Salud

La sanidad catalana necesita 5.000 millones más al año para superar su «déficit crónico»

Un estudio del Cercle de Salut llama a cambiar el sistema de financiación autonómico –basar el reparto en el PIB y no en la población– para equiparar la inversión a la de países de su entorno

Researchers at work for possible emergency of the Coronavirus
Milan (Italy), 30/01/2020.- A researcher at work in the laboratory of Clinical Microbiology, Virology and Emergency Diagnostics of the Luigi Sacco hospital in Milan, Italy, 30 January 2020. The Italian authorities are making medical research measures to deal with the possible emergency of the Coronavirus. (Italia) EFE/EPA/MATTEO BAZZIMATTEO BAZZIEFE

Cataluña tiene la esperanza de vida más alta de Europa (83 años) y es líder mundial en trasplantes. Pero también tiene las listas de espera más largas, hay que aguardar una media de 146 días para ser operado –un mes más que la media española–, y un sistema sanitario infrafinanciado. Esto último no es un decir. El Cercle de Salut, creado para fiscalizar y proponer mejoras al sistema sanitario catalán, encargó un estudio a los economistas Guillem López-Casasnovas y Marc Casanova Roca para poner cifras exactas a esta infrafinanciación. Y ayer presentó los resultados de este estudio al que ha llamado «La enfermedad de la sanidad catalana: financiación y gobernzanza», un título que da pistas sobre el diagnóstico. «Cataluña tiene un déficit crónico en la financiación que puede llevar al sistema sanitario a la UCI», alerta el presidente del Cercle de Salud, Lluís Bohigas, que además de doctor en Economía fue director General del Ministerio de Sanidad y Consumo.

Pese a que la Generalitat trata de presumir de unas cuentas expansivas para 2020, que ya se verá si llegan a aprobarse, el gasto en Salut sigue estando por debajo del de 2010. Suma 9.850 millones de euros –cuando el gasto real en 2019 fue de 9.950 millones de euros más 10.500 millones en créditos.

Pese a que la partida sanitaria representa un tercio del presupuesto de la Generalitat, debería incrementarse en más de 5.000 millones para equipararse al gasto en salud de otros países similares, esto es con un sistema de sanidad universal, 30.000 euros de renta media por cápita y un envejecimiento comparable.

Si se compara el gasto en sanidad con países de su entorno, Cataluña sale muy mal parada. Tras analizar los números de 2003 a 2016, el último año del que se tienen datos para comparar, López-Casasnovas señala que Cataluña está un 40% infrafinanciada respecto a los países de su alrededor. En 2016, dedicó a la sanidad pública el 5,3% de su PIB, un poco más que Grecia (5,19%), pero lejos de la media española (6,39%) y muy lejos de países como Dinamarca (10,35%). Y si se compara el gasto en sanidad por habitante de otros países cuando tenían la misma renta que Cataluña, «también estamos lejos», matiza López-Casasnovas. Por ejemplo, en 2013, Alemania tenía la misma renta que Cataluña y dedicaba 4.141 euros por persona en gasto sanitario, mientras que Cataluña dedicaba en 2016, 2.137 euros.

El estudio apunta a que el sistema de financiación autonómico castiga a las comunidades autónomas con un PIB más alto y un nivel competencial más desarrollado. El gasto sanitario por cápita en Cataluña en 2017 fue de 1.388; en Extremadura, de 1.585, y en el País Vasco, de 1.710. De tener concierto económico, el presupuesto anual en sanidad subiría unos 2.500 millones, lo que se traduciría en un 23% más en el presupuesto de 2019. Si el reparto se basa en el peso de la población, en vez del peso del PIB, no se revertirá este desfase que pone en riesgo la cohesión social, alerta el Cercle de Salut.

Médicos y pacientes sustentan el sistema. Los médicos catalanes cobran 2,3 puntos por encima del salario medio; los alemanes, 4,1 puntos por encima. Un usuario del CAP de Gràcia, hoy debe esperar 13 días para tener cita con su médico de cabecera.