia, cerca de la comarca del Valle de Cerrato, esta pequeña localidad de apenas 200 habitantes cuenta con una rica historia que se remonta a tiempos medievales.Estas ruinas reflejan la evolución de la región desde tiempos romanos hasta la Edad Media y la Edad Moderna, ofreciendo un viaje difícilmente mejorable al pasado.

Palenzuela tiene varias estructuras y monumentos que reflejan su importante pasado. Y es que según cuentan los historiadores conserva en su casco urbano y alrededores valiosos restos arqueológicos, ostentando el título de Muy Noble y Leal villa. Fue Palenzuela la antigua Pallantia prerromana (151 a.C.) y había sido ocupada por gentes del Neolítico y de la Edad de Bronce. A su vez, de la Edad de Hierro consta un castro para pasar a ser ciudad prerromana y capital del pueblo vacceo. Fue asimismo ciudad celtibérica y cercada por casi un siglo por parte del Imperio Romano. Sería sitiada igualmente por Lúculo en el 151 a. C., por Lépido en el 137 a. C., y Pisón en el 135 a. C. Fue atacada por Pompeyo en el 74 y 74 a. C., para ser arrasada y no sería ocupada hasta romanizarse la zona en el primer siglo de nuestra Era.

Dispuso Palenzuela de un recinto amurallado y estaba fortificada con un castillo del que aún se pueden contemplar sus ruinas en la zona Este de la localidad. Muchos de sus restos se conservan en el Mueso (Arqueológico) de Palencia. En el siglo XI pasó Palenzuela a ser señorío de los Condes de Castro y más a delante de los famosos Lara. Del siglo XIII era su primitiva Iglesia de Santa Eulalia que era de estilo ojival.Dispuso Palenzuela en su día de al menos siete ermitas.

Palenzuela fue cabeza o alfoz de la merindad del Cerrato, fue residencia de reyes en varias épocas, lugar de celebración de Cortes durante el reinado de Juan II (1406-1454); señorío de los Almirantes de Castilla. Recibió esta villa fueros y privilegios como regalo señorial.

Durante la Guerra de la Independencia sufrió esta villa la ocupación francesa, siendo saqueadas sus casas; dispuso de varios molinos harineros, fábricas de tejidos de lino y lana, etc.

Artísticamente destaca su magna iglesia de San Juan, del siglo XVI, con bóveda de crucería e importantes obras de arte en escultura y pintura, retablos y sepulcros de entre los siglos XIV al XVIII y sobre todo, un políptico, anónimo, de 1575; destacan asimismo sus pilas bautismales platerescas del siglo XVI, el retablo de Santa Eulalia, los sepulcros de María Rodríguez de Castro o el de la familia Fernández de Salazar. Guarda también un gran órgano ibérico del siglo XVIII, una rica y variada orfebrería, varias custodias, cruces parroquiales, etc.

Gozó la villa de una judería y aún dispone la villa de casas blasonadas y los restos de un convento franciscano. Y toda esta riqueza patrimonial ha hecho que Palenzuela cuente con la declaración de Conjunto Histórico Artístico desde el año 1966, según señala la página web del Ayuntamiento.

Restos Arqueológicos

La villa palentina presume de sus restos arqueológicos entre los que sobresalen:

Muralla y Castillo

Aunque ya ruinosos y casi olvidados, el castillo y la muralla de Palenzuela dan cuenta del poderío y la importancia de que disfrutó la villa. Del castillo, situado en el extremo oriental de la villa, en una terraza que domina el valle del Arlanza, tan solo permanecen las ruinas de dos torres y el basamento de la tercera, junto a fragmentos y arranques de algunos muros, sobre los que se aprecian todavía huecos de puertas y ventanas. Todo el conjunto está realizado de una mezcla de tapial y mampostería, de la que sobresale aún parte del entramado de madera, y está casi condenado a una completa desaparición.

Iglesia de Santa Eulalia

Las ruinas de una torre, unos muros y unos pilares son el único resto que perdura de la que fue la iglesia del barrio de Santa Eulalia, templo gótico de tres naves con varias capillas funerarias. En su sacristía se conservaba el archivo de la villa de Palenzuela, y en la torre existió un reloj, con lo que su importancia en la vida del pueblo fue grande mientras se mantuvieron sus rentas y su feligresía.

En 1844 se unió la parroquia a la iglesia de San Juan, y poco más tarde el templo empezó a amenazar ruina, hasta llegar al estado que hoy se contempla. Desde 1930 las ruinas y el solar son propiedad del municipio.

En la actualidad permanecen unas ruinas reparadas, con una torre almenada que aún conserva una escalera de caracol, la portada, en arco apuntado y con varias arquivoltas, fragmentos de muros y algunos pilares con arcos; también se conserva parte del pavimento pétreo.

Monumentos

Además de esos restos arqueológicos de los que tanto presume, Palenzuela cuenta con monumentos que se encuentran en buen estado de conservación, entre los que destacan:

Iglesia de San Juan Bautista

Templo de gran tamaño y poseedor de valiosas y variadas obras de arte, a pesar de las pérdidas y expolios, que se han sucedido con lamentable frecuencia. Su construcción se desarrolló desde el siglo XIV al XVII, y sustituyó a una iglesia que se levantaba en el mismo lugar, probablemente románica. Apenas concluidas las obras, a mediados del XVI, la torre se desplomó y hundió gran parte de las naves, con lo que se inició la reconstrucción cuyo aspecto final es el que ha llegado hasta nosotros.

Es un templo de estilo gótico tardío, ya muy influido por la decoración renacentista, que se observa particularmente en el interior. Posee tres naves de igual altura cubiertas con bóvedas de crucería estrellada, sostenidas con esbeltos pilares-columna. Tiene además un coro alto a los pies y gran cantidad de espacios adosados al cuerpo principal, como la sacristía, el baptisterio, varias capillas funerarias (algunas de ellas en ruinas), cripta, etc. El aspecto general es sobrio y macizo por fuera, pero diáfano y amplio en el interior.

La iglesia custodia importantes colecciones escultóricas en forma de retablos y sepulcros, y uno de los mejores conjuntos de platería de toda la provincia de Palencia.

Ermita de la Virgen de Allende de Río

El templo se yergue a unos cientos de metros de la villa, junto a una de las carreteras de acceso. Muy cerca de ella se encuentra el río, y un hermoso paisaje de chopos. Esta ermita fue en el pasado la parroquia de un barrio extramuros, llamado de Santa María, que ya no existe. En los alrededores se han encontrado estelas funerarias romanas y visigodas, entre otros elementos arqueológicos; aún existen vestigios de una antigua calzada romana que salva un arroyo.

La portada de acceso presenta tres arcos ligeramente apuntados, de transición entre el románico y el gótico; el resto de la fábrica es de múltiples épocas. En el interior existe un bello sepulcro de arcosolio, y unos grandes frescos góticos hallados por casualidad tras una reciente restauración; también se descubrió un arco de herradura en el muro sur, de época visigoda o mozárabe.

Museo de Palenzuela

El Museo se emplaza en la Torre del Reloj del Ayuntamiento, ubicado en la Plaza Mayor de la localidad de Palenzuela. La Torre del Reloj en origen fue una gran puerta fortificada perteneciente al segundo recinto amurallado de la villa, fechada en el siglo XIV. Progresivamente el edificio se vio rodeado de otras construcciones, llegando a ser empleado como cárcel municipal, vivienda e incluso almacén. Durante los años 80 del pasado siglo, mediante una restauración se procedió al vaciado del interior, para posteriormente añadir plataformas y escalinatas por las que se distribuyen las salas expositivas.

El museo se concibió como un recorrido cronológico de la historia de la villa y su territorio, para lo que se van a apoyar en fuentes patrimoniales de diferente naturaleza entre ellas donaciones particulares, los fondos municipales y préstamos del Museo de Palencia y de la parroquia de San Juan Bautista.

Se estructura por épocas históricas, así se encuentran piezas arqueológicas pertenecientes a la prehistoria y Edad Antigua. Una colección de estelas funerarias y varios documentos del Archivo Municipal de época medieval. Los elementos de época moderna se centran en documentos del viejo archivo del concejo, así como restos pétreos. La edad Contemporánea se ve representada a través de fotografía antigua y piezas etnográficas.

Una parte del centro se concibe como colección didáctica de elementos arqueológicos que permiten la experimentación mediante el tacto y la visión de piezas auténticas de épocas prerromanas. Además, desde el museo se promueven actividades enfocadas a la investigación y divulgación cultural referentes a la villa y su territorio.

Horarios

Del 01/09 al 31/06 - Domingo - De 12:00 a 14:00

Del 01/07 al 31/08 - Sábado y Domingo - De 12:00 a 14:30 y de 17:00 a 20:00