Salud

La cura del sida más cerca: el “paciente de Londres”, segunda persona del mundo en curarse del VIH

Adam Castillejo se convierte en el segundo enfermo de sida en curarse, trece años después del “paciente de Berlín”, que deja de ser un caso excepcional

El coronavirus empaña los avances en la lucha contra el sida
El coronavirus empaña los avances en la lucha contra el sidaChristian BridgwaterLa Razón

Esta noticia no tendrá el espacio y la repercusión que se merece por culpa del Covid-19. Los investigadores confirman que un paciente de Londres se convierte en la segunda persona del mundo en curarse del sida y presentan un tercer caso de remisión del virus a largo plazo: el paciente de Düsseldorf.

Hace un año la noticia abría boletines de radio, webs y telediarios: “Un paciente de Londres podría ser la segunda persona del mundo en curarse del VIH”. Los científicos llevaban doce años intentado replicar el éxito de Timothy Brown, conocido también como el paciente de Berlín, que se curó del virus del sida (VIH) después de recibir un trasplante de médula ósea de un donante con una alteración genética que impide que el virus infecte a las células. Tras numerosos fracasos, llegaron a pensar que el paciente de Berlín era un caso excepcional, pero no tiraron la toalla. Siguieron probando y finalmente, llegó el paciente de Londres, Adam Castillejo, un venezolano que hoy tiene 40 años y quiere ejercer de “embajador de la esperanza”. Su caso fue presentado hace un año en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI, por sus iniciales en inglés). Entonces, hablaron de curación entre comillas. Después de 18 meses sin tomar fármacos antirretrovirales, el paciente de Londres no tenía ningún rastro detectable de VIH. Lo habitual cuando se deja de tomar la medicación es que el virus reaparezca durante las primeras cuatro semanas.

Pero aún no podían hablar de cura, porque no había transcurrido el tiempo suficiente sin rebote viral tras la interrupción de la medicación antirretroviral. “Queríamos ser prudentes y no generar falsas esperanzas”, dice Javier Martínez-Picado, investigador ICREA en IrsiCaixa y coordinador del consorcio IciStem, que trata al paciente de Londres.

Un año después, coincidiendo de nuevo con la celebración del CROI, la conferencia mundial más importante sobre sida, que este año se hará virtualmente por culpa del coronavirus, los científicos querían anunciar que se confirma la cura del paciente de Londres y presentar un tercer caso de remisión del virus del sida a largo plazo: el paciente de Düsseldorf.

Pero otro virus, el covid-19, les robará el protagonismo.

Tal y como publica hoy la revista cientídica “The Lancet HIV”, el paciente de Londres, se puede dar ya por curado, 29 meses después de someterse a un trasplante de células madre sin haber rastro de replicación del virus en su organismo.

Los investigadores distinguen entre los conceptos de “cura” y “remisión a largo plazo” en función del tiempo transcurrido sin rebote viral desde que se dejan de tomar los antirretrovirales.

El paciente de Londres revela su nombre

El paciente de Londres fue diagnosticado del virus del sida en 2003. Nueve años más tarde desarrolló un cáncer y en 2016 recibió un trasplante de médula ósea después de que no respondiera a la quimioterapia. Resultó que el donante tenía una alteración genética llamada CCR5 Delta 32, que impide la entrada del virus a las células diana del VIH, los linfocitos T CD4. Pasados 16 meses, los médicos interrumpieron el tratamiento antirretroviral y hace un año, después de año y medio con el virus indetectable en su sangre, se convirtió en el segundo caso de “remisión a largo plazo”.

Martínez-Picado explica que ahora, 29 meses después de la interrupción del tratamiento con antirretrovirales, el virus sigue indetectable en sangre, líquido cerebro-espinal, tejido intestinal y semen. Los análisis sólo detectan niveles muy bajos de genoma de VIH en tejidos linfoides, pero se trata de material genético defectuoso que no tiene capacidad de replica y por lo tanto no tiene capacidad infecciosa. “Esto nos empuja a concluir que estamos delante del segundo caso de sida que se cura en el mundo”, dice Martínez-Picado. Ahora que se sabe curado, el paciente de Londres ha revelado su identidad. Se llama Adam Castillejo, tiene 40 años, nació en Caracas (Venezuela) y quiere explicar su historia para ejercer de “embajador de la esperanza”. Los médicos llegaron a darle pocas esperanzas de vida y llegó a pensar en la eutanasia, pero no sólo ha acabado sobreviviendo al VIH y a una leucemia, sino que se ha curado.

El paciente de Düsseldorf

El paciente de Düsseldorlf lleva 14 meses sin virus en ausencia de medicación antirretroviral. Aunque todavía es pronto para decir que se ha curado, este paciente de 50 años con VIH recibió un trasplante de células madre para tratar una leucemia mieloide aguda en 2013. Las células del donante también tenían la mutación CCR5 Delta 32. En noviembre de 2018 se interrumpieron los antirretrovirales y desde entonces no ha tenido ningún rebote viral. Los análisis muestran rastro de ADN del virus en los nódulos linfáticos y el tracto gastrointestinal, aunque sin capacidad infecciosa. “Estos datos son compatibles con una remisión del VIH que se podría convertir en el tercer paciente curado”, añade Martínez-Picado.

El investigador del IrsiCaixa explica que "aún quedan barreras por derribar antes de que la edición genética del receptor CCR5 pueda utilizarse como estrategia de cura para toda la población”. Por ahora, el trasplante es un procedimiento médico de alto riesgo y solo se aplica a pacientes enfermos que no tengan una terapia alternativa. Las células del donante no siempre son bien aceptadas por el receptor después del trasplante. Pero si no hay rechazo, las células resistentes del donante reemplazan a las del enfermo y las posibilidades de infección para el virus disminuyen hasta desaparecer.