Bad Gyal quiere salvar al cine catalán

Cuando un padre orgulloso llama por su nombre de pila a su hija para decirle que la cena está lista y grita ¡Bad!... No, no es así. Cuando un padre grita a su hija por su nombre de pila para decirle que la cena está lista y grita ¡Albaaa! y ésta le contesta “¡te he dicho que no me llames así, que soy Bad Gyal!... No, eso tampoco es así. Cuando un padre es actor y se llama Eduard Farelo, pero está interpretando a Hamlet, y sólo contesta cuando le llaman su Excelentísimo Príncipe de Dinamarca... No, suponemos que tampoco es así. El célebre actor catalán, Eduard Farelo, y su ahora más célebre hija, la cantante Bad Gyal, nos demuestran cómo se llaman entre sí en el nuevo anuncio de los Premios Gaudí, que el 19 de enero elegirán las mejores películas catalanas de 2019.

La industria catalana está en uno de sus peores momentos, y la estratégica inclusión de un actor veterano con la de uno de los últimos fenómenos de la juventud parece perfecto para intentar atraer a un público más joven a las salas de cine. Bad Gyal y su apuesta por las nuevas vías del dancehall, siempre bajo el nervio eco del autotune y unas letras que apuestan por la liberación sexual femenina, dan así un toque moderno y auténtico a unas galas cada vez menos atractivas y enquilosadas en viejos y superados modelos de valoración.

El actor Eduard Farelo y la artista Bad Gyal protagonizan así el anuncio de los Premis Gaudí 2020, bajo la dirección de Marçal Forés, en el que relatan una historia de empoderamiento de la mujer y de la fuerza del cine, según informó este jueves la Acadèmia del Cinema Català en un comunicado.

El espot, una producción de Canadá basada en una idea original de la agencia Folch, juega con temas como el empoderamiento de la mujer ante el acoso sexual, el poder del cine, las relaciones paternofiliales o los nuevos códigos comunicativos, y apuesta por un lenguaje contemporáneo con referencias a 'Juego de Tronos', las redes sociales y el 'sexting'.

Padre e hija en la realidad y en el anuncio, Farelo y Bad Gyal participan en este encuentro intergeneracional en esta pieza de tres minutos, que es la antesala de la ceremonia de entrega de los Premis Gaudí que se celebrará el 19 de enero en el Auditori del Fòrum.

Si en tres minutos no sabes la relación que tienen un padre con su hija es que no existe tal relación. La complicidad entre ambos es evidente y muestra un padre orgulloso por los logros de una hija que llegó un día y dijo, yo no soy Alba Carrillo, yo soy Bad Gyal, y así quiero que la gente me conozca. Y su padre, que se gana la vida siendo otras personas, le dijo, pues a mí me parece estupendo, Alba, pero nunca serás otra persona para mí. Lo que tu digas, Papá, yo tampoco te voy a llamar Eduard.

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