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ERC, sobre el acuerdo con el Gobierno: “Nos permite quitar a Ciudadanos de la ecuación”

Los republicanos presumen de provocar que el partido naranja “sea irrelevante” y no pueda “boicotear” la mesa de negociación tras la aprobación de la sexta y última prórroga del estado de alarma

Esquerra ha salido hoy públicamente a defender el acuerdo atado con el Gobierno sobre la sexta prórroga del estado de alarma en medio de un clima tensión creciente con sus socios de Junts per Catalunya en el Govern. Torra y la plana mayor del espacio postconvergente menosprecia el pacto, tilda de insuficientes algunas de sus cláusulas -especialmente el retorno de competencias en fase 3 de la desescalada- y sitúa a la Generalitat en contra del estado de alarma cuando la mitad de sus miembros facilitarán su aprobación en el Congreso. Ante este escenario, que evidencia de nuevo la ruptura dentro del independentismo, ERC dice lograr el retorno de competencias para Cataluña y presume de haber llevado al Gobierno “a sentarse de nuevo”. También de haber “recuperado la correlación de fuerzas que hizo posible la investidura” y de una nueva variable política: “Nos permite quitar a Ciudadanos de la ecuación”. Es decir, de haber recuperado el control y reivindicar su papel principal en la política española.

“Hace que Cs sea irrelevante, que no tenga capacidad de influencia sobre el Gobierno”, aseguran los republicanos sobre el partido naranja después de sus últimos pactos con Pedro Sánchez. Una afirmación que contrasta con el posible nuevo acuerdo entre La Moncloa y la formación de Inés Arrimadas para la sexta prórroga del estado de alarma, con el que se sigue trabajando de cara a la votación del miércoles.

Sin embargo, desde ERC subrayan la importancia de haber recuperado la “mayoría investidura”, el “ecosistema más favorable” para reactivar la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat, la auténtica voluntad de los republicanos ante un posible escenario electoral en Cataluña. “Desde ERC no dejaremos que Cs pueda controlar la agenda política catalana”, ha dicho en una rueda de prensa telemática la portavoz del partido, Marta Vilalta, quien ha defendido que el pacto evita que Cs “pueda controlar la mesa de diálogo y negociación”.

De hecho, los republicanos torcieron el gesto cuando Cs pactó con el Gobierno el estado de alarma y vieron cómo pasaban a ser irrelevantes si la formación naranja entraba en juego, un movimiento que ahora han tratado de revertir. Además de justificar el acuerdo como un dique de contención hacia el partido naranja -"Cs solo es represión, más represión y más represión, y para nosotros es una buena noticia que sean irrelevantes", ha dicho-, Vilalta también ha pedido la reanudación de la mesa de diálogo en julio, ha emplazado a Pedro Sánchez y a Quim Torra a fijar ya una fecha y ha reclamado un calendario para los próximos meses.

Al margen de exhibir músculo ante Cs, ERC tiene que lidiar con la férrea oposición de Junts per Catalunya ante el pacto, una variable importante teniendo en cuenta la posible convocatoria electoral este 2020. Los republicanos defienden que quieren ser “útiles” ante la crisis derivada de la pandemia de coronavirus. “La bunkerización puede resultar más fácil o más cómoda, pero no da resultados tangibles", ha dicho Vilalta, quien ha abierto la puerta a seguir negociando sobre otras medidas no incluidas en este acuerdo, como el permiso retribuido y la flexibilización de las reglas de gasto en los ayuntamientos.

Eso sí, la portavoz de ERC ha elevado el tono al asegurar que es “un poco irresponsable que quien no ha llegado a ningún acuerdo menosprecie los acuerdos a los que se haya podido llegar con ERC”, en referencia directa al espacio postconvergente. “No compartimos estas gesticulaciones ni según qué críticas, pero no pasa nada”, ha zanjado. Los republicanos han vuelto a exigir “respeto” por sus decisiones y a defender que se trata de un pacto entre ERC y el Gobierno formado por el PSOE y Unidas Podemos, “no un acuerdo que firma la Generalitat”.