El desafío independentista
La “vía 100.2” se aplica al 8% de los presos en Cataluña
Radiografía penitenciaria: actualmente hay algo más de 7.000 reclusos con condena firme y un 26% en tercer grado. A 406 se les aplica el artículo para salir a trabajar, el mismo que a los dirigentes del “procés”
El mapa penitenciario catalán, centro de atención desde el encarcelamiento y la posterior condena de los líderes del «procés», ya contiene algunas de sus principales cifras: en la actualidad, hay aproximadamente 8.500 personas presas, 1.300 de forma preventiva. Del resto, alrededor del 26% están en tercer grado –en régimen de semilibertad– y 405 o 406 –los números pueden variar a diario– se benefician del 100.2, el artículo que saltó al escaparate mediático a partir de que lo solicitara Oriol Pujol y especialmente tras aplicarlo también a los dirigentes independentistas de las entidades y del anterior Ejecutivo.
Por tanto, y según las cifras ofrecidas ayer por la titular de Justicia, Ester Capella (ERC), este régimen que permite salir a trabajar o a hacer labores de voluntariado fuera del centro penitenciario se aplica a aproximadamente el 8% de los reclusos ya condenados, descontando los que gozan ya del tercer grado y sólo deben acudir a la cárcel a dormir, en la mayoría de los casos.
«En los centros penitenciarios preparamos las personas para la salida en libertad y cualquiera de los recursos que utilizan los centros son parte del cumplimiento de la sentencia recogido en el reglamento penitenciario y en la Ley Orgánica General Penitenciaria», explicó Capella.
Del «procés, en total son siete de los nueve encarcelados por el 1-O (Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Dolors Bassa, Carme Forcadell y Joaquim Forn) a los que se les aplica esta vía para flexibilizar el segundo grado. El último en poder salir unas horas a trabajar –en este caso, a dar clases a la universidad– ha sido Oriol Junqueras, quien ayer acudió al campus de Manresa de la Universitat de Vic para impartir Historia.
Sobre la vía del 100.2 y su aplicación en general a los reclusos que cumplen condena en cárceles catalanas, Capella defendió que el porcentaje de reinsercición se eleva del 70 al 80% cuando se aplican medidas como el tercer grado, este artículo concreto del 100.2 o el cumplimiento de condena en pisos tutelados, por ejemplo. «Lo primero que hacen las juntas de tratamiento es proponer un plan individual a cada preso», explicó la titular de Justicia.
«Hemos hecho las cosas bien»
En referencia a la salida concreta de la cárcel de Oriol Junqueras en aplicación del régimen penitenciario del artículo 100.2, Capella defendió que su departamento ha «hecho las cosas bien». «Avanzamos con paso firme y seguro, siguiendo las decisiones de los profesionales de los servicios penitenciarios», dijo.
«Tenemos que tener claro que ninguna convicción de algún conseller o consellera ni ningún funcionario de prisiones cambiará una sentencia durísima», señaló Capella. La dirigente lamentó también las críticas que han recibido los funcionarios de las cárceles catalanas por parte del algunos sectores del independentismo que reclaman más beneficios penitenciarios para los presos del procés: «Es inaceptable. Están en la cárcel porque así lo mandó el Tribunal Supremo, no es culpa de ningún funcionario del Govern de Cataluña».
La consellera agregó que la aplicación del artículo 100.2 «es una decisión del centro penitenciario» y apostilló que «forma parte del cumplimiento de una sentencia» y que «es una opción que está prevista en la Ley General Penitenciaria».
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