El pueblo del interior de España que respira cerveza por sus cuatro costados

El calor y el ocio típicos de verano invitan a disfrutar de la cerveza, la bebida que más se consume en todo el año en este país, pero también y sobre todo en periodo estival, cuando se concentra el 31 por ciento de las ventas.

Una bebida ancestral que, además, este viernes celebra su Día Internacional reivindicando los beneficios que un consumo moderado de ella tiene para la salud mediante los polifenoles, sustancias químicas que se encuentra en la cerveza, que ayudan a eliminar los químicos dañinos del cuerpo a la vez que reducen inflamaciones. Pero como todo en la vida, el secreto está en el equilibrio y en la moderación.

Y es que una cerveza en una mesa de amigos en España, segundo país más bebedor de cervezas del mundo con más de 415 unidades por habitante y año, según un estudio del portal Expensivity. Además, el 81 por ciento de la población de entre 18 y 65 años la consume de manera ocasional o habitual.

En Castilla y León, como si fuera una aldea gala irreductible, existe un pequeño municipio en el que la cerveza lo es todo, su modo de vida y un lugar en el que prácticamente está prohibido hablar mal de esta bebida. Un pequeño pueblo que vive por y para la cerveza y que, desde hoy, se va a convertir en el epicentro de la cerveza en España gracias a la edición número dieciséis de la Feria del Lúpulo y la Cerveza.

Se trata de Carrizo de la Ribera, municipio leonés situado en tierras del Órbigo, de apenas 2.600 habitantes, donde se cultiva el 95 por ciento de la producción de lúpulo de toda España gracias a un grupo de labradores de la zona que se atrevió hace más de cuatro décadas a plantar este producto, del que poco se sabía en aquella época. De un espacio pequeño de tierra salieron grandes cosechas que hoy capitanean el barco de la producción nacional.

Un municipio que cuenta con una ruta guiada donde se pueden conocer todos los entresijos del Lúpulo, y que termina una cata de cervezas artesanales. Las rutas se desarrollan los fines de semana y tiene una duración aproximada de dos horas y media. Con un precio de diez euros por persona, gratuito para los acompañantes menores de edad, las rutas parten del monumento del Lúpulo situado en el parque de la Bolenga, donde inicialmente se conoce la historia lúpulera de León.

Tras visitar una finca de lúpulo cercana donde se ve la propia planta, se ven los distintos procesos de pela y procesado y se termina con una cata degustación de cervezas artesanales para saborear el producto final.

Así, quienes realicen la ruta podrán probar "birras" al estilo Blonde Ale, que es una cerveza rubia y fresca y con un gran equilibrio entre Malta y Lúpulo; al estilo Honey Ipa, cerveza anaranjada con notas frutales cítricas y a guayaba procedentes del lúpulo con un tono final a miel; al estilo Neipa, una cerveza rubia ligeramente turbia debido a la gran presencia de lúpulo, que le confiere un fuerte carácter cítrico y a fruta tropical; y, finalmente, al estilo Stout, cerveza negra con sabores a chocolate y café, donde el lúpulo juega un papel importante equilibrando el dulzor.

• La Historia lupulera – En el monumento al lúpulo ( parque de La Bolenga ) conoce el pasado y el presente del lúpulo en León.
• La «alambrada» del lúpulo – Visita la finca de lúpulo para descubrir todos los entresijos de esta planta tan especial.
• La «pela» del lúpulo – descubre el proceso tan característico y único del a cosecha del lúpulo.
• Los sabores del lúpulo – cata de 4 cervezas artesanales, cerveza estilo Blonde ale, cerveza estilo Honey Ipa, cerveza estilo Neipa, Cerveza estilo Stout.

El pueblo está de fiesta desde hoy y hasta el próximo domingo, con la cerveza como protagonista absoluta y con numerosas actividades culturales y sociales, como conciertos, talleres de elaboración de cerveza, cuenta cuentos, juegos y gastronomía. Durante el primer fin de semana de agosto, la localidad luce sus mejores galas para realizar la Feria del Lúpulo y la Cerveza. Es el evento veraniego que más gente concentra en la provincia de León.

Cuatro días en los que Carrizo muestra a sus visitantes una gran cantidad de productos, que abarcan todos los ámbitos y en los que se pretende rendir homenaje al «oro verde» que ha sido para muchas comarcas leonesas, pero en especial para la comarca del Órbigo, de la que Carrizo ha sido siempre un núcleo importante.

Estarán presentes los grandes grupos cerveceros nacionales que utilizan nuestro lúpulo para la elaboración de sus cervezas, mientras que la feria se complementa con diversos expositores multisectoriales y gastronómicos, así mismo también hay un mercado de expositores artesanos.

Multitud de actividades para todos los púbicos complementan una oferta realmente atractiva para pasarse por la feria.