Economía

Vitartis impulsa la transferencia tecnológica de 14 centros y universidades a una treintena de industrias alimentarias, con más de 150 encuentros

Cristina Ramírez destaca las soluciones en tecnologías 4.0, inteligencia artificial o biotecnología presentes en el III Foro InnovACCIÓN celebrado en Valladolid

Jornada de Vitartis en Valladolid
Jornada de Vitartis en ValladolidIcal

La Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León, Vitartis, impulsó hoy la “transferencia tecnológica y del conocimiento” desde 14 centros y universidades a una treintena de sus socios, junto a la celebración de más de 150 encuentros B2B en el marco del III Foro InnovACCIÓN celebrado en Valladolid.

La directora de Vitartis, Cristina Ramírez, explicó a Ical, que el objetivo es que las industrias puedan conocer el trabajo que desarrollan desde Cartif, Cetece, CSIC, IDForest, INEA, Itacyl, Itagra, ITCL, UEMC, Universidad de Burgos, Universidad de León, Universidad de Salamanca, Universidad de Valladolid y Universidad Isabel I y “qué soluciones pueden implementar para mejorar su competitividad y para innovar en sus empresas”.

Ramírez aclaró que esos 14 “socios tecnológicos” de Vitartis trabajan en “ámbitos muy diferentes”, desde tecnologías 4.0, inteligencia artificial o biotecnología, “desde el campo hasta la mesa”, con “tantas temáticas” como soluciones requieren las industrias, y enfocados a todos los subsectores, desde bodegas al cárnico, pasando por galleteras o productores de piensos.

Una industria puntera

La alta ejecutiva afirmó que la industria alimentaria de Castilla y León es “puntera” en tecnología, innovación y calidad tanto a nivel nacional como internacional, aunque se trata de un sector “muy heterogéneo” con empresas muy pequeñas. En este sentido, indicó que eso no quiere decir que las pequeñas no innoven porque “también lo hacen”, pero “el tamaño ayuda a que los proyectos que se puedan acometer sean mayores”.

Cristina Ramírez insistió en que la industria alimentaria constituye “sin duda un sector muy innovador” por que es “muy competitivo” y señaló que esa apuesta es “imprescindible” si se quiere salir con éxito a los mercados internacionales. “Los alimentos de Castilla y de León son conocidos por su calidad y por su seguridad, pero la manera de estar en el mercado internacional es sin duda ser innovador”, razonó.

En este contexto, defendió el “importante papel” que juega Vitartis como elemento “dinamizador”, que ayuda y acompaña a las empresas para que afronten una “innovación abierta y colaborativa”. “Al final, las empresas ni tienen todo el conocimiento, ni tienen todas las personas, ni toda la preparación, y tienen que buscar apoyo en los centros, en las personas de los centros y las universidades que están haciendo esta investigación y que tienen el conocimiento y la tecnología también”, aclaró, para animar a todas las industrias que quieran innovar a acudir a la asociación para canalizar sus necesidades. “Somos una herramienta muy muy importante para poder impulsar la innovación en el sector, sin duda ninguna”, cerró.

Soluciones durante el foro

El III Foro InnovACCIÓN permitió hoy a las industrias participantes conocer soluciones innovadoras para mejorar la calidad de sus productos y sus procesos, además de atender las nuevas exigencias del consumidor. Entre ellas, cabe destacar, la presentación de una matriz alimentaria de componentes naturales procedentes de un vegetal, que podría actuar como sustitutivo del medicamento Ozempic, que se utiliza para tratar la diabetes tipo 2; y también en algunos casos, con prescripción médica, para bajar peso. Un descubrimiento del grupo de investigación Innograinlab, de la Universidad de Valladolid, liderado en esta iniciativa por el profesor Mario Martínez.

“Hemos dado con una matriz, un trozo de alimento sólido con numerosos componentes naturales y dietéticos proveniente del manzano, que consigue activar -al ser ingerido- los receptores de la secreción de la hormona GLP-1, similar a otros activadores de la secreción de esta hormona de origen farmacéutico como el Ozempic”, explicó el profesor Martínez.

“Esta hormona -añadió-, producida por las células del intestino, atenúa el apetito y ayuda a bajar de peso, entre otros efectos. Además, hemos descubierto métodos de compatibilización de estas matrices para ser integradas exitosamente en cualquier alimento sin modificar su sabor y textura”, concluyó.

Entre otras soluciones que hoy se explicaron durante la cita también destacó la presentada por el Instituto Tecnológico de Castilla y León (ITCL), que se refiere a un proyecto de digitalización en los procesos de fermentación y refrigeración industrial que permite monitorizar su control y modificarlos en tiempo real.

O también las de la Universidad de Salamanca, que expuso distintos trabajos de innovación en agroalimentación y sostenibilidad, orientados a mejorar la producción y el uso responsable de los recursos: desde nuevas tecnologías aplicadas al agrofood, hasta estrategias de economía circular.