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Tradiciones
Soria y los sorianos han vibrado este jueves con su festejo taurino más esperado: La Saca, que ha reunido a miles de vecinos y visitantes en el Monte Valonsadero de la capital soriana, que ha lucido como nunca con la hierba alta y verde y con el sol brillando en todo lo alto en una jornada espectacular, en la que el buen tiempo ha sido protagonista, además de un pequeño susto que ha obligado a modificar el recorrido de uno de los novillos.
El festejo comenzaba a las doce del mediodía de los corrales de Cañada Honda con los toros hermanados y sin incidentes reseñables, y finalizaba en la plaza de toros de Soria dos minutos antes de las seis de la tarde, con nueve novillos entrando por su propio pie a la plaza de los doce que salieron.
Los seis primeros han llegado al coso apenas diez minutos después de salir del Descansadero mientras que los otros tres lo han hecho a cuentagotas y rodeados de sanjuaneros.
En total se han contabilizado 49 atenciones sanitarias, y cinco traslados al hospital, uno de ellos por herida de novillo, según ha avanzado Ical.
La Saca es uno de los actos más emblemáticos de las fiestas de San Juan de Soria, declaradas de Interés Turístico Nacional, y data del año 1574 cuando se oficializan las corridas de toros. Un festejo especial, que viene a ser una traída de ganado bravo que camina suelto arropado de personas a pie y a caballo durante algo más de diez kilómetros, pero que aúna adrenalina, diversión, tradición e historia.
El trayecto dura aproximadamente unas cinco horas, pero se realiza en tres tramos para facilitar el descanso de los toros y participantes. El primero es el más espectacular y emocionante con los novillos al trote atravesando el impresionante espacio natural de Valonsadero. Los cabllistas son protagonistas del segundo tramo, ya que tienen la misión de conducir a los toros hasta el Descansadero del Pinarcillo. Y, finalmente, el tercer y último trayecto comienza desde esta parada hasta la plaza de toros de Soria capital.
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