Sánchez ata la investidura a falta del “sí” de ERC en enero

Presión entre PSOE y ERC para un posible acuerdo ante la investidura de Pedro Sánchez. El pacto podría desencallarse en las próximas horas tras el pronunciamiento de la Abogacía del Estado sobre la inmunidad de Oriol Junqueras a raíz de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

En los últimos días, los republicanos hablaban de que sólo quedaban «flecos» y confirmaban contactos «informales» y «permanentes» con los socialistas. El viernes se avanzó en una reunión «a priori» secreta en Madrid, la quinta en un mes, los contactos han seguido el fin de semana y ahora todo depende de la publicación del informe de la Abogacía, previsto para mañana, que ERC habría conocido ya.

Los republicanos, que en todo momento han insistido en no querer dejarse llevar por las prisas, reunirán este lunes por la tarde a su Ejecutiva para analizar la situación y decidir los próximos pasos.

De hecho, ayer por la tarde la Cadena Ser avanzó que los republicanos sabrían ya la postura sobre Junqueras y estarían dispuestos a que sus 13 diputados se abstuvieran y facilitaran la investidura del líder del PSOE, un extremo sobre el que ERC no se ha pronunciado. Sí confirmaron los republicanos que analizarán «internamente» la propuesta y el estado de las negociaciones y descartaron «que se haga el Consejo Nacional imprescindible para cerrar un posible acuerdo» antes de final de año. Por tanto, como muy pronto se tendría que convocar el día 1. Por su parte, el PSOE sigue presionando para tener presidente al acabar la semana.

«Todo está abierto», señalan fuentes de ERC ante la hipótesis de que la investidura se acabe produciendo el 5 de enero. Es decir, los republicanos ni confirman públicamente ni descartan la posibilidad de que esta semana termine con el líder socialista de presidente del Gobierno, aunque ahora el calendario se complica y se aprieta. Y es que el silencio informativo es total por parte de los republicanos, mientras las frases llegan a cuentagotas ante una semana que se presenta endiablada a partir de hoy.

Un hermetismo que se debe en gran parte a las presiones que Esquerra está recibiendo por parte de JxCat –ayer mismo, Ferran Bel, del Pdecat, exigió a los republicanos no renunciar a un referéndum– y a las críticas del entorno de Puigdemont cuestionando la «vía posibilista» de ERC para ganar la batalla del relato dentro del independentismo.

Cabe recordar que al margen de la investidura, el pacto con el PSOE debe incluir la máxima exigencia de los republicanos en este sentido: una mesa de negociación para abordar el «conflicto político» con garantías de cumplimiento y una agenda marcada.

De culminar las negociaciones y prosperar el acuerdo tras el informe de la Abogacía del Estado, aún quedarían varios pasos a seguir en una semana que se antoja frenética en el ámbito político, sin olvidar la convocatoria oficial de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, a los distintos grupos para una primera sesión de investidura el día 2.

Después de hacerse público el pacto, la intención por parte de los republicanos es ratificarlo internamente de la mano de la Ejecutiva del partido y del citado Consell Nacional, el máximo órgano de la formación entre congresos. Este cónclave, de hecho, exige cierto margen de convocatoria –aunque sean unas horas – ya que a él deben acudir militantes de base y los alcaldes de las localidades catalanas más pobladas, a parte de los consejeros y los principales cuadros republicanos, quienes deben avalar la abstención de los 13 diputados.

Entre medias, mañana por la noche está previsto que Torra pronuncie el tradicional discurso del president de la Generalitat para las fiestas navideñas, marcado este año por la investidura de Sánchez y su propia inhabilitación, en manos de la JEC tras los recursos de PP y Cs y en última instancia del Supremo.